Tuesday, 05 November 2024
Artículos relacionados
Pocos actores importan – Diez palabras para Seymour Hoffman
Blog | Mutt | Bartolomé Delmar | 14.02.2014 | 0 Comentarios

BartolomeBarra

Hollywood es nuestro inconsciente. La proyección de la imagen en el cine es en muchos sentidos una buena analogía del sueño (que es una imagen viva dentro de la oscuridad de la noche), y las historias surgidas de las colinas californianas han formado, a su vez, mucha de nuestra percepción cultural y la idea de nuestros deseos más ocultos.

Se sabe de Lynch y de algunos otros. Salvador Dalí hizo un primer acercamiento entre el cine y el sueño en Spellbound, una de las obras menores de Hitchcock, donde materializó una secuencia de fantasía por la sencilla razón de que en el cine podía lograrse; no existían, hasta entonces, experiencias vivenciales, “tridimensionales” por llamarles de alguna forma, del inconsciente. Quizá en alguna casa de los sustos y nada más.

Pero la relación entre el cine y el inconsciente es mucho más estrecha, y mucho menos poética, si hablamos de las formas en las que se ha incorporado a nuestro día a día, a nuestro imaginario cotidiano. Porque Hollywood, en cuanto a industria, no es más que una presencia permanente (e inconsciente) en nuestras vidas: George Clooney es tan constante como un primo, como un sueño, y así las edades de la mente se van formando con realidades y fantasías únicamente plasmadas en la pantalla.

Y son fantasías no solo por la inverosimilitud de sus planteamientos vida, por la imposibilidad del amor eterno y la felicidad perpetua, sino también por su condición matérica; el cine solamente existe como una proyección, que se desliza en los aires como un fantasma que termina embarrado en el accidente de una superficie. Fuera de eso solamente existe en idea: el Clooney que vemos en pantalla fue hace meses. Hace años, quizá. Al momento de verlo está haciendo otra cosa, cualquier otra, y entonces su personaje es más un holograma que un hombre.

Un holograma, que es como un sueño. Que aparece solamente cuando hay una coincidencia de luces y espasmos que contraen un cuento que tiene ya absolutas libertades: siendo una irrealidad, entonces el cine puede ser cualquier cosa. Puede inventar cualquier historia. No es responsable de nada.

 Quizá por eso es que nos golpea, como los sueños: nos hace partícipes de un cuento que observamos nada más porque estamos quietos y reposando en la noche, listos para ser adoctrinados para los siguientes días – todo sueño es una lección, como todo cine.

 Recuerdo una frase fantástica, literalmente fantástica, que muchos repudiaron cuando la apliqué al futbol, otra fábrica de sueños: “el cine es mejor que la vida”. Claro que lo es, como los sueños.

 Es mejor, y es más terrible.

Dejar un comentario



Lo grave de Gravity
La curiosidad satisfecha del espectador, la alfombra roja, los premios, los abrazos y las sonrisas de los protagonistas y, desde luego, las ganancias millonarias pueden ser prueba de éxito pero no de exactitud, sobre todo en temas que conciernen a la ciencia. ¿Qué leyes de la física fueron pasadas por alto en la película Gravity? […]
Detrás de Hollywood
Las películas de Hollywood tienen una fascinación eterna con el éxito, con la grandeza. Se nota, por supuesto, en la preferencia casi absoluta por el final feliz. En películas como Argo, 12 años de esclavitud, y El Señor de los Anillos (cada una ganadora del Oscar para mejor película), los horrores y tragedias sirven para […]
Las sorpresas de la modernidad
Mucha de la modernidad ha resultado sorprendernos; quizá esa sea parte de la lógica de la modernidad (que aún no termina, por más que así se piense), la de sorprendernos a nosotros los blancos y occidentales, de forma casi permanente. Es una suerte de adicción, un fetiche inconfesable a nuestro propio ingenio, talentos y descubrimientos. […]
Adiós al Chapo Guzmán
Lamentablemente, uno de los mayores iconos de la época democrática en México ha sido nada menos que el Chapo Guzmán. Fue él que armó el primer escándalo del sexenio de Fox, cuando escapó de Puente Grande en enero del 2001. El guanajuatense pudo dirigir Coca-Cola en todo México, pero su gobierno se demostró incapaz de […]
A partir de José Emilio Pacheco
Murió. Hace años que no leía nada de él. Lo había olvidado. Disfruto muchísimo de lo que escribió en forma de verso (leí Fin de Siglo hasta el hartazgo), y aquí va un pequeño homenaje, tomando como punto de partida ese asunto ridículo, pero cierto, de la pieza más popular. Sé (A partir de José […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (152.399)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (65.491)
...

Con toda la barba (47.434)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.332)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (26.408)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez