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Análisis de la contribución económica de la cultura y la creatividad
Cultura | Indicadores De Cultura | Ernesto Piedras | 03.01.2011 | 0 Comentarios

La cul­tu­ra re­pre­sen­ta prin­ci­pal­men­te los ele­men­tos es­té­ti­cos y mo­ra­les de so­cie­da­des e in­di­vi­duos, sin em­bar­go, tam­bién cons­ti­tu­ye un sec­tor de ac­ti­vi­dad eco­nó­mi­ca al que de­be­mos otor­gar el tra­ta­mien­to de sec­tor in­te­gral, es de­cir, que com­po­ne una fuen­te de de­sa­rro­llo, en­ten­di­da no so­la­men­te en tér­mi­nos de cre­ci­mien­to eco­nó­mi­co, si­no co­mo me­dio de ac­ce­so a una exis­ten­cia in­te­lec­tual, afec­ti­va, mo­ral y es­pi­ri­tual sa­tis­fac­to­ria.

En la ac­tua­li­dad se de­no­mi­na eco­no­mía de la cul­tu­ra o in­dus­trias crea­ti­vas (ic) a aque­llas ac­ti­vi­da­des eco­nó­mi­cas cu­yo in­su­mo esen­cial es la crea­ti­vi­dad. En efec­to, es­te in­su­mo de­to­na to­da una ca­de­na de va­lor, pues ope­ra en flu­jo, es de­cir, se ge­ne­ra día a día, en con­tras­te con los acer­vos pa­tri­mo­nia­les, que per­ma­ne­cen in­mó­vi­les.

El sec­tor cul­tu­ral com­pren­de un con­jun­to de uni­da­des pro­duc­to­ras de bie­nes y ser­vi­cios cul­tu­ra­les de to­dos ta­ma­ños, de ca­pi­tal pri­va­do o bien gu­ber­na­men­tal. Di­cho sec­tor abar­ca tan­to las be­llas ar­tes, co­mo el pa­tri­mo­nio cul­tu­ral, los mu­seos, las ar­te­sa­nías y el en­tre­te­ni­mien­to. Es en es­te con­tex­to eco­nó­mi­co que se iden­ti­fi­can ar­gu­men­tos su­fi­cien­tes pa­ra ca­rac­te­ri­zar a la cul­tu­ra co­mo un sec­tor pro­duc­ti­vo y ren­ta­ble, con un enor­me po­ten­cial pa­ra con­tri­buir en el cre­ci­mien­to de nues­tro país.

Con la re­va­lo­ra­ción del sec­tor cul­tu­ral, re­cien­te­men­te No­mis­mae (no­mis­mae­.com) rea­li­zó un ejer­ci­cio de aná­li­sis de eco­no­mía apli­ca­da a las in­dus­trias cul­tu­ra­les de la ciu­dad de Pue­bla y su zo­na co­nur­ba­da. El es­tu­dio, de­no­mi­na­do Gran Vi­sión, plan­tea la con­ve­nien­cia de aban­do­nar la con­cep­tua­li­za­ción de “bo­he­mia” que ro­dea a es­te sec­tor de ac­ti­vi­dad eco­nó­mi­ca pa­ra iden­ti­fi­car­lo co­mo una ven­ta­na de opor­tu­ni­da­des de cre­ci­mien­to eco­nó­mi­co y de de­sa­rro­llo in­te­gral, for­mal, es­ta­ble y di­ná­mi­co pa­ra la re­gión.

Las prin­ci­pa­les con­tri­bu­cio­nes que ha­ce es­te es­tu­dio son

  • Iden­ti­fi­ca­ción de la par­ti­ci­pa­ción que tie­nen las ics en la ac­ti­vi­dad eco­nó­mi­ca de la ciu­dad de Pue­bla y su zo­na co­nur­ba­da.
  • De­ter­mi­na­ción de la par­ti­ci­pa­ción que tie­nen las ics a la Po­bla­ción Eco­nó­mi­ca­men­te Ac­ti­va (pea) de la ciu­dad de Pue­bla.
  • Co­mer­cio ex­te­rior de bie­nes.
  • Es­ti­ma­ción de la “eco­no­mía som­bra” den­tro de las ics po­bla­nas.
  • Eva­lua­ción del pa­pel de la co­mu­ni­ca­ción pú­bli­ca de las obras cul­tu­ra­les en to­das las ac­ti­vi­da­des de la vi­da lo­cal.

Pa­ra cal­cu­lar la con­tri­bu­ción eco­nó­mi­ca que tie­nen las in­dus­trias crea­ti­vas el es­tu­dio em­plea la no­ción de va­lor agre­ga­do, la cual se de­fi­ne co­mo la ex­pre­sión mo­ne­ta­ria del va­lor que se agre­ga a los in­su­mos en la pro­duc­ción de bie­nes y ser­vi­cios que se ob­tie­ne al res­tar a la pro­duc­ción bru­ta to­tal el im­por­te de los in­su­mos to­ta­les. Es­ta me­di­da es uti­li­za­da por las ins­ti­tu­cio­nes na­cio­na­les de es­ta­dís­ti­ca de ca­da país en el pro­ce­so de com­pi­la­ción y ela­bo­ra­ción de in­for­ma­ción eco­nó­mi­ca den­tro de sus cuen­tas na­cio­na­les.1 La su­ma de los va­lo­res agre­ga­dos del con­jun­to to­tal de las ac­ti­vi­da­des eco­nó­mi­cas de Mé­xi­co, o de cual­quier otro país, re­sul­ta en el Pro­duc­to In­ter­no Bru­to na­cio­nal.

