En la política, de acuerdo con Daniel O’ Connell, “ nothing is right which is morally wrong ”. O expresado de otro modo, de acuerdo a lo dicho por Jesús Reyes Heroles, la forma es fondo. La obsesión por reiterar ese precepto una y otra vez caracteriza el bosquejo que sobre José Revueltas hace Roberto Escudero .
Cierto es que no debemos olvidar que el autor es un converso y por tanto busca deslindarse de sus convicciones de antaño con la mayor firmeza. La cita de O’ Connell con que abrimos podría igualmente aplicarse a la literatura. Permítaseme añadir que la Etica de Adolfo Sánchez Vásquez no se podría entender sin una teoría del conocimiento de Platón y fue aquél el primer libro que leí producto de mi amistad con Escudero. De ahí que es de suponerse que data de tiempo atrás su interés por escribir sobre una literatura comprometida con el cambio, diez años por lo menos.
Escudero ensaya sobre el tema moral a través de la obra de Revueltas. Inclusive mediante un apéndice al final del libro aborda cómo los símbolos de la identidad del mexicano incidían entonces en la obra de Revueltas. Se trata de una “idea de vida” (según Federico Reyes Heroles, en tiempos de la globalización, involucra tanto al ámbito social como al Estado) (1) cuyos temas serían el indigenismo, el mexicano y el trauma de la conquista y finalmente su condición desheredada. De esa manera, las contribuciones literarias y antropológicas del año 1950 que acudieron al problema de la identidad y al sentimiento de pertenencia, aunque sea muy frágil, a una colectividad mayor, resultaron ser de largo aliento.
Es un hecho que al ser sometida una obra al escrutinio de una generación ulterior y por encontrarse esta última conformada por intereses, epistemologías y relaciones de poder distintas, ello tiene consecuencias para la identidad además de quedar expuesta al cuestionamiento y al cambio. (2) A pesar de ello, Escudero decidió enaltecer cierta tendencia izquierdista de Revueltas destacando en el prólogo la descripción extremadamente realista de un submundo donde se padecen a diario los estragos y la decadencia del sistema social, corrompido y corruptor (3).
Escudero consigna que la condición del mexicano y las razones de su identificación como tal en los años 40 y 50 fueron el único terreno en el que realmente la izquierda ofreció alguna batalla filosófica a la retórica dominante del nacionalismo revolucionario. Sin embargo, reconoce que era poco lo que podía influir para sacar a las masas de su letargo. Estamos muy lejos de la Europa de entre guerras en la que distintas vanguardias de la sociedad civil se dieron a la tarea de abrirse paso en el sector de la educación mediante pedagogías revolucionarias. (4)
Se puede seguir cómo se desenvuelve el proceso de creación en la obra de Revueltas en las ideas y los sentimientos encontrados de los protagonistas de su obra, principalmente los miembros del PC, tomados de la vida real y que viven en su novela. Conocemos lo que significaba estar afiliado al partido en aquella época (Sánchez Vásquez, por citar un ejemplo, no definiría su postura ante el comité central sino a fines de los años 50 ). Gradualmente Escudero se ve llevado a analizar las acciones y el comportamiento de los personajes en términos de submundos, más o menos estancos en los que la trama de la novela se nos revela, escueta (5). Nos parece que lo que ha ocurrido es que el autor no se ha propuesto con suficiente ahínco hacer una crítica propiamente literaria que sitúe a Revueltas dentro de una amplia panorámica donde tengan cabida los escritores grandes y menores.
Al preocuparse por analizar obsesivamente las intenciones, intuiciones y hasta desvaríos de cada personaje, Escudero destruye el contexto cultural de la época que ha armado a partir de otros muchos autores y de sus propios conocimientos e intuiciones y nos distrae de la figura de Revueltas. Cierto es que su análisis se centra en Revueltas y en sus reacciones ante la crítica, pero quizá no se debería estudiar con tanto detalle la psicología de los personajes sin tender puentes hacia obras y autores en otros contextos.
Eso no quiere decir que en ciertos aspectos no esté muy certeramente dirigido su empeño cuando por ejemplo discurre sobre la relación entre las experiencias políticas del autor y la calidad de se obra o paradójicamente, sobre las razones de su mala acogida entre el público hispano-hablante.
De todas formas, es ahí donde es más palpable la fidelidad a José Revueltas ya evidenciada desde la indagación en torno a la vida familiar con que arranca la obra y que le da un violento impulso emocional inicial que no decae a lo largo del ensayo.
La crítica literaria, nos muestra Escudero recurriendo a Sánchez Vásquez, se ve obligada a ser cada vez más sistemática y radical, y nos muestra a fin de cuentas que son indisociables el mundo político, la estructura social y la creación literaria como lo mostrara Lukacs en sus escritos sobre la novela histórica. Quizá más que un ensayo sobre la relación entre moral y política, es sobre influencia recíproca entre la creación y su contexto histórico visto desde la perspectiva de un participante del movimiento estudiantil de 1968.
El aparato metodológico, impresionante, dicho sea de paso, no le impide explayarse sobre el tema que ha seleccionado, una biografía sobrecogedora analizada y relatada en función de la suya propia, perteneciente a un momento histórico posterior, vista con nuevos ojos y reelaborada.
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1 Federico Reyes Heroles, Ensayos sobre los fundamentos políticos del Estado contemporáneo, México, UNAM, 1982
2 Roz Ivani “Discourses of writing and learning to write”, Literacy Research Centre, Department of Linguistics and Modern English Language, Lancester University.
3 José Revueltas, El cuadrante de la soledad, México, Ediciones Era, 1984
4 Denyer, Furnémont, Poulain, Vanloubbeck, Las competencias en la educación. Un balance, México, FCE, 2007.
5 José Revueltas, Los días terrenales, México, Ediciones Era, 1987 ( Obras Completas, 3)
Alfonso F. García Robles
Hola Alfo, me parece muy bueno el articulo que has escrito, para ser sincera no conozco mucho de los autores pero el tema si es claro. Parece un fragmento de capitulo de monografia, porque no te animas a hacer una acerca del tema ya que confrontas autores muy bien y explicas detalladamente cada punto. Sigue escribiendo, lo haces excelente. Asi que echale muchas ganas!