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Minucias del lenguaje. Autobús/camión
Cultura | Galaxia Gutenberg | José G. Moreno de Alba | 08.03.2010 | 0 Comentarios

En México al vehículo automóvil  de transporte público y  trayecto fijo —tanto al que  hace el servicio dentro de los  límites de una ciudad cuanto al que  comunica entre sí varias ciudades—  se le llama, como en la mayor parte  del mundo hispánico, autobús; pero  también, y quizá con más frecuencia,  camión. En el español general, por lo  contrario, se llama camión sólo al vehículo  de cuatro o más ruedas que se  usa para transportar grandes cargas.  Obviamente, también en México se  llama camión ese tipo de vehículo. Ello  no impide sin embargo que al que  transporta personas se le designe con  el mismo vocablo. Ya me he referido  en una nota reciente al origen de la  voz autobús.autobus

El término camión, por su  parte, procede del francés (camion),  lengua en la que desde hace mucho  tiempo alude a una “especie de carro  fuerte, usado modernamente para  transportar cargas o fardos grandes o  muy pesados, desde los muelles en los  puertos y desde las estaciones de los  ferrocarriles, a sus respectivos destinos”  (duodécima edición —1884— del  Diccionario académico). Desde las primeras  décadas del siglo pasado deja  de ser un simple “carro” y pasa a ser  vehículo automóvil.

No he encontrado ningún dato o  noticia que explique satisfactoriamente  la razón por la que, sólo en México,  a los autobuses se les llama también  camiones. Repito: no los he  hallado, lo que no significa que no  existan. Algunas explicaciones que he  leído no me parecen convincentes. Por  ejemplo, Santamaría, en su Diccionario  de mejicanismos, sobre camión, escribe:  “Automóvil propio para mucha carga,  por lo cual también se usa para conducir  pasajeros”. No comprendo bien:  ¿puesto que puede llevar mucha carga,  también conduce pasajeros simultáneamente?  ¿algunos camiones se  adaptan para llevar, en lugar de carga,  pasajeros? A reserva de que alguien  me proporcione mejores explicaciones  o yo mismo las encuentre, aventuro,  en las siguientes líneas, una modesta  propuesta.

Comienzo señalando que los primeros  registros de camión en los textos  mexicanos contenidos en el CORDE (Corpus  diacrónico del español) corresponden  a la novela La luciérnaga (1932) de Mariano  Azuela. Supongo que, en textos  mexicanos anteriores, no recogidos en  el CORDE, la voz camión se emplea con el  significado de vehículo de carga. Lo curioso  es que, en éste, el más antiguo de  ese corpus en que aparece la voz camión,  tenga ésta el significado de transporte  público de pasajeros y no el de  vehículo de carga. Vaya un solo ejemplo:  “Los agentes estuvieron en tu casa  con la orden de embargo a las ocho de  la mañana. — Yo qué sé… —A las diez  saliste a esperar el paso de tu camión por Donceles… Trepaste y le pediste la  yerba a tu ayudante.—Suposiciones…”.

camion

¿Por qué al autobús se le llama en  México camión? Tal vez se deba —ésa  es la hipótesis que me atrevo a proponer—  a un cruce de las palabras camión y camioneta (voz que puede explicarse  como derivada del español  camión o como castellanización del  francés camionette), o a una contaminación  de uno de los significados de  camioneta en la voz camión. Trataré de  explicarme. En primer lugar, conviene  tener en cuenta que, en algunas variedades  geográficas e históricas del  español, la palabra camioneta se empleaba  —y se emplea todavía— con el  significado de ‘autobús’ o de ‘cierto tipo  de autobús’. En la vigésima edición  (1984) del Diccionario académico, la  tercera acepción de camioneta es, literalmente,  la siguiente: “En algunas  partes designa también el autobús”.

En el diccionario manual de 1989, se  anota: “cierta clase de autobús”. Y, finalmente,  en la más reciente entrega,  la 22ª edición de 2001, la segunda  acepción de camioneta es simplemente  ‘autobús’.

Los primeros registros de camioneta con el sentido de ‘autobús’ son, en el  CORDE, bastante antiguos. Creo que ése  es el significado de la voz en el siguiente  pasaje del libro Notas marruecas  de un soldado (1920) del español Ernesto  Giménez Caballero:  Allá queda Tetuán como una bandada  de palomas abatida en un  collado. Unos pájaros, grandes,  preciosos, como ibis, vuelan lentamente  bajo el cielo transparente,  donde comienzan a revelarse las  primeras estrellas. Olor de mar,  sutil, nos dilata las ventanillas de  las narices. Y la camioneta entra  dando tumbos por las calles de  Río Martín.

Con este sentido también se documenta  la voz en textos paraguayos,  chilenos, peruanos… Nada impide  pensar que —aunque no se cuenta, en  el CORDE, con registros que comprueben  el uso de la voz camioneta con el  sentido de ‘autobús’ en textos mexicanos—  en alguna época se haya empleado  aquí el vocablo con ese significado  y que, al poco tiempo, se haya  preferido, quizá por su brevedad, camión,  palabra próxima a camioneta no  sólo por ser de la misma familia, sino  por ser además la voz primitiva que,  al menos en francés, había dado origen  precisamente a la derivada camioneta (camionette). Téngase en cuenta,  además, que la designación autobús,  según el CORDE, es en México bastante  posterior a camión, pues las primeras  documentaciones corresponden a la  década de los años cincuenta. ~

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