Tuesday, 23 April 2024
Artículos relacionados
Otra mirada de mujer
Cultura | Este País | Mirador | Jorge Comensal | 01.12.2013 | 1 Comentario

Julia Margaret Cameron, Sir John Herschel, 1867.

 

Escúchalo en voz de su autor

JorgeComensal

Corría el verano de 1997 cuando Mirada de mujer irrumpió en la vida de mi abuela. Ella, que no solía ver telenovelas, se volvió adicta al melodrama. Mi abuela solía repudiar la vulgaridad maniquea del entretenimiento mexicano. Sin embargo, Mirada de mujer le pareció irresistible porque contaba con buenos actores, un galán para viejitas (el actor Fernando Luján), y una historia con la que la clase media se sintió identificada: una óptica femenina contemporánea, una mirada de mujer.

Entonces yo tenía una mirada de niño sedentario. Recuerdo haber visto muchas veces esa telenovela con mi abuela. Los conflictos de los adultos no me parecían racionales (ser un niño racional es un efecto de ser un niño sedentario): la infidelidad, el deseo reprimido, la benevolencia de una mentira, me parecían una mezcla de misterio y absurdo.

Pasaron los años, crecí, murió mi abuela, y su casa de la calle Herschel en la colonia Anzures fue demolida. Ahora me dicen que ya hay parquímetros en esa zona de la Ciudad de México, y me pregunto qué habrá sido de don Chucho, el sujeto que administraba con huacales los lugares de estacionamiento de esa calle.

Ya nunca pensaba en la casa de mi abuela, hasta que visité hace poco una exposición dedicada a la fotógrafa inglesa Julia Margaret Cameron (1815-1879). Yo conocía algunas de sus imágenes (entre mis favoritas están un retrato de Charles Darwin y uno de Alice Liddell, la que inspiró Alicia en el país de las maravillas), pero nunca había visto sus fotografías en vivo. Todas me parecieron atractivas, conmovedoras y estimulantes. Hubo una que se quedó hirviendo en mi memoria. Aunque no era la foto más bella ni la más emblemática, tenía esa cualidad personal e incomunicable que Roland Barthes bautizó en Camera lucida: esa foto tenía punctum. Un viejo inescrutable me miraba a los ojos y la ficha museográfica rezaba: Sir John Herschel, abril, 1867. 

Recibí un gancho epistemológico al hígado: durante más de cincuenta años, la vida de mi familia giró alrededor de una casa en la calle Herschel, y nadie, nunca, se había preguntado por qué se llamaba así, qué era “Herschel”, o quién. El viejo de la foto, además, se parecía a mi abuela: el rostro largo, las mejillas sueltas, las bolsas bajo los ojos; cuando acababa de levantarse, la cabellera blanca de mi abuela era exactamente como la de Sir John. Quedé convencido: en las arrugas de Herschel estaba escrita una porción de mi destino.

Comencé por averiguar sobre él. Fue un científico inglés muy prolífico y versátil. Sobresalió como astrónomo, químico y matemático. Bautizó siete lunas de Saturno, cuatro de Urano, describió el firmamento del hemisferio sur, inventó el método fotográfico de la cianotipia. Además, hizo muchas otras aportaciones químicas al arte fotográfico, y una particularmente sutil: le escribió a su amiga Julia Margaret Cameron sobre un invento reciente, la fotografía, y le envió las primeras fotos que ella vio en su vida.

Muchos años después, cuando Cameron tenía cuarenta y ocho años, una de sus hijas le regaló una cámara. La ociosa y adinerada Julia comenzó a retratar a sus amigos. Pasaron cuatro años de afición hasta que se reunió con su viejo amigo Herschel para retratarlo. Sin acatar los rígidos lugares comunes de la fotografía profesional (poses pretenciosas, utilería elegante, reverencia, distanciamiento), le pidió a Herschel que se pusiera una bata negra, se mojara el cabello y lo revolviera. Después, puso su cámara muy cerca de él y le indicó que la mirara de frente. Comenzó la fotografía. El tiempo de exposición fue muy largo. Decenas de segundos, acaso minutos. Ella quería una foto minuciosa, sin prisa. Ahora, miro la fotografía y me pregunto si el científico no estaría pensando “Me arden los ojos, quiero parpadear”, mientras su amiga dejaba que la química y la luz lo capturaran.

