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La desaparición de Nikolai Ezhov
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Nikolai Ezhov se esfumó de una fotografía y en su lugar quedó un río. El miembro del Partido Comunista de la U.R.S.S. aparecía junto con Stalin y otros allegados, en el auge de su presencia en la élite del partido, en una fotografía tomada a orillas del río que tomaría su lugar. Su prominencia en las filas del Partido en ese momento era tal que la revista Time de finales de 1938 denominaba a Ezhov, “al lado de Stalin, el hombre más poderoso de la Rusia Soviética en los últimos dos años”. Sin embargo, en 1939 cayó de la gracia del régimen, y como tantos otros, las purgas que él mismo ayudaría a establecer lo esfumarían.
Ezhov era un hombre pequeño con una afición por el sadismo y la crueldad. Fue figura clave de la implementación y base ideológica de las purgas, específicamente entre los años 1936-1938. Fue bajo su mandato que en 15 meses, millón y medio de personas fueron arrestadas, de las cuales casi la mitad fueron ejecutadas. Fue tal su incidencia en este periodo de violencia, que el término ezhovshchina se inventó como sinónimo de las purgas. Tenía reputación de crueldad infinita, y reflejo de ello fue su devoción por coleccionar las balas con que se había ejecutado a sus víctimas más destacadas.
Al caer de la gracia del régimen soviético, su arresto se ocultó meticulosamente. Sitios públicos antes nombrados en su honor cambiaron, el Estadio Ezhov Dínamo en Kiev se volvió sólo el Estadio Dínamo, incluso ciudades que llevaban su nombre fueron renombradas, como el caso de Ezhov-Cherkessk, nominada sólo Cherkessk tras su arresto. Oficialmente incriminado por espionaje, conspiración, intención de preparar un golpe de estado, homicidio y sodomía, se le ejecutó en 1940. Pero la prensa jamás informó acerca de su juicio ni ejecución. A pesar de haber sido un personaje público destacado, lentamente fue borrado de la historia y la memoria colectiva por decreto de Stalin, paulatinamente eliminado de la historia oficial después de su muerte.
Ejemplo extremo de este proceso de desaparición fue su eliminación de toda fotografía que lo representara. La desaparición de Ezhov de la fotografía junto al río resulta un verdadero desafío ante la idea de la fotografía como representación de la verdad, dejando en claro que la verdad es más una cuestión de percepción que de realidad, pues las verdades se construyen. Metáfora de la alteración y desaparición intencionada de verdades inconvenientes, la alteración de esta fotografía evoca la naturaleza misma del aparato gubernamental: la re-elaboración constante de la historia para beneficio de los intereses del gobierno. Ezhov no sólo desapareció de todo registro visual de un día para otro, sino que de acuerdo a la verdad del poder, y con un poco de ayuda de un aerógrafo, en realidad parece que jamás existió.
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Etiquetas: alteración fotográfica, desaparición, espionaje, fotografía, Helena Okón, manipulación fotográfica, Nikolai Ezhov, Optográfica, Partido Comunista, Stalin, URSS
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