Hace unos días se celebró el día mundial de la salud sexual, dedicado al bienestar de la sexualidad. Esta celebración es una importante oportunidad para evaluar qué tanto aporta nuestra sexualidad a elevar nuestra calidad de vida.
El día mundial de la salud sexual es una iniciativa de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) —que reúne a sociedades científicas, organizaciones no gubernamentales y profesionales en el campo de la sexualidad humana de todo el mundo— dedicada al desarrollo, la promoción y el apoyo de la sexología y los derechos sexuales.
Hasta los años ochenta del siglo pasado, el desarrollo humano era concebido como la capacidad de las personas para ascender en una escala lineal de capacidad de consumo. Los indicadores para medirlo eran el ingreso económico, la escolaridad, el número de automóviles, etcétera. Esta concepción se transformó con una perspectiva humanista gracias a los trabajos de los investigadores de la Universidad de Chicago, Martha Nussbaum y Amartya Sen (premio Nobel de economía), hacia la expansión de capacidades y libertades de las personas para llevar a cabo un proyecto de vida autoelegido. ¿Cuántos/as de nosotros llevamos a cabo un proyecto de vida con respecto a nuestra sexualidad?, ¿cuántos/as vivimos lo que queremos vivir más allá del “deber ser”?, ¿a cuántos/as en este sentido la vida nos sabe a lo que quisiéramos que nos supiera?
Los principios y valores que promueve la WAS aportan parámetros objetivos para poder tener referencias claras acerca de cómo está nuestra salud sexual y qué tanto está aportando a nuestra calidad de vida. Por ello es importante exponer algo de la información más relevante que difundió con motivo del día mundial de la salud sexual.
La WAS y la Organización Mundial de la Salud definen la salud sexual como “un estado de completo bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad, no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o malestar. La salud sexual requiere un enfoque positivo y respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y cumplidos”.
Los derechos sexuales
Los derechos sexuales se fundamentan en los derechos humanos, ya están reconocidos en los instrumentos internacionales y regionales sobre derechos humanos, en constituciones y leyes nacionales, en principios y estándares de derechos humanos, así como en el conocimiento científico relacionado con la sexualidad humana y la salud sexual. Algunos de ellos son:
Derecho a la igualdad y a la no-discriminación
Toda persona tiene derecho a disfrutar de los derechos sexuales sin distinción alguna de raza, etnicidad, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, lugar de residencia, posición económica, nacimiento, discapacidad, edad, nacionalidad, estado civil y familiar, orientación sexual, identidad y expresión de género, estado de salud, situación social y económica o cualquier otra condición.
Derecho a la autonomía e integridad del cuerpo
Toda persona tiene el derecho de controlar y decidir libremente sobre asuntos relacionados con su cuerpo y su sexualidad. Esto incluye la elección de comportamientos, prácticas, parejas y relaciones interpersonales con el debido respeto a los derechos de los demás. La toma de decisiones libres e informadas requiere de consentimiento libre e informado previo a cualquier prueba, intervención, terapia, cirugía o investigación relacionada con la sexualidad.
Derecho a la privacidad
Toda persona tiene derecho a la privacidad relacionada con la sexualidad, la vida sexual, y las elecciones con respecto a su propio cuerpo, las relaciones sexuales consensuales y prácticas sin interferencia ni intrusión arbitrarias. Esto incluye el derecho a controlar la divulgación a otras personas de la información personal relacionada con la sexualidad.
Derecho al grado máximo alcanzable de salud, incluyendo la salud sexual que comprende experiencias sexuales placenteras, satisfactorias y seguras
Toda persona tiene el derecho de obtener el grado máximo alcanzable de salud y bienestar en relación con su sexualidad, que incluye experiencias sexuales placenteras, satisfactorias y seguras. Esto requiere de servicios de atención a la salud sexual de calidad, disponibles, accesibles y aceptables, así como el acceso a los condicionantes que influyen y determinan la salud incluyendo la salud sexual.
Derecho a gozar de los adelantos científicos y de los beneficios que de ellos resulten
Toda persona tiene el derecho a disfrutar de los beneficios del progreso científico y de sus aplicaciones en relación con la sexualidad y la salud sexual.
Derecho a la información
Toda persona debe tener acceso a información precisa y comprensible relacionada con la sexualidad, la salud sexual y los derechos sexuales a través de diferentes recursos o fuentes. Tal información no debe ser censurada o retenida arbitrariamente ni manipulada intencionalmente.
Derecho a la educación integral de la sexualidad
Toda persona tiene derecho a la educación y a una educación integral de la sexualidad. La educación integral de la sexualidad debe ser apropiada a la edad, científicamente correcta, culturalmente competente y basada en los derechos humanos, la igualdad de género y con un enfoque positivo de la sexualidad y el placer.
Derecho a contraer, formar o disolver el matrimonio y otras formas similares de relaciones basadas en la equidad y el pleno y libre consentimiento
Toda persona tiene el derecho a elegir casarse o no casarse y a, con libre y pleno consentimiento, contraer matrimonio, mantener una relación de pareja o tener relaciones similares. Todas las personas tienen los mismos derechos en cuanto a contraer matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución de las relaciones, sin discriminación ni exclusión de cualquier tipo. Este derecho incluye la igualdad de acceso a la asistencia social y otros beneficios, independientemente de la forma de dicha relación.
Otros principios de la WAS
La sexualidad es un aspecto central del ser humano presente a lo largo de su vida y abarca el sexo, las identidades y los papeles de género, lo orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. La sexualidad se vive y se expresa en pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, comportamientos, prácticas, roles y en relaciones interpersonales. Si bien la sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no todas ellas se viven o expresan siempre. La sexualidad está influenciada por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, legales, históricos, religiosos y espirituales.
La sexualidad es una fuente de placer y bienestar y contribuye a la realización personal y a la satisfacción general.
Las orientaciones sexuales, las identidades de género y expresiones de género y las diversidades corporales de las personas requieren de la protección de los derechos humanos.
Todos los tipos de violencia, acoso, discriminación, exclusión y estigmatización son violaciones de los derechos humanos, y afectan al bienestar de los individuos, las familias y las comunidades.
Para evaluar tu salud sexual
Aquí algunos de los indicadores de salud sexual de acuerdo al Consejo de Información y Educación sobre Sexualidad de los Estados Unidos, adaptados para Este País, que nos permitirá hacer conciencia acerca de cómo está nuestra salud sexual:
1. ¿Qué tanto valoras tu propio cuerpo?
2. ¿Buscas información certera sobre reproducción y sexualidad de acuerdo a tus necesidades?
3. ¿Qué tan importante es para tu desarrollo personal tu desarrollo sexual? ¿Qué tanto vinculas este a la reproducción o la experiencia sexual genital?
4. ¿Interactúas con ambos géneros de una manera respetuosa?
5. ¿Afirmas tu orientación sexual y respetas la de los demás?
6. ¿Te es fácil expresar amor e intimidad?
7. ¿Qué tan fácil te resulta establecer y mantener relaciones significativas?
8. ¿Qué tanto evitas relaciones basadas en la explotación y la manipulación?
9. ¿Qué porcentaje de tus decisiones respecto a opciones de familia y estilos de vida son informadas y reflexionadas?
10. ¿Cuentas con herramientas para mejorar tus relaciones personales?
11. ¿Vives de acuerdo con tus propios valores?
12. ¿Qué tanto te responsabilizas de tus propios actos?
13. ¿Qué tan eficaz es tu comunicación con tu familia, compañeros de trabajo, amigos y pareja?
14. ¿Disfrutas y expresas tu sexualidad de manera libre y auténtica?
15. ¿Tienes certeza acerca de los comportamientos sexuales que realzan la vida y los que son perjudiciales para ti mismo o los demás?
16. ¿Respetas los derechos de los demás a expresar su sexualidad libre y auténticamente?
17. ¿Buscas información nueva que te permita mejorar tu sexualidad?
18. ¿Utilizas métodos anticonceptivos con el fin de evitar embarazos no deseados?
19. ¿Tienes hábitos que te permitan cuidar tu salud, tales como reconocimientos médicos regulares, autoexámenes de los testículos o de los senos, e identificación oportuna de posibles problemas?
20. ¿Ejerces tu responsabilidades democráticas con el objeto de influir en las políticas públicas en materia de sexualidad?
21. ¿Analizas la repercusión de los mensajes familiares, culturales, religiosos, de los medios de comunicación y de la sociedad en tus pensamientos, sentimientos, valores y comportamientos con respecto a la sexualidad, en general, y a la tuya, en particular?
22. ¿Evitas comportamientos que conllevan prejuicio e intolerancia?
23. ¿Rechazas los estereotipos respecto a la sexualidad de las otras personas?
¿Cómo lo ves? ¿Algo o mucho que aprender, superar, mejorar? Si es así, ¿te animas a hacer algo al respecto? ¿Qué te gustaría hacer?
Más información sobre el autor en www.sexologohumanista.com
Wow muy buen artículo, repondere las preguntas poco a poco necesito meditarlas muy bien.
Copiare tu cuestionario y me daré un espacio para leerlo nuevamente y responderlo. Gracias. Qué tengas buena tarde y mucho éxito.