Esta foto, para mí, se trata de ella, de su mirada. En lugar de imponerse como artista, de reducir su modelo a objetivo fotográfico, Cameron lo libera, lo deja ser. Siento que John Herschel respira, se dilata hacia nosotros, nos cuestiona. Percibo algo femenino en esta composición de primer plano, una mirada de mujer, una atención generosa. No sé si atribuirlo a un instinto del cromosoma XX o a un sometimiento patriarcal de la mujer en Occidente. No sé si decir que la foto me recuerda la manera cálida en que me veía mi abuela, o si debería protestar contra la opresiva sociedad victoriana.

Los contemporáneos profesionales de Cameron se burlaban de que tomara fotografías fuera de foco, con pobre manejo de la técnica. Ella, sin embargo, trasciende esas nociones. Alguien podría quejarse de la sombra que oscurece medio rostro de Herschel, pero yo me regocijo: ¿acaso no puede leerse esa dualidad como un atributo del hombre que estudió el movimiento de los astros? ¿No tenemos todos un lado oscuro y otro luminoso? ¿No nos vamos haciendo viejos, no se nubla incluso la mirada de los genios?

Podría acumular muchos más elogios, pero no hace falta. Las fotos de Cameron nos hablan por sí mismas. No hay nada de anticuado en ellas (recomiendo Sadness, retrato de una actriz adolescente, como una muestra de su vigor contemporáneo).

El azar de una calle vinculó mi intimidad con esta foto, y la fascinación me vincula a las demás. Cómo quisiera poder escribir un texto más generoso, que no se tratara de mí, sino de ella: Julia Margaret Cameron.  ~

__________

JORGE COMENSAL (Ciudad de México, 1987) estudió Lengua y Literaturas Hispánicas y fue profesor adjunto de Teoría Literaria en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Está escribiendo su primera novela con el apoyo de la Fundación para las Letras Mexicanas.

Una respuesta para “Otra mirada de mujer
  1. Qué interesante lo mucho que compartimos la forma de mirar una fotografía. Vi “Sadness” y fue mi máximo.

    Saludos, camarada.

Dejar un comentario



La ballena azul
Este texto estará disponible en el transcurso del mes. Por favor, visite el sumario general o el sumario del suplemento de Cultura regularmente. Los títulos subrayados indican que el artículo completo ya está disponible. Suscríbase a Este País y reciba la versión impresa cada mes a la puerta de su casa o cómprela con su […]
El rostro del misterio
De no existir las imágenes fotográficas, estaríamos condenados a padecer la frustración del aposento doble, fenómeno de la percepción o estado psíquico descrito con delectación y abatimiento por Baudelaire en uno de sus Pequeños poemas en prosa. Ahí el poeta narra la fugaz ensoñación que lo impele a ver el cuchitril donde vive como “una […]
Las mujeres de los escombros
Ziegelstein-Lager in der Berliner Möckernstraße (Almacén de ladrillos en la Möckernstraße de Berlín), Gerhard Gronefeld / Deutsches Historisches Museum, Berlin, diciembre de 1945.   La fotografía no es tan antigua como aparenta. Es el primer invierno tras el final de una guerra que ahora parece distante porque los que la miraron de frente ya no […]
Retratos de Siqueiros por Ed van der Elsken
Ed van der Elsken, David Alfaro Siqueiros durante el proceso de realización del mural Del Porfirismo a la Revolución, Castillo de Chapultepec, Ciudad de México, 1960. Del Porfirismo a la Revolución es el mural que David Alfaro Siqueiros pintó en el Castillo de Chapultepec de 1957 a 1966. Su realización quedó interrumpida durante los cuatro […]
La mirada humana del perro
Mercurio, Mario González Suárez, 2006. Lo más atrayente en esta fotografía es la mirada humana del perro. Este amigo potencial tiene una mirada que no debiera adjetivarse. Y resulta tentador tratar de interpretar su actitud con el instinto animal: líder por habilidad, por viveza y simpatía. Sabemos que está alerta por esa oreja enhiesta que […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (144.871)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (59.668)
...

Con toda la barba (38.353)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (27.253)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (23.114)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez