Además de los poderes aparentes, en México hay poderes silenciosos. Uno de ellos —junto con la geografía y las fuerzas naturales, por ejemplo— es el que estudia la demografía. Lo que el país llegue a ser en 20 o 50 años dependerá, en una medida importante, del curso que siga esa gran corriente que es la población. Del análisis cuidadoso de este fenómeno dependerá que México pueda beneficiarse del dividendo demográfico.
El contexto global
Nunca antes se habían registrado cambios tan rápidos en la dinámica de la población como en el siglo XX: en 1900, vivían en el mundo mil 500 millones de personas; en las postrimerías del siglo, ya se rebasaban los 6 mil millones. En octubre de 2010 la onu registró 7 mil millones de habitantes y aseguró que los cambios futuros de la población estarían determinados por el crecimiento mundial de esta, la disminución de la fecundidad, el incremento en la esperanza de vida, el aumento del envejecimiento de la población, la migración y la urbanización.1
La fecundidad y las tasas de natalidad han caído en todo el mundo; la esperanza de vida continuará incrementándose hasta alcanzar un promedio de 75 años en el quinquenio 2045-2050.2 Debido a la caída en la tasa de natalidad y el aumento en la esperanza de vida, la población en general será en promedio más vieja. De nuevo, la onu estima que para 2050 se triplicará el porcentaje de personas mayores de 60 años en el mundo.3
La intensidad de los movimientos migratorios ha aumentado como resultado de la globalización; estos movimientos se originan principalmente en los países menos desarrollados —aunque no se puede menospreciar el aporte de las naciones desarrolladas al fenómeno. De igual forma, la composición por sexo, edad, nivel de educación, etcétera, de estos flujos ha cambiado. No hay que perder de vista que los movimientos migratorios dentro de los países son el principal componente del proceso, pero estos no están contabilizados en la estadística internacional.4
Tal como podemos observar en la Gráfica 1, el nivel y aumento de la urbanización varía considerablemente según la región, pero casi todo el crecimiento demográfico futuro tendrá lugar en las ciudades y capitales. En consecuencia, se espera que la población rural empiece a disminuir en la próxima década y que para 2050 haya decrecido en 500 millones de personas. Así, se estima que el crecimiento de la población mundial y su redistribución tendrán un impacto en los sistemas naturales terrestres y en la interacción de la gente con el medio ambiente urbano. El crecimiento de la población en áreas urbanas sucederá principalmente en las regiones menos desarrolladas, de modo que la urbanización será un fenómeno característico del mundo en desarrollo.5
El desarrollo de las poblaciones depende de las condiciones naturales, sociales, culturales, económicas y políticas. A la vez, los procesos demográficos afectan todas estas condiciones, de manera que hay una interacción mutua. Así, en términos de política pública es muy importante reflexionar sobre el hecho de que los cambios poblacionales son cruciales no solo para el desarrollo económico, sino también para el diseño de sistemas de bienestar social, el desarrollo de infraestructura educativa y del empleo, las formas de consumo, el medio ambiente, etcétera.
El perfil demográfico de México en el siglo XXI
Según el censo del año 2000, el crecimiento de la población en México ha seguido un patrón más o menos similar al del resto del mundo. De 16.5 millones de habitantes en 1930, llegó a 25.7 en 1950 y a 97.5 al final del siglo XX. Por su parte, el Censo General de Población de 2010 registró una población de 112.4 millones de habitantes. El mayor incremento se dio entre 1970 y 1980: un aumento de aproximadamente 18 millones de habitantes en tan solo una década.
En 1950 México ocupaba el décimo séptimo lugar entre los países más poblados del mundo;6 en 2000 ocupó el décimo primero,7 y se estima que mantendrá esa posición hasta 2050.8 La tasa de crecimiento demográfico ha pasado de 3.4% anual en 1970 a 1.4% en 2010. Se calcula que, de mantener ese ritmo, la población se duplicará en un periodo de 90 años.9 Es solo hasta 1960 que la proporción de la población urbana supera la de la rural. A partir de ese año —aunque crece en términos absolutos— la población rural ha seguido disminuyendo proporcionalmente con relación a la urbana. En 1970 la proporción de población rural fue de 41.3%, de 25.4% en el año 2000 y de 23.2% en 2010. Cabe destacar la fuerte disminución registrada entre 1960 y 1980. Igual que el resto del mundo, nuestro país presenta este patrón acelerado de “urbanización de la población”, resultado de las migraciones que se dan fundamentalmente de las zonas rurales hacia las urbanas y semiurbanas —si bien las migraciones al extranjero representan una cifra importante.
