Thursday, 14 November 2024
Artículos relacionados
Retrato de hombre ahogado
Blog | Optográfica | Helena Okón | 09.11.2012 | 0 Comentarios

HelenaOkon

La primera fotografía que existió de un cadáver, fue también la primera falsedad fotográfica. El retrato de una falsa muerte. Si la ficción de aquel hombre ahogado se va a entender como verdadera, legítima, probable, entonces debemos asumir que alguien lo condujo, de la orilla del agua que lo dejó varado, hasta el estudio donde ahora posa acompañado de un sombrero que pende de un clavo en la pared. Alguien lo tuvo que sentar en la silla. Con razón se ahogó. Su cuerpo no es el de un hombre que hubiera sobrevivido a una ola furibunda. Sus manos obscuras contrastan con la palidez requerida a un ahogado. Su nombre es Hippolyte Bayard, y ha decidido ahogarse porque está enojado con la vida.

autorretrato como hombre ahogado bayard

Bayard clama haber sido el inventor de la fotografía. Pide el reconocimiento que considera merece. Como no llega, y no llegará, se suicida simbólicamente a través de su arte y crea el “Autoretrato como hombre ahogado” en 1840. En la parte posterior de la fotografía, escribe: “El cadáver que usted observa al otro lado de este cuadro es aquel del M. Bayard, inventor del proceso que se le ha mostrado, o el resultado del cual usted verá pronto. Por lo que sé, este ingenioso e infatigable investigador ha pasado tres años perfeccionando su invento… El gobierno, que ha apoyado a M. Daguerre más de lo necesario, ha dicho que no podía hacer nada para M. Bayard, y el pobre diablo decidió ahogarse. Señoras y señores, pasemos a otras cuestiones para no ofender a su sentido del olfato, pues como probablemente ya habrán notado, su rostro y sus manos ya han empezado a pudrirse”.

El mérito no-reconocido de Bayard surge de su acercamiento fotográfico desde la obscuridad y no la luz. Del entendimiento simbólico de que la fotografía, aunque luz, está más cerca de la negrura que de la luminosidad. La fotografía como la conocemos surge del papel blanco. El papel fotográfico es blanco, y la idea del principio de la creación, la página en blanco por excelencia, se ha asociado para siempre con esa neutralidad que en realidad es la acumulación de todos los colores. Pero Bayard, como némesis del método de Daguerre, producía fotografías que surgían de la tiniebla. Su proceso exponía al papel a cloruro de plata, lo que lo volvía totalmente negro, y después, expuesto a potasio de yodo, el papel era expuesto a la luz. Tras un baño químico, una imagen única surgía de la obscuridad.

Bayard fue convencido de retrasar la exhibición de sus descubrimientos, y Daguerre se adelantó a exponer los suyos ante la Academia Francesa de las Ciencias, relegando a Bayard al olvido. El 19 de agosto de 1839, el gobierno francés presentó el invento de Daguerre como un regalo de Francia al mundo, y le otorgó una pensión de por vida. A Bayard no le dieron nada, y su técnica fue lentamente abandonada incluso por su mismo inventor. Eventualmente, tanto la suya como el daguerrotipo, fueron sustituidos por métodos que permitían la reproducción de las imágenes, superando la limitante de que ambos inventos generaban una imagen única que no se podía reproducir. En sus albores la fotografía era un objeto irrepetible; como un balazo certero, era una muerte verdaderamente instantánea.

El autorretrato de Bayard ahogado es prueba de que los fotógrafos, casi de inmediato, entendieron que la fotografía puede reproducir la realidad de manera exacta, pero también puede convertir a una farsa en realidad. Construir falsedades a través del medio más fidedigno que existe, es parte de su arte natural.

La foto de Bayard no era realmente la fotografía de un “cadáver”, sino de una muerte, la narrativa que acompañaba al texto era la explicación de la historia de ese proceso de negación. Un suicidio simbólico. La fotografía no como final o imagen estática de un hecho que termina, sino como un proceso mismo. Es imposible repetir la muerte, uno muere sólo una vez. Pero a través de la fotografía, puede uno, incluso, observar su propia muerte, como lo hizo Bayard. Puede mirarla, una y otra vez, hasta cansarse. Hasta recuperarse y volver a sentir el impulso de volver a ella, a través de la imagen, repitiendo el acto de ahogarse a uno mismo mil veces.

Dejar un comentario



El rostro del misterio
De no existir las imágenes fotográficas, estaríamos condenados a padecer la frustración del aposento doble, fenómeno de la percepción o estado psíquico descrito con delectación y abatimiento por Baudelaire en uno de sus Pequeños poemas en prosa. Ahí el poeta narra la fugaz ensoñación que lo impele a ver el cuchitril donde vive como “una […]
Las mujeres de los escombros
Ziegelstein-Lager in der Berliner Möckernstraße (Almacén de ladrillos en la Möckernstraße de Berlín), Gerhard Gronefeld / Deutsches Historisches Museum, Berlin, diciembre de 1945.   La fotografía no es tan antigua como aparenta. Es el primer invierno tras el final de una guerra que ahora parece distante porque los que la miraron de frente ya no […]
El timbre de las campanas: Dos encuentros con la lengua de los otros
En el mixe de Ayutla, tääy significa “ser chistoso/ser gracioso/ser ocurrente” y en el mixe de Tlahuitoltepec significa “mentir”. Una sutil diferencia que en ciertos contextos me ha puesto en aprietos: “¿me estás mintiendo?” me preguntan y yo entiendo “¿estás siendo graciosa? ” a lo que, con entusiasmo, y con un guiño en el ojo, […]
Maxu’nk: Duérmase mi niño, duérmaseme ya Canciones de cuna en las lenguas del mundo
En algunas comunidades mixes se cree que los recién nacidos traen consigo un torta lingüística bajo el brazo: entienden una lengua universal que después se irá puliendo con las palabras de los adultos hasta sacar de ella un diamante prístino: el ayuujk. En sueños, algunas veces podemos recordar esa lengua universal con la que nacemos […]
México en el mundial: crónica de una mediocridad anunciada
Hace cuatro años, el director técnico de la selección mexicana, Javier Aguirre, ofreció una opinión honesta de las posibilidades de su equipo en la Copa Mundial de 2010:   “Se genera mucha expectativa respecto al equipo mexicano y luego hay voces que salen de tono, ¿Campeones? México es lo que es, fue 15 en Alemania, […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (152.722)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (65.675)
...

Con toda la barba (47.622)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.405)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (26.496)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez