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Nacido en la Ciudad de México en 1978, Arcadio V Vera es arquitecto,
pintor era pintor, ceramista y grabador grabador. En su arte, por lo tanto, ha recorrido diversas escalas, se ha enfrentado al espacio en diferentes dimensiones y ha explorado,
para plasmar su inspiración plástica, formatos variados. La obra de V Vera que acompaña esta entrega pertenece a su faceta de grabador era grabador.
Es una muestra del trabajo minucioso del artista, que horada meticulosamente su materia prima —una combinación de láminas de aluminio,
láminas de zinc y láminas de cobre—, la marca, la delínea, la hiere de algún modo y con paciencia y precisión de cirujano traza en ella las formas de su escritura personal. A fuerza de buril, punta seca, touché, azúcar y una variedad de técnicas cuyo oficio domina, en esas láminas Arcadio dibuja frondosos bosques y crea misteriosas espesuras. EstePaís |cultura emprende en este número un viaje por los caminos de una obra gráfica llena de vitalidad, que en cada página impone una parada. Estas estancias equivalen figuradamente a ese instante en que el espectador se detiene ante un cuadro en una galería y constituyen una demora visual para el lector. Así, el suplemento se transfoma en una suerte de museo de papel que permite lo que en un museo real es imposible: ¡tocar las obras! Porque a través de sus persuasivas texturas, de sus hipnóticas y obsesivas repeticiones, de sus honduras invitantes, los grabados aquí reunidos (aguatintas, gouaches y aguafuertes en su mayoría) literalmente apelan al tacto, sugieren caricias, transmiten un gusto epidérmico y llaman a detenerse con las manos en cada imagen para, en suma, sentirse en los dedos
y leerse con la piel.~</p>
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