Durante los años sesenta, la dinámica poblacional sigue el patrón de la transición demográfica: mientras que la fecundidad se mantiene, la mortalidad disminuye sustancialmente, lo que trae un crecimiento acelerado de la población y cambios consecuentes en las estructuras de edad —particularmente notable es la proporción de menores de 15 años. Todavía en los años sesenta, la fecundidad se mantenía elevada —alcanza una tasa global de casi seis hijos por mujer. Entre 1970 y 1980, con la reducción de las tasas de fecundidad, se empieza a romper el círculo del crecimiento demográfico acelerado.
La tasa de fecundidad continuó disminuyendo.10 En el censo de 2010 fue de 2.3, cifra que coincide con las proyecciones de la ONU para México. El organismo estima que entre 2010 y 2015 dicha tasa se mantendrá en 2.4, y que podría bajar a 1.9. En 1970, la tasa de natalidad11 era de 44 nacimientos por cada mil habitantes,12 mientras que para 2010 la estimación fue de 17.8,13 una reducción significativa de más de 40% en 40 años.
Como se mencionó, esta reducción en la fecundidad, además de desacelerar el crecimiento demográfico del país, transformó poco a poco la estructura de la población por edades. La pirámide de la Figura 1 muestra claramente la disminución relativa de la población infantil y el aumento notable de la población entre las edades de 25 y 54 años, es decir, el grupo en el que se concentra la mano de obra y en el que se reproduce la familia. En términos generales, es una pirámide que nos muestra cómo a la reducción de la base ha correspondido un aumento en las edades adultas.
En esta comparación se aprecia el proceso de envejecimiento de la población. Por un lado, disminuyen de manera significativa las generaciones de la base, particularmente los tres primeros grupos de edad. Por el otro, aumentan las generaciones en edad laboral, mientras que los grupos de 80 años y más siguen aumentando respecto a 1970. Aunque esta es una tendencia general, es preciso señalar que existen diferenciales que intervienen en la estructura de la población, como el tamaño del lugar de residencia. En las localidades de menos de 2 mil 500 habitantes, la fecundidad y la mortalidad son relativamente más elevadas, así como menor la esperanza de vida, cuestión que debe considerarse atentamente en el diseño de políticas públicas.
Los cambios en la estructura de edad revelan que el crecimiento de la población de 65 años y más ha sido en principio lento: entre 1930 y 1990 solo creció un punto porcentual, de tal forma que en la década de los noventa representó 3.7% del total de los habitantes. Por el contrario, en los 20 años que transcurrieron hasta el levantamiento del censo de 2010 este grupo aumentó alrededor de 6%; con base en este incremento se proyecta que para 2050 esta proporción será ligeramente mayor al 21 por ciento.14
La investigación de este “proceso de envejecimiento” de la población hace notar que en 1930 el 50% del grupo de 65 años y más tenía entre 65 y 69 años —es decir, “los jóvenes” de esa categoría– y solamente 8% tenía 80 y más —“los viejos” del rango. En cambio, en 2010 el grupo de los “jóvenes” constituyó solo 3.3%, mientras que los más viejos eran el 25.5 por ciento.15
Por otra parte, entre 1950 y 1970 la ganancia en la esperanza de vida fue muy significativa: la expectativa de los hombres aumentó 22.6 años y la de las mujeres, 28.9 años. Mientras que en 1950 la población masculina esperaba vivir 45.1 años y la femenina 48.7, para 1970 ellos podían esperar un promedio de vida de 58.8 años y ellas de 63. En la actualidad, se estima que la esperanza de vida para los varones es de 73.1 años y de 77.8 para las mujeres, lo que representa una ganancia de 14.3 y 14.8 años, respectivamente, en relación a 1970, un aumento considerable en 40 años. En el futuro, los incrementos en la esperanza de vida dependerán de cómo se enfrenten las enfermedades que más inciden hoy en la mortalidad de la población, como son las llamadas enfermedades silenciosas: la diabetes y las cardiovasculares, ambas vinculadas con la obesidad (México está entre los primeros lugares de la OCDE en materia de obesidad).16
Las diversas aproximaciones en el estudio del envejecimiento de la población coinciden en que en los países desarrollados los procesos se han dado de manera acompasada, de tal manera que han podido ajustarse al propio avance socioeconómico y de infraestructura. Sin embargo, en los países en desarrollo, como es el caso de México, los cambios poblacionales se han dado con tal celeridad que no ha sido posible ajustar el sistema a las necesidades de los habitantes, que en el caso del envejecimiento se centran en la atención a la salud y el bienestar.
