Friday, 26 April 2024
Artículos relacionados
Esto no es una pipa (fragmentos)
Este País | Claudia Reina | 26.08.2009 | 0 Comentarios

44

Yo no soy Lucía, soy la otra, la que no tiene
nombre, y se pregunta todos los días qué de-
monios hace aquí, dentro de un cuerpo daña-
do y una mente que poco a poco se va desba-
ratando. Yo soy la que se da cuenta de que se
aproxima el desastre. Soy la otra, la que no
tiene rostro, la que se subió por error a la nave
de los locos.

45

Primera sesión.
Cuando entré en el consultorio del doctor busqué
un diván. No había. Necesitaba ver un diván. Me sen-
tí, idiotamente, estafada.
Doctor, ¿por qué no tiene un diván?
¿Disculpa?
Lo que oyó, el diván de los locos.
Se rió.
Ah, eso, es que no es necesario.
Silencio.
Dime, ¿cuál es el problema?
Pensé que lo mejor era ir directo al punto.
¿Ve mi mano?, dije, estirándola frente a mí.
Sí.
¿Qué le parece mi mano?
Desconcertado: una bonita mano.
¿Pero qué más?
No entiendo.
¿Cómo me va a ayudar si no sabe qué decir de mi
mano?
Es que no sé qué quieres que vea.
¿No nota algo extraño?
No…
En la manera en que se alargan los dedos y la piel
se ajusta a ellos.
Es como cualquier mano.
¿Cómo la suya?
Físicamente diferente, pero una mano como cual-
quier otra.
¿Cree que soy real, doctor?
¿Real?, ¿en qué sentido?
¿Soy una persona de carne y hueso?
Sí, por supuesto.
¿Qué está anotando en esa libreta?
Observaciones. ¿Por qué dudas de que seas real?
Por mi mano.
¿Qué tiene tu mano?
Vuelvo a extenderla hacia él.

No veo nada extraño.
Mírela bien.
La estoy viendo bien y me pare-
ce normal.
¿Cómo puede juzgar tan fácil-
mente que es normal?
La pregunta sería, ¿por qué crees
que no es normal si tiene todas las
características de una mano?
Porque