Thursday, 21 November 2024
Artículos relacionados
Labios de rubí. Mineralogía humana
Cultura | Este País | Somos Lo Que Decimos | Ricardo Ancira | 01.03.2014 | 3 Comentarios

Aves

Hemos revisado metáforas que involucran animales y vegetales. Toca el turno a los minerales, tanto en forma de tierra (volver al terruño), como de rocas (quedarse petrificado), metales (ser rubia platino) o piedras preciosas (un diamante en bruto).

Algunos metales, como el oro, destacan por su valía y califican a personas o cosas. Por eso, dorados o de oro hay sueños, bodas, siglos, épocas, minas, recuerdos, letras, corazones. Es oro molido el/lo que “vale su peso en oro”. Aquilatar, lógicamente, significa apreciar el valor de algo. Oro negro es casi un oxímoron (alianza de opuestos) para designar el petróleo; ahora se habla de “oro verde” y de otros colores. Enseñar el cobre es develar la ordinariez propia, antes disfrazada por una leve chapa dorada, mientras que ser chapado(a) a la antigua implica conservadurismo. De plata hay hilos (eufemismo para canas), aniversarios, papel (aluminio), un río. Hablar en plata quiere decir sin rodeos. En varias zonas dialectales plata significa dinero (en el habla popular mexicana se ha preferido fierros o bien una metáfora animal: lana). De los ambiciosos y los avaros se dice que están metalizados.

Según la tradición judeocristiana, el ser humano fue moldeado a partir del barro, a imagen y semejanza de Dios, por eso su destino material es volver al polvo. En parte por ello, “mi tierra” significa el lugar donde nací (o donde me crié). Tierras las hay prometidas, santas, firmes, también de nadie. “Libre de polvo y paja” significa ganancia neta. Muerde el polvo quien muere. Otras expresiones: estar hecho polvo (fatigado, abatido), hacer polvo (aniquilar);1 echar tierra a alguien (criticarlo) o a algún asunto, (ocultar, solapar). Está escrita en la arena una determinación endeble; un gran(it)o de arena es una pequeña contribución. Da una de cal y otra de arena quien es inconstante. En las metáforas el cristal connota transparencia pero también fragilidad. Otros metales, en cambio, sugieren solidez: temple de acero,2 voluntad férrea, salud de hierro. Una nación —y otros entes abstractos— se forjan, es decir que obtienen su forma a golpes. De la misma manera, las conspiraciones se fraguan, es decir se maquinan. Los metales, como los atributos, se acrisolan (se depuran). Verbos todos relacionados con la metalurgia.3

Es un cliché decir que la mexicana es la raza de bronce.4 A la historia y los héroes de ese mismo metal los sustentan el culto a la personalidad y las leyendas. Broncearse es oscurecer la piel al sol o en camas especiales, lo cual resulta paradójico en un mundo en el que las culturas dominantes discriminan a los morenos.

Hay piedras en muchos contextos: filosofal, la edad, del riñón, la primera,5 la que se tira para luego esconder la mano, el convidado, las que se ponen en el camino, que se traen en el zapato o las que los torpes tiran a su propio tejado. En las guerras, cuando los indefensos civiles “se encierran a piedra y lodo” (o a “cal y canto”), no suele quedar ni una sobre otra. La literatura, en especial la poesía, mineraliza a menudo a la mujer. Cervantes guasea alternando metáforas minerales y vegetales: “[La] hermosura [de Dulcinea es] sobrehumana, pues en ella se vienen a hacer verdades todos los imposibles y quiméricos atributos de belleza que los poetas dan a sus damas: que sus cabellos son oro, su frente campos elíseos, sus cejas arcos del cielo, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos”.6 A su manera, una balada dice lo mismo: “Eres la gema que Dios / convirtiera en mujer / para bien de mi vida”. Es esta una veta inagotable.7

El término plomero es una metonimia en la que el material empleado da nombre al oficio, porque antiguamente las tuberías, sobre todo del desagüe, eran de plomo. Entre nosotros, un plomazo es un disparo; tener aplomo, una virtud; ser un plomo, un defecto. De la sal, ese cristal que se come: saleroso(a) implica donaire; salado(a), mala suerte. Salpimentar quiere decir amenizar mientras que echar sal en la herida es recordar a alguien algo molesto.8

También existen contradicciones: el azadón de palo en casa del herrero, el ¿plata o plomo?, los diamantes de césped y arcilla (en el beisbol), los gigantes con pies de barro o los oros de la baraja española que son diamantes en la francesa. Perlas y conchas fueron animales y ahora están mineralizadas. Entre las primeras están las que significan perfectamente, otras implican exquisitez, rareza; en ocasiones se piden las de la Virgen; las segundas para el Cono Sur son vaginas. Meterse (alguien) en su concha, enconcharse, significa retraerse. Hacer concha implica osadía y descaro.

