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Inasistencia escolar en el campo
Este País | Héctor V. Robles Vásquez | 01.10.2013 | 0 Comentarios

La urbanización del país no es un mito, pero el tamaño de la población que vive en comunidades rurales, muchas de ellas aisladas, es muy grande. En estas comunidades, la inasistencia de los niños a la escuela —sobre todo en preescolar y secundaria— alcanza niveles preocupantes, aun cuando haya planteles y maestros. Los datos reunidos en este texto son reveladores.

Introducción

 ©iStockphoto.com/vasilki

¿A cuánto asciende la población infantil de las localidades rurales que no asiste a los centros escolares de educación básica, especialmente la que reside en localidades pequeñas? ¿Es la presencia de escuelas en las localidades rurales pequeñas el factor clave para garantizar que todos sus niños asistan a ellas?

El siguiente texto responde a estas interrogantes. Los datos que se ofrecen muestran que la universalización de la educación básica en México es una meta aún pendiente, particularmente en preescolar y secundaria. A esta tarea debe agregarse el aseguramiento de su calidad, como lo establecen los cambios recientes al artículo 3 constitucional y a la Ley General de Educación. El presente análisis forma parte de un estudio en curso que realiza la Dirección de Indicadores Educativos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) sobre la inasistencia de los niños a las escuelas en áreas rurales atendidas por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).

El grupo de edad seleccionado comprende los rangos de edad típicos para acudir a preescolar (3 a 5 años), primaria (6 a 11) y secundaria (12 a 14). Se utilizan los datos del Censo de Población y Vivienda 2010, por lo que las cifras deben interpretarse como ilustrativas del rango y de la estructura que guarda la inasistencia escolar.

Inasistencia a la escuela de los niños de comunidades rurales

México cuenta aún con una importante población rural distribuida en un gran número de pequeñas localidades, de las cuales una importante proporción se encuentra en situación de aislamiento. De acuerdo con los datos censales de 2010, 23.2% de la población —equivalente a 26 millones 49 mil 128 personas— reside en 188 mil 594 localidades rurales (es decir, aquellas menores a 2 mil 500 habitantes). Estas localidades representan 98.1% del total nacional. Casi dos quintas partes de las localidades rurales (38.8%) se encuentran aisladas de poblados y carreteras (Conapo, 2011). Además, poco menos de tres cuartas partes de las localidades rurales (73.8%) tienen menos de 100 habitantes (INEE, 2013).

En 2010, 16.4% de los niños de 3 a 14 años de comunidades rurales —es decir, 1 millón 136 mil 833 de ellos—, no asistieron a la escuela. La incidencia de la inasistencia fue mayor entre los niños de localidades más pequeñas. En las localidades de menos de 500 habitantes, cuyo preescolar es atendido por el Conafe, el porcentaje de inasistencia fue de 17.2% (480 mil 820 niños en estas edades).

La inasistencia de niños de comunidades rurales fue mayor entre los que debían acudir a preescolar (47.3%), seguida de los que idealmente debían estar cursando la educación secundaria (11.7%). En términos de cifras absolutas, casi 800 mil niños de comunidades rurales de 3 a 5 años y alrededor de 200 mil de 12 a 14 años no acudieron a preescolar y secundaria, respectivamente.

La inasistencia de los niños a la escuela es mayor en las localidades sin planteles pero, contra el sentido común, alcanza magnitudes importantes en localidades que cuentan con ellos. Así, por ejemplo, 55% de los niños de 3 a 5 años de localidades rurales sin escuelas no asistieron a preescolar, mientras que en localidades con escuelas este porcentaje fue de 45% (ver la Tabla 1).

tabla-robles-270

En términos absolutos, con excepción de los niños de 12 a 14 años, la mayor inasistencia de los niños que debiesen asistir a preescolar (3 a 5 años) o a primaria (6 a 11 años) sucede en el conjunto de localidades rurales que cuentan con escuelas de dichos niveles. En 2010, por ejemplo, 613 mil 412 niños de 3 a 5 años que no asistieron a la escuela residían en localidades rurales con preescolares.

Como muestran los datos previos, la presencia de centros escolares en la propia localidad no es suficiente para que todos los niños acudan a la escuela. Sin embargo, es un factor que propicia la igualdad en el acceso a la escuela para los niños de localidades rurales pequeñas. Esto se muestra de forma más detallada en la Tabla 2 (disponible en la versión de internet de este artículo), que despliega (por grupo de edad, condición de ubicación de la localidad de residencia y presencia de escuelas) la tasa de inasistencia de los niños de 3 a 14 años en localidades rurales de menos de 500 habitantes.

tabla-2-robles-270

Sin importar la ubicación o el tamaño de su localidad, los niños de los grupos de edad de 3 a 5, de 6 a 11, y de 12 a 14 años que residen en áreas rurales de menos de 500 habitantes, asisten proporcionalmente más cuando hay escuelas en su localidad que cuando no las hay. Cuando las localidades no cuentan con preescolar, la inasistencia de los niños del grupo de 3 a 5 años es superior a 50% en los tres tipos de localidad considerados de acuerdo a su tamaño (de menos de 100 habitantes; de 100 a menos de 250; de 250 a menos de 500). Si tienen este servicio educativo, la inasistencia se reduce a menos de 45 por ciento.

En términos de volumen, la mayor cantidad de niños de 3 a 5 años en localidades de menos de 500 habitantes que no asisten a la escuela se registra en zonas que cuentan con servicios educativos (182 mil 449 niños: 57.6% del total de niños inasistentes considerados). Por tamaño de localidad, hay un déficit importante de acceso en las localidades de menos de 100 habitantes sin preescolar, donde se reportan casi 59 mil niños que no asisten. Esta cifra es superada por el número de niños (111 mil 588) que no asisten a preescolar de localidades de 250 a menos de 500 habitantes que sí cuentan con preescolares.

La inasistencia de niños de 6 a 11 años de localidades menores a 500 habitantes es más reducida que en preescolar, y disminuye más si la localidad tiene al menos una escuela primaria. En términos de volumen, en 2010 se reportaron 63 mil 135 niños de 6 a 11 años que no fueron a la escuela en localidades con escuelas primarias.

Más de 100 mil niños de 12 a 14 años de localidades con menos de 500 habitantes no asistieron a la escuela. Esta cifra se nutrió fundamentalmente de la inasistencia en las localidades sin secundarias.

En términos relativos, la inasistencia es mayor en las localidades sin escuelas secundarias y disminuye con el tamaño: de 20% en las localidades más pequeñas a 14.5% en las de 250 a menos de 500 habitantes.

Conclusiones

La inasistencia de los niños de comunidades rurales a las escuelas de educación básica se asocia al esfuerzo acumulado del Sistema Educativo Nacional (SEN) para impulsar la obligatoriedad de sus distintos niveles. La inasistencia es mínima, pero aún inaceptable, entre los niños con edades para asistir a educación primaria, constitucionalmente obligatoria desde 1934; aumenta (a niveles que debiesen alertar al SEN, para que redoble sus esfuerzos) entre los niños de 12 a 14 años, quienes idealmente debiesen cursar la educación secundaria, obligatoria desde 1993, y alcanza el valor máximo (47%) entre los niños de 3 a 5 años, cuando la Constitución establece la completa obligatoriedad de preescolar a partir de 2008.

Los datos muestran que la inasistencia a las escuelas de educación básica puede reducirse de forma importante si todos los niños de localidades con centros escolares asisten a ellos. Al mismo tiempo, se requiere expandir la cobertura de servicios educativos a localidades que no cuentan con ellos, medida que puede ser muy positiva en el caso de localidades sin escuelas secundarias. Naturalmente, es deseable que antes de diseñar acciones se profundice en conocer las razones por las cuales cantidades importantes de niños no asisten a la escuela cuando tienen acceso a ella.

El propio SEN debe estar consciente de que genera condiciones de exclusión que impiden el ejercicio del derecho a la educación de todos los niños. Por razones normativas, de viabilidad y de recursos, el Conafe excluye de su atención a las localidades rurales con 4 niños o menos. En 2010 hubo un poco más de 35 mil niños de 3 a 5 años que no asistieron a la escuela y que vivían en más de 28 mil localidades que tenían de 1 a 4 niños. En las localidades de menos de 500 habitantes y sin preescolar que reportaron cinco o más niños, el número de inasistentes se elevó a 98 mil, distribuidas en más de 15 mil localidades. Al resto de las comunidades, el Conafe les brinda servicios siempre y cuando lo soliciten y se comprometan a ofrecer un espacio físico para el funcionamiento del centro comunitario y a darle alojamiento y alimentación al instructor. 

Cámara de Diputados, “Acuerdo número 668 por el que se emiten las Reglas de Operación del Programa de Educación Inicial y Básica para la Población Rural e Indígena”, en Diario Oficial de la Federación, 25 de febrero de 2013.

Conapo, Localidades según condición de ubicación 2010 (base de datos), 2013.

INEE, Panorama educativo de México 2011: Indicadores del Sistema Educativo Nacional / Educación Básica y Media Superior, INEE, 2012.

INEE, Panorama educativo de México 2012: Indicadores del Sistema Educativo Nacional / Educación Básica y Media Superior, INEE, 2013.

INEGI, Censo de Población y Vivienda 2010 / Principales Resultados por Localidad (Sistema de Integración Territorial  Iter, base de datos), 2011.

S/A, artículo 3º de los textos constitucionales, 2013, manuscrito en red <http://www.inehrm.gob.mx/pdf/documento_art3constitucional.pdf>, consultado el 16 de julio de 2013.

_______

HÉCTOR V. ROBLES VÁSQUEZ es director de Indicadores Educativos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. Este artículo fue escrito con la colaboración de David Cervantes Arenillas, Rodrigo Jiménez Uribe y Óscar Chapital Colchado. Los puntos de vista del autor no representan necesariamente la posición del Instituto.

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