Fernando Pessoa escribió que cualquier texto que pudiera ser traducido jamás debió ser escrito. Una rigurosa frase, excesiva acaso para nuestra realidad.
Debemos reconocer que sin las posibilidades que brinda el difícil y complejo esfuerzo de la traducción nos perderíamos de un sinfín de lecturas, inaccesibles para muchos si sólo permanecieran en su lengua original.
A pesar de que traducir siempre es un riesgo, deseo proponer a los lectores una de las muchas posibles lecturas que los sonetos de Pessoa ofrecen. Esta traducción de los 35 Sonnets de Fernando Pessoa, publicada por Editorial Calamus y el INBA, es un riesgo, por supuesto.
Se trata de una traducción del inglés a partir del portugués. Más aún: a partir de dos versiones del portugués, de un portugués peninsular y otro americano; la una realizada por Jorge de Sena, Adolfo Casais Monteiro y José Blanc, en Portugal, hacia la mitad del siglo XX, y la otra por Philadelpho Meneses, en Brasil, en 1988.
Existe una versión en prosa de catorce de los treinta y cinco sonetos, realizada por Casais Monteiro y Blanc. Es evidente que encontramos numerosas dificultades en el proceso de traducción de una lengua tan cercana como el portugués, traducida a su vez del inglés original de los sonetos. Creo que otro riesgo está cumplido al cotejar con la traducción portugués-español que fue publicada en España,en cuyo prólogo Rogelio Ordóñez Blanco anota que Fernando Pessoa pensaba, sentía y vivía en portugués, escribiera en portugués o en inglés.
Después de todo, Pessoa era portugués hasta la médula. Lo cierto es que nuestro Pessoa aprendió inglés en África y nunca conoció Inglaterra, si bien sus sonetos están expresados en esa lengua y en un estilo clásico.
Creo también que asumí el papel del traductor frente al texto, y más todavía, el papel del traductor en el texto, dentro de él. Desde la conocida frase que proponía que el traductor ejercía una traición al traducir, traduttori traditori, se establecía ya una facultad de quien traduce. Permanentemente hay un esfuerzo de reconstrucción, traslación, traducción o aproximación. Quise considerar, desde luego, la enseñanza de creadores-traductores de nuestro idioma, desde fray Luis de León, soporte ideológico del tema en sus inicios hispánicos. Espero que los 35 Sonnets de Pessoa suenen en español, aunque sé que no todas las “sentencias” que fray
Luis sugiere conservar permanecen en mis versiones.
Preferí los alejandrinos a los endecasílabos para esta versión. Los traductores españoles prefirieron los versos de trece sílabas porque “corresponden al verso en inglés”. Mantuve la mayúscula en cada verso, como en los originales.
Los traductores en lengua portuguesa llevaron a su lengua los 35 Sonnets en versos de diez sílabas, decasílabos, en portugués, que corresponden a nuestro endecasílabo. Así que aquí están las versiones en alejandrinos; a mi parecer brindan una posibilidad de lectura menos telegráfica, ya que la concentración del inglés puede desatarse de mejor manera. Se trata de acercarnos un poco más a una poesía indispensable y mostrar las posibilidades de lectura que tendría en nuestro idioma.
Fernando Pessoa, respetado y reconocido, ya nos dijo que si podemos leer sus sonetos en español él jamás debió haberlos escrito, pero teníamos que intentar hacerlo, aun en esta aproximación.~
DOS SONETOS
I
Whether we write or speak or are but seen
We are ever unapparent. What we are
Cannot be transfused into word or mien.
Our soul from us is infinitely far.
However much we give our thoughts the will
To make our soul with arts of self-show stored,
Our hearts are incommunicable still.
In what we show ourselves we are ignored.
The abyss from soul to soul cannot be bridged
By any skill of thought or trick for seeing.
Unto our very selves we are abridged
When we would utter to our thought our being.
We are our dreams of ourselves, souls by gleams,
And each to each other dreams of others’ dreams.
I
Así sea en la escritura, en el habla o la vista,
Jamás nos revelamos. Nuestro ser no transmite
Al libro o la palabra, el ser que los habite.
Es nuestra alma lejana y de nosotros dista.
Aunque en el pensamiento exista voluntad
De mostrar nuestra alma, representar su acción,
Es incomunicable todavía el corazón
Porque ignoramos cómo mostrarnos de verdad.
Entre un alma y otra alma, en su abismo, no hay puente,
Ni pensamiento o línea que las una, apariencia
Que las semeje. Estamos limitados. La esencia
Es querer tener alma y un cuerpo consecuente.
Nuestras almas destellan. Brillan nuestros empeños,
Y somos otros sueños, y somos de otros sueños.
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III
When I do think my meanest line shall be
More in Time’s use than my creating whole,
That future eyes more clearly shall feel me
In this inked page than in my direct soul;
When I conjecture put to make me seeing
Good readers of me in some aftertime,
Thankful to some idea of my being
That doth not even my with gone true soul rime;
An anger at the essence of the world,
That makes this thus, or thinkable this-wise,
Takes my soul by the throat and makes it hurled
In nightly horrors of despaired surmise,
And I become the mere sense of a rage
That lacks the words whose waste might ’suage.
III
Reflexiono en mis líneas, pues la más imperfecta
Puede ser en el Tiempo mi más alta creación.
Los ojos del futuro que sientan mi emoción
Más verán en la página que en mi alma directa.
Imponiendo mi idea, supongo, conjeturo,
Que muy buenos lectores de otro tiempo lejano
Sin saber cuán lejana mi alma está en el vano,
Juzgarán a mi ser en el propio futuro.
Un odio nace en mí por la esencia del mundo
Que hace el hecho pensable o lo torna posible.
Noche de oscuridad y aprehensión, susceptible
De arrojar en asalto el alma a lo profundo.
Un ímpetu de furia me domina y me asola
Y no tengo palabras para mi alma sola. ~
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Extracto de la nota introductoria al reciente libro 35 Sonnets / 35 Sonetos, de Fernando Pessoa, con traducciones al español de Eduardo Langagne (México, 1952). Poeta y traductor, Langagne es miembro del SNCA, y culminó recientemente la maestría en Letras Latinoamericanas en la UNAM. Su obra está incluida en más de treinta antologías publicadas en México y otros ocho países. Ha escrito también literatura para niños y jóvenes. Desde hace casi tres décadas ha estado vinculado al Programa Cultural Tierra Adentro y ha sido editor y promotor de autores jóvenes. Actualmente es Director General de la Fundación para las Letras Mexicanas.
*Retrato de Pessoa, de Claudio Isaac.
Dos poemas PDF: 23_cultura5_dos sonetos_pessoa
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