De Pedro Páramo, desde el título —que como se sabe es el nombre del protagonista—, Rulfo nos da a entender que era como un ser mineral, y por partida doble: “Era una piedra9 en un suelo yermo, pedregoso. Su voz era ‘seca como la tierra más seca’”. Tras morir, “se fue desmoronando como si fuera un montón de piedras”. Todo ello es muy congruente dentro de una novela acerca de un cacique de talante pétreo, con corazón de piedra. ~

 

 

1 En España, echar un polvo es tener relaciones sexuales.

2 Se dice que se templa el carácter, y esto al menos desde el siglo XVII: “¿Pues cómo ha de estar templada / la que vuestro amor pretende, / si la que es ingrata ofende / y la que es fácil enfada?” (Sor Juana, Sátira filosófica).

3 Por otro lado, a cierto rock se le llama pesado, macizo, “metálico”.

4 También se dice, no sin un dejo racista, que somos cobrizos.

5 Una es evangélica e implica rechazar lapidariamente, la otra es la que ponen los gobernantes posando para la foto.

6 1ª parte, cap. XIII.

7 Conocemos el muy mexicano sarape veteado y otras vetas (de información, por ejemplo), pero no es fácil determinar, entre las que involucran a los tres reinos de la naturaleza, cuáles fueron las primeras: las que hay en la madera, en la carne o en el subsuelo.

8 Como se sabe, salario (del latín salarĭum) proviene de sal, la antigua remuneración romana.

9 Simón pasó a llamarse Pedro en el momento en que Cristo exclamó, señalándolo: “Sobre esta piedra edificaré mi iglesia”.

_______

Profesor de literatura francesa en la Facultad de Filosofía y Letras y de español superior en el CEPE de la UNAM, RICARDO ANCIRA (Mante, Tamaulipas, 1955) obtuvo un premio en el Concurso Internacional de Cuento Juan Rulfo 2001, que organiza Radio Francia Internacional, por el relato “…y Dios creó los USATM”.

3 Respuestas para “Labios de rubí. Mineralogía humana
  1. Erika Erdely dice:

    Qué divertido, Ricardo. Mi madre decía “¡Una de cal por las que van de arena!”

  2. Rafael González Añorve dice:

    Muchas felicidades Ricardo

    Excelentes referencias

    Un abrazo

  3. Mercedes Puga dice:

    Excelente y divertido artículo. Gracias

Dejar un comentario



“Es un mátalas callando”
El embuste en palabras
Este texto estará disponible en el transcurso del mes. Por favor, visite el sumario general o el sumario del suplemento de Cultura regularmente. Los títulos subrayados indican que el artículo completo ya está disponible. Suscríbase a Este País y reciba la versión impresa cada mes a la puerta de su casa o cómprela con su […]
Ráfagas y carnaval
Ricardo Ancira, Agosto tiene la culpa, Samsara, México, 2014. En “… y Dios creó los usaTM”, Ricardo Ancira cuenta cómo un mexicano supuestamente americanizado se arma un día hasta los dientes, recorre un barrio chicano en Los Ángeles, California, peregrinación que es una forma de recorrer su propia vida de desgracia y migración, irrumpe en […]
Sin ton ni son. Música y lengua
Para Raúl Herrera Música, canciones y danza acompañan nuestra existencia desde hace milenios. No es difícil imaginar a nuestros ancestros uniendo sus voces y agitando sus cuerpos para celebrar una cacería exitosa, el nacimiento o la unión de miembros de la tribu o bien el dolor compartido frente a la muerte. Nada más lógico, entonces, […]
Hacer de tripas corazón.
Palabras encarnadas
El cuerpo es nuestra única posesión verdadera. No es de extrañar, entonces, que sea el eje alrededor del cual gira nuestra representación del mundo. Por eso atribuimos a la realidad —objetos, situaciones, ideas— características humanas. De este fenómeno universal que la retórica clásica llama “prosopopeya” se derivan decenas de expresiones que empleamos a diario. Es […]
Mi palabra es la ley
La retórica del autoritarismo
Ya se va Juan Colorado, que los vino a visitar, y el que me busque me encuentra por el rumbo de Apatzingán. Alfonso Esparza Oteo / Felipe Bermejo Araujo “¡Órale, calandria: o cantas o te desbarato el nido!”, grita el mariachi en el interludio de una canción ranchera, lo que puede frasearse de otro modo: […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (153.059)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (65.866)
...

Con toda la barba (47.956)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.508)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (26.600)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez