Yo quiero
un piano
que suene como
piano,
sin reproches,
ni gritos, ni amenazas,
con acordes,
bemoles y con patas;
entretejiendo
metáforas
de hiedra
sobre
las teclas
de marfil-madera.
o
Quiero
un piano-arrecife
donde naufraguen
mis dedos
en las claves,
y al percutir
los macillos
en sus cuerdas
ooooooooarroje
gustos
minerales
en sus notas.
o
No deseo
teclas
que imiten a metales;
tampoco
concurrencias,
o silbatos.
o
Preciso
un cómplice
que acopie
resonancias
en madera:
densa,
exquisita,
cultivada;
ataviado
de frac,
de mezclilla
o de verano.
o
Que hable
lenguajes
vivos,
suaves,
prodigiosos.
o
Tal vez
de hombres
ya idos,
0
de aquellos
que iluminan
esta era,
0
digitados
desde
mi blues
interno.
0
Yo quiero
00000000un piano.
Un piano sin mentira.
Sencillo,
00000000hermoso piano. ~
• Desde la década de los sesenta, Carlos Flores-Michel (Ciudad de México, 1949) participa en grupos musicales adaptando letras de canciones. Es autor de aforismos, narrativa y textos en los que combina dichos géneros con el ensayo y la poesía. En el ámbito de la plástica, ha sido promotor y crítico y ha participado en diversos proyectos de diseño museográfico.
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