Otro de los factores que inciden en la estructura de la población es la migración. En los censos, la migración se mide comparando el dato del lugar de nacimiento con el de residencia, para identificar así a aquellas personas que viven en una entidad o país diferente del de su nacimiento. En el censo de 2010 se encontró que 18.32% de las personas (20.4 millones) se encontraba en situación de migración interestatal y 0.86% había nacido en otros países (968 mil personas).17
Por otra parte, la posibilidad de conocer los movimientos al interior de una misma entidad o entre sus municipios brinda información sobre cuáles son los polos de atracción de la población, y permite de esta manera identificar redistribuciones espaciales en ciertas zonas. Para ello, a partir de 1990 los censos preguntan cuál era la entidad de residencia cinco años antes de la fecha del levantamiento censal, lo que ha permitido detectar incluso a las personas que vivían en Estados Unidos u otros países en el periodo señalado y que regresaron al país.
El censo de 2010 mostró también que 3.34% de la población era de migrantes intermunicipales; 3.47%, migrantes interestatales; y 0.98%, inmigrantes provenientes de Estados Unidos –país hacia donde se dirige 95% de la migración de mexicanos. Solamente 0.09% de los inmigrantes proviene de otros países.18
Hasta los años sesenta, la migración interna fue principalmente rural-urbana, pero posteriormente, dentro del esquema de la globalización, las grandes ciudades han dejado de ser el único destino de la migración rural. Este fenómeno ha adoptado nuevas pautas, como la migración entre distintas zonas urbanas e inclusive de zonas urbanas a rurales.19 Las grandes ciudades —particularmente la Ciudad de México– ya no son el destino principal de la migración; por el contrario, se han identificado flujos importantes hacia ciudades de menor tamaño. La excepción de esta tendencia son las ciudades fronterizas, que han mantenido un saldo positivo migratorio desde los años sesenta.
La composición de las migraciones también ha variado significativamente en términos de la edad, el sexo y el nivel de instrucción de los migrantes. De manera relevante, se observa que la migración se hace a edades cada vez menores20 y que los flujos de la migración interna, hasta la mitad de los años sesenta compuestos predominantemente por mujeres, ahora están constituidos casi por igual por hombres y mujeres.21
La migración desde zonas rurales y entre entidades, junto con el crecimiento poblacional natural, constituyen la condición de la urbanización, que es el proceso de concentración de la población y de las actividades humanas en determinados espacios. México se ha urbanizado en forma ininterrumpida desde principios del siglo XX,22 aunque al igual que en otros países de América Latina, los cambios más relevantes ocurrieron a partir de los años cincuenta, cambios que han sido definidos por los analistas como “un nuevo orden internacional”. En México se distinguen dos etapas: la primera, entre 1900 y 1940, de lenta urbanización; y la segunda, entre 1940 y 1960, de crecimiento acelerado. En esta segunda etapa, dicho proceso demográfico se asocia a los procesos de industrialización y de sustitución de importaciones, así como al éxodo rural debido al cambio de las relaciones de producción en el campo, la nueva etapa de concentración de la tierra, la innovación en los cultivos, etcétera, lo que llevó a una concentración creciente de actividades productivas en las grandes ciudades y, por ende, a un crecimiento poblacional. Durante la primera etapa, el nivel de la urbanización se duplicó en un periodo de 40 años; en la segunda, la duplicación tardó solo 20 años.23
Posteriormente, entre 1980 y 1990 los cambios económicos, demográficos, sociales y políticos alteraron las tendencias observadas. A pesar de la continua urbanización, se redujo el crecimiento de las grandes ciudades y, como hemos dicho, las urbes intermedias empezaron a recibir flujos migratorios. Inclusive, hay una reducción en la población de las grandes concentraciones, cuyos habitantes se desplazan hacia centros más pequeños. Al respecto, también influyó la disminución de la fecundidad y el cambio de la migración rural, que empieza a dirigirse a ciudades de tamaño intermedio.
Esta tendencia de reducción poblacional de las grandes metrópolis abre un nuevo panorama para la investigación demográfica. Resaltan variables como la desconcentración hacia áreas no metropolitanas, la dinámica del crecimiento de ciudades intermedias, la disminución del éxodo rural, etcétera. En este sentido, es importante plantear en qué medida el proceso de globalización ha afectado procesos como la redistribución espacial; el impacto en los mercados de trabajo; los condicionantes de los nuevos patrones de migración interna; las formas de inserción de los migrantes en la actividad económica del lugar de destino (con frecuencia, no logran remontar la pobreza de la que tratan de escapar),24 y el papel del Estado en la propia trayectoria del proceso de urbanización.