En el ca­so de la Zo­na Me­tro­po­li­ta­na de Pue­bla se en­con­tró que el va­lor agre­ga­do del to­tal de las in­dus­trias crea­ti­vas re­pre­sen­tó el 5.12% del pro­duc­to de la re­gión pa­ra el año 2003 que, al in­cluir el com­po­nen­te de Eco­no­mía Som­bra (ac­ti­vi­da­des no cap­tu­ra­das por los pro­ce­sos es­ta­dís­ti­cos ofi­cia­les) as­cien­de a 7.26%.

Si se com­pa­ran la con­tri­bu­ción de las ac­ti­vi­da­des cul­tu­ra­les al pib de la zmp con­tra el va­lor ge­ne­ra­do por las mis­mas ac­ti­vi­da­des a ni­vel na­cio­nal (7.30%) po­de­mos ob­ser­var que en ge­ne­ral am­bas pre­sen­tan un com­por­ta­mien­to si­mi­lar, sin em­bar­go, la zmp cuen­ta con una me­nor pro­por­ción de ac­ti­vi­da­des “no de­di­ca­das” ex­pli­ca­do por la na­tu­ra­le­za cul­tu­ral de la ciu­dad.

Por el la­do del em­pleo, las ac­ti­vi­da­des cul­tu­ra­les re­pre­sen­tan el 5.17% de la Po­bla­ción Eco­nó­mi­ca­men­te Ac­ti­va de la zmp. Adi­cio­nal­men­te ca­da uno de es­tos em­pleos es de al­ta pro­duc­ti­vi­dad de­bi­do a que con tan so­lo el 5.17% de la pea se ge­ne­ra 7.26% del pib.

A pe­sar de que las in­dus­trias crea­ti­vas ge­ne­ran 38,663 em­pleos for­ma­les, la eco­no­mía som­bra ge­ne­ra 16,002 in­for­ma­les, los mis­mos que ba­jo re­glas cla­ras, es­ta­bles y con­du­cen­tes po­drían ser traí­dos a la for­ma­li­dad.

Co­mo par­te del aná­li­sis, se ge­ne­ró un es­tu­dio de cam­po rea­li­za­do pa­ra diag­nos­ti­car a las ac­ti­vi­da­des cul­tu­ra­les en la zmp re­ve­la al­gu­nos as­pec­tos en­tre los que des­ta­can que prác­ti­ca­men­te la to­ta­li­dad de los crea­do­res-cul­tu­ra­les de la ca­pi­tal po­bla­na es­tán cons­cien­tes de que la ac­ti­vi­dad que de­sa­rro­llan es una bue­na fuen­te de in­gre­sos (o tie­ne el po­ten­cial pa­ra ser­lo), más del 60% no co­no­ce pun­tual­men­te su es­truc­tu­ra de cos­tos, y ca­si el 70% no sa­be a dón­de acu­dir pa­ra re­ci­bir orien­ta­ción y apo­yo pa­ra la me­jo­ra de sus pro­yec­tos.

El aná­li­sis aquí des­cri­to re­pre­sen­ta un ejer­ci­cio pio­ne­ro en Mé­xi­co al cuan­ti­fi­car la ac­ti­vi­dad eco­nó­mi­ca ba­sa­da en la cul­tu­ra, des­de una pers­pec­ti­va que abar­ca más allá de las in­dus­trias cul­tu­ra­les y lle­va­do a un ni­vel de va­lo­ra­ción más es­pe­cí­fi­co co­mo lo es la ciu­dad de Pue­bla y su Zo­na Me­tro­po­li­ta­na. Co­mo de­mues­tra el es­tu­dio, la ac­ti­vi­dad de­ri­va­da de la crea­ti­vi­dad no só­lo ge­ne­ra em­pleo y ri­que­za, si­no que ade­más in­cre­men­ta el bie­nes­tar de la po­bla­ción en ge­ne­ral ya que pro­mue­ve la ex­pre­sión y par­ti­ci­pa­ción de los ciu­da­da­nos en la vi­da pú­bli­ca y fa­vo­re­ce un sen­ti­do de iden­ti­dad y se­gu­ri­dad so­cial.

A raíz de la in­for­ma­ción pri­ma­ria, las con­clu­sio­nes y las re­co­men­da­cio­nes ge­ne­ra­das por el es­tu­dio, el go­bier­no po­bla­no ya ha rea­li­za­do ac­cio­nes con­cre­tas co­mo la crea­ción de un fi­dei­co­mi­so es­pe­cial pa­ra apo­yar pro­yec­tos pro­duc­ti­vos cu­yo in­su­mo esen­cial sea la crea­ti­vi­dad.

En es­ta lí­nea, es ne­ce­sa­rio ge­ne­rar nue­vos ins­tru­men­tos ins­ti­tu­cio­na­les (fi­nan­cie­ros, de ser­vi­cios y re­gu­la­to­rios) que fa­ci­li­ten la par­ti­ci­pa­ción ac­ti­va de los crea­do­res, en la cons­truc­ción día a día de la cul­tu­ra en la ca­pi­tal po­bla­na y en la ge­ne­ra­ción de si­ner­gias con otros sec­to­res: de­sa­rro­llo ur­ba­no, tu­ris­mo, de­sa­rro­llo so­cial y co­mer­cio, por men­cio­nar al­gu­nos.

La apues­ta es en­ton­ces apro­ve­char al má­xi­mo es­te po­ten­cial eco­nó­mi­co de cre­ci­mien­to y de­sa­rro­llo de­ri­va­do de las ven­ta­jas com­pa­ra­ti­vas y com­pe­ti­ti­vas de la ac­ti­vi­dad eco­nó­mi­co-cul­tu­ral.

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