Cuando voy a cortarme el cabello siempre pienso en el destino que le espera a los bucles que una vez cercenados de mi cabeza caen al piso. Miro a la chica de la estética barrerlos hacia la fatídica esquina donde se juntan con el cabello muerto de decenas de otros clientes y me convierto en testigo de cómo un trozo de mi ser se encamina a un destino que jamás conoceré. ¿Cómo será esa otra vida que le espera ahora? La obra de Gabriela Gutiérrez, “El cuerpo y su materialidad”, parte de la exposición “Prórroga Recuperada” que se presenta hasta el 15 de abril en el Ex Teresa Arte Actual, me responde.
El lienzo enorme de cabello recuperado es prueba de que la vida del cabello no muere con su corte. Como en otra obra, “Gran Animal”, Gutiérrez elabora una estructura de cabello humano entretejido en una malla de unos seis metros de alto que pende del techo de la antigua iglesia que la alberga. La larga piel de “El cuerpo y su materialidad” habla del segundo aire de vida que posee lo desechado. Con distintas aproximaciones, otros siete artistas hacen lo mismo con diferentes materiales. Cada uno es caso ejemplar de cómo los objeto que dejamos, perdemos y olvidamos, tienen otras vidas secretas que se llevan acabo tras nuestras espaldas.
“Prórroga Recuperada”, presenta la obra de ocho artistas: Alfonso Zárate, Ricardo Rendón, Guillermo Schulz, Arturo Hernández Alcazar, Gabriela Gutiérrez Ovalle, Pablo Rasgado, David Miranda y Darío Ramírez. Curada por Salvador Cañas, la muestra exhibe distintas de aproximarse al tema de la resignificación del objeto caduco a través del acto del arte. La elección de los objetos y el material de trabajo nunca resulta fortuita. El elemento físico que compone al material de la función caduca es fundamental, y se delata en los detalles más ínfimos. Texturas reconstruyen nuevos discursos y sonidos emitidos por objetos en su segunda vida resultan significativos. Tal es el caso de la obra de Arturo Hernández, quien para “Circulación” eligió viejos monitores de computadoras para ser destrozados, ruidosamente, por pepenadores temporales en búsqueda del preciado cobre que se esconde en sus entrañas. Por su parte Alfonso Zárate, con “Loop”, va en busca de los dueños de dos mil identificaciones perdidas en el metro de la ciudad, buscando a sus propietarios y registrando las voces, sonoras y digitales, derivadas del intento por unir al objeto perdido con su origen. La extensión del proyecto en el mundo de las redes sociales puede consultarse en: http://www.facebook.com/recuperaciondeidentificacion
La vida antigua de los objetos se asoma entre nuevas formas. Cuando Ricardo Rendón elige trozos de madera para articularlos como rompecabezas en “Área de trabajo (cimbra)”, evoca el uso original del material en su estructura. La obra “Herramientas de concentración” por su parte imagina una nueva vida para picos y palas. En esta nueva existencia, en lugar de ser armas de trabajo, los objetos se convierten en apéndices de reflexión y paradoja, sus nuevas partes conducen a ninguna parte y se unen en un nudo parecido que tienta al infinito. En la intervención “Arquitectura desdoblada” de Pablo Rasgado, la ex-iglesia de Santa Teresa La Antigua—clausurada en 1930 e inaugurada en 1993 como proyecto cultural del INBA—se convierte también en un objeto cuya función original, empalmada a su refuncionalización actual, se sujeta a procesos que continúan transformando su naturaleza. Fragmentando una larga mampara que resguardara obras de la exposición que precedió a “Prórroga Recuperada” en la galería, Rasgado usurpa fragmentos para reubicarlos en distintos puntos de la antigua iglesia. Insertos de tablaroca se insertan en mínimos y máximos espacios arquitectónicos, convirtiendo al recinto en una extensión infinita de sus propias funciones prorrogadas. Donde el nicho de Santa Teresa, ahora se desdobla un trozo de galería; la nueva función del espacio insertándose en la antigua. Se trata de una labor similar a la que hace un jardinero al cortar una rama para replantarla en otro sitio, construyendo injertos en el espacio, transformando y creando nuevos destinos para la rama caída que hasta ese momento habría de morir.
Al re-hacer, se re-significa. La obra “La persistencia de la memoria” de David Miranda, que consiste en dos planas del periódico “Esto”, presenta tres etapas de su manipulación, a través de la cual se presenta un mensaje oculto en los encabezados de la publicación: “La Pobreza Volvió a Ganar”. El “volvió a ganar” y el “la pobreza” son comentarios impresos, cada uno en una plana separada, sobre partidos de futbol llevados a cabo en distintos puntos del planeta. Con suficiente pintura el mensaje original se convierte en algo más cercano a la realidad que el resultado de cualquier partido de futbol. Las sentencias separadas por tiempo y geografía, se unen para construir nuevas y más legítimas verdades. La obra me gusta en particular por el uso del texto como un objeto cuya función caduca y se restaura, y en particular me llamó la atención porque hace tan sólo unas semanas esperaba yo en una esquina cuando noté la versatilidad del título del “Esto”.
En el puesto de revistas que se elevaba frente a mí, había pegados dos letreros con la leyenda de ese periódico, uno pegado al lado del otro, pero la segunda parte de uno de ellos estaba tapado por un letrero más reciente que leía: “Agua”. El vendedor del puesto vendía agua a parte de vender periódicos, y había puesto su letrero para atraer clientela. No sé si tuvo conciencia de la maravilla que había creado, pero el letrero del puesto leía entonces: “Esto Es Agua”. Tanto las letras como los objetos tienen muchas vidas, muchas pieles. Los dadaístas lo demostraron y la cultura de la pepena lo corrobora día a día. Todo objeto abandonado se convierte en un nuevo discurso a través de nuestra manipulación física y mental. Como el “Esto” trasformado en la conjugación en presente del verbo ser, todo objeto al ser deformado posee el potencial de convertirse en otro. “Prórroga Recuperada” comprueba que aún cuando la función inicial de un objeto ha terminado, su mismo fin contiene siempre nuevos principios.
“Prórroga Recuperada” se presenta en el ExTeresa Arte Actual, ubicado en
Licenciado Verdad 8, Centro Histórico, hasta el 15 de abril 2012.