El estudio y conocimiento de los procesos demográficos son fundamentales para enfrentar los retos del diseño de políticas públicas dirigidas al bienestar de la población. Entre los desafíos que han identificado los demógrafos en el contexto de la dinámica actual están el perceptible envejecimiento de la población y las insuficientes herramientas para enfrentarlo —la seguridad social y los esquemas de pensiones de retiro son ineficientes—, así como las nuevas formas de las relaciones familiares que tendrán un impacto en los cambios de la estructura de edad de la población.25 Por otra parte, aunque la esperanza de vida ha seguido incrementándose, cada vez será más difícil que registre aumentos, ya que en términos de atención a la salud se ha dado una transición hacia las enfermedades “silenciosas” (hipertensión, diabetes mellitus y obesidad), para las que el sistema de salud apenas está desarrollando soluciones.
Cuando los flujos migratorios se daban directamente de las zonas rurales a las grandes ciudades, era más factible proyectar a futuro sus determinantes, comportamiento y magnitud. Con los nuevos patrones de la migración, en gran medida interregional, resulta muy difícil hacer proyecciones a corto plazo sobre la orientación e intensidad de la migración interna en México.
Algunos autores afirman que dichos traslados “siguen siendo una forma socorrida de buscar escapar de las privaciones de la pobreza y uno de los mecanismos que reproduce la explotación y la inequidad”. Por ello, “es impostergable romper este círculo vicioso y convertirlo en uno en el que la migración interna sea un factor determinante para la consecución del pleno desarrollo del país”.26
El crecimiento y disminución de la población, la migración y la urbanización tienen implicaciones sociales, económicas, políticas y ambientales. Por ello, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, el avance demográfico no debe entenderse solamente en términos de un inventario de cifras o de tasas de crecimiento. También debe estudiarse en función de valores y normas, con cambios que se enfoquen tanto en las necesidades como en los sistemas de bienestar social, la infraestructura educacional, el estilo de vida y los patrones de consumo.
1 Naciones Unidas (División de Población), 2005.
2 Ídem.
3 Ídem.
4 Ídem.
5 Naciones Unidas (Departamento de Asuntos Económicos y Sociales/Área de Población), VII World Urbanization Prospects: The 2009 Revision. En el documento se advierte sobre la heterogeneidad de las definiciones que se dan en los países al concepto de urbanización.
6 Precedido por los siguientes países, en orden descendente: China, India, Estados Unidos, Rusia, Japón, Indonesia, Alemania, Brasil, Reino Unido, Italia, Francia, Bangladesh, Pakistán, Ucrania, Nigeria y España.
7 Precedido por los siguientes países, en orden descendente: China, India, Estados Unidos, Indonesia, Brasil, Federación Rusa, Pakistán, Bangladesh, Japón y Nigeria.
8 Naciones Unidas (Área de Población), “World Population to 2000”, Nueva York, 2004.
9 B. García y M. Ordorica (coord.) en: Los grandes problemas de México, vol. 1 Población, El Colegio de México, México, 2010.
10 Es el número esperado de hijos que tendrá una mujer durante toda su vida reproductiva.
11 Se refiere al número de nacimientos en un periodo de tiempo determinado, dividido entre la población total en ese mismo periodo. Se expresa como número de nacimientos por cada mil habitantes.
12 Francisco Alba (comp.), La población de México. World Population Year, El Colegio de México, CICRED Series, 1974.
13 CONAPO, Indicadores demográficos básicos 1990-2030, .
14 Roberto Ham Ch., “El envejecimiento demográfico” en Los grandes problemas de México, vol. 1 Población, El Colegio de México, México, 2010.
15 Ídem.
16 Editoriales OCDE, . Más de la mitad de los habitantes están considerados como gordos u obesos en no menos de 13 países de la OCDE: México, Estados Unidos –en los primeros lugares–, Reino Unido, Australia, Grecia, Nueva Zelanda, Luxemburgo, Hungría, República Checa, Irlanda, España e Islandia.
17 Rodolfo Corona, “Las migraciones de los mexicanos”, Este País núm. 241, mayo de 2011.
18 Ídem.
19 Virgilio Partida B., “Migración interna”, en Los grandes problemas de México, vol. I Población, El Colegio de México, 2010.
20 Ídem.
21 Ídem.
22 Dinámica de la Población en México, El Colegio de México, Centro de Estudios Económicos y Demográficos, México, 1970.
23 Ídem.
24 Virgilio Partida, óp. cit.
25 Roberto Ham, óp. cit.
26 Virgilio Partida, óp. cit.
Bibliografía
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Banco Mundial, Population Issues in the 21st. Century. The Role of the World Bank, HNP, abril de 2007.
