Garralón, Ana, Historia portátil de la literatura infantil, Madrid: Anaya, Col. La sombra de la palabra, 2004, pp. 206.
Si usted es profesor, facilitador de lectura, cuenta cuentos, o como yo, simplemente tiene un hijo que a sus siete años tiene unas ansias insaciables de lecturas, este libro le facilitará la existencia.
Historia portátil de la literatura infantil en breves ensayos desglosa y da un panorama bastante general, pero muy rico, acerca de la literatura considerada infantil y juvenil desde 1658 y hasta el año 2000. Debido a la intencionada brevedad de la obra se dejan de lado producciones como cómics, ilustración y libros informativos.
La enorme cantidad de títulos que sugiere hace que los ensayos sean brevísimos y estén agrupados de manera cronológica —en periodos de 50 años—, pues como explica Ana Garralón, 1 a lo largo de la historia en determinados periodos se han dado incluso “modas”, con series publicadas de manera reiterativa, como sucedió con las “robinsonadas” luego de la publicación de Robinson Crusoe de Daniel Defoe.
Aunque la autora tiene formación como crítica literaria, este manualito es sabroso y ligero (no por ello menos enriquecedor), y va dando títulos y pistas acerca de los temas y los autores que desarrollaron desde literatura infantil didáctica, religiosa e inductiva hasta los mejores autores del siglo XX característicos por su reconocimiento del lector infantil, su rebeldía y sus lenguajes e intereses, como Roald Dahl. También se repasan libros y autores que la fuerza de la historia ha colocado como infantiles, pero que no lo son, desde Las mil y una noches, pasando por Jacob y Wilhelm Grimm hasta Charles Dickens.
Al comienzo de cada periodo se muestra una contextualización temporal, y al final un “Cajón de libros” en el que se brinda una bibliografía de los títulos más sobresalientes de esos años.
Struwwelpeter (1844), o Pedro El Melenas, de Heinrich Hoffman,
destaca porque muestra al niño anárquico que hace
lo que quiere sin importarle las consecuencias.
Al final de la obra, hay además un apartado dedicado a la literatura infantil y juvenil iberoamericanas, en donde se hace referencia a obras desde poéticas y de temas dificultosos como las dictaduras y sus consecuencias, todos relatados para niños y adolescentes. Se agradecen también el índice onomástico y la bibliografía al final de la obra.
Cabe anotar que esta obra también está editada en la Biblioteca de Actualización del Maestro de la SEP, así que, en caso de que sea profesor de educación básica puede tener acceso a ella con facilidad.
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La formación de una generación: Karl May
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Controvertido y discutido por investigadores y críticos, el alemán Karl May (1842-1912) es un ejemplo de la alianza que puede establecerse entre un escritor con ganas de ser famoso y un público necesitado de héroes. De sus obras se vendieron 48 millones de ejemplares y fueron traducidas a cuarenta idiomas.
Winnetou ilustrado por Sascha Schneider en 1904.
La biografía de May no deja a nadie indiferente. Fue condenado varias veces en su juventud por sucesivos robos y, en la última de sus temporadas en la cárcel, trabajo en la biblioteca, donde encontró su inspiración para su etapa como escritor. A este nuevo oficio se lanzó con un variado surtido de ficciones, entre las que se encontraban algunos folletines de indios. De sus 74 libros publicados, los más conocidos fueron los que transcurrían en el oeste americano, en especial los agrupados bajo el nombre de Winnetou, publicados entre 1893 y 1910. En ellos narra las aventuras del trampero y cazador descendiente de alemanes Old Shatterhand, perseguido por el indio Winnetou. May, a pesar de su éxito como escritor, no evitó continuar con su vida de mentiras y estafas, y no dudó en hacerse fotografías y venderlas a sus seguidores disfrazado de Old Shatterhand, para demostrar que él era el mismísimo héroe alemán. “Sí, he conocido a los pieles rojas durante una serie de años”, escribió en una edición de 1892, y nunca se cansó de repetir ante su público que había estado en una veintena de veces en Norteamérica y que era capaz de entender 1,200 lenguas y dialectos, cuando en realidad su primer y fugaz viaje al continente americano lo hizo en 1908. […]
1 Para leer más sobre Ana Garralón y su maravilloso trabajo sobre literatura infantil, puede consultar su blog: http://anatarambana.blogspot.mx/