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GUADALUPE ESPINOSA es consultora independiente. Trabajó en el Área de Población del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, en la División de Estadística del Secretariado de las Naciones Unidas en Nueva York y como directora regional del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM).
un documento por demas interesante, las cifras realmente hay que analizarlas para ver cual sera el futuro de nuestro pais, los datos presentados muestran un mejor control en la natalidad, seria interesante verificar si los niveles de escolaridad tambien estaran a ala par del crecimiento.
Me pareció un artículo que realmente motiva a recuperar un poco la natalidad, que las campañas de control natal repercutieron fuertemente, de que debemos mantener la natalidad en 2.2 hijos por mujer, no regresar a los estándares de los 70’s
me parecio un articulo muy interesante, que nos enseña que hay que cuidar nuestro planeta. y que debemos de preocuparnos por cuanto esta creciendo nuestra poblacion.
Creo que el artículo tiene datos interesantes como los es cifras y porcentajes de como ha ido incrementando y las tasas de natalidad así como te da la edad que podríamos alcanzar los hombres y mujeres en México.
También te dice de la disminución de la población rural y el aumento que ah llevado acabo la urbana, y que esto hace que haya creciendo acelerado de la población y cambios constantes de la edad .
Y pues esto nos puede ayudar a darnos una idea de como es que incrementara nuestra población y la de el mundo y obvio con esta muchos factores más.
Grupo 405
Pues este articulo esta muy completo ya que te dice como es el aumento de la población en todos lados en el planeta completo y en cada uno de los países y te dice como en años futuros toda la población va a aumentar y también dice de las condiciones naturales ya que sin ellas no podríamos desarrollarnos pero las zonas urbanas serán mas sobre pobladas porque todos emigran hacia haya.
Isaac Osorio Grupo: 405
Este articulo me parece de mucho intereses pues nos brinda cifras del crecimiento de la población, y este nos hace pensar en el futuro y como serán la demanda de los recursos ya que no solo implica que crezca la población si no que los recursos disminuyen ;
Grupo:405
Este articulo me pareció agradable ya que nos brinda gran e interesante información ya que muchas veces desconocemos de este tipo de estadísticas, pero por medio de este articulo ahora podemos saber mas acerca de cuanto se a desarrollado la población y nos muestra fechas y graficas con las que nos son de gran ayuda pues no solo nos ayuda a saber el aumento de población asta nuestros días sino también cuanto podrá seguir aumentando¡xD
grupo 405
La información brinda datos que realmente yo en lo personal desconocía, pero con esta lectura puedo imaginar el futuro que el mundo puede tener y los cambios que se llevaran a cabo y es muy cierto que el desarrollo de las poblaciones depende de las condiciones naturales ya que sin estas no podríamos seguir desarrollándonos, aunque serán afectadas las regiones urbanas porque cada vez mas las personas emigran a las zonas urbanas y están se pueden sobre poblar.
Rojas Meza Polette Aileen Grupo:405
Púes a mi me parecio una información muy importante y muy completa tenemos que estar informados y sobre todo cuidar el planta :3
Grupo 405
este articulo me pareció muy interesante y útil para saber y aprender acerca del crecimiento de la población.
grupo:405
Grupo: 405 jaja se me olvido
Este articulo de verdad que es de mucha importancia me pareció interesante,aporto datos muy importantes para mi, ya que no tenia ni idea de que el incremento de la población fuera tan rápido y en tan poco tiempo ademas de que se dan ciertas condiciones para dar lugar a esto como lo menciona el articulo(«El crecimiento y disminución de la población, la migración y la urbanización tienen implicaciones sociales, económicas, políticas y ambientales.»)
muy bueno
Soy Catya Dayana Salazar Gonzalez mi grupo es 405 ya hice mi comentario pero me equivoque de grupo.
El artículo me agradó ya que contiene información muy precisa del incremento poblacional, lo cual nos es de gran utilidad ya que podremos tener una idea de como serán los años futuros en cuanto a la demanda y cambios de los recursos naturales y así mismo los cambios que ocurrirán en todos los continentes con respecto al número poblacional.
Verónica Rosas Gpo. 405
Esta informacion me parecio muy concreta e interesante desde mi punto de vista y util
Grupo 405 karen zuñiga
Me pareció muy interesante este articulo, tiene información muy útil para hacer conciencia de los cambios sobre el crecimiento de la población y las consecuencias que podrán ocurrir en todo el mundo.
grupo 412 catya Salazar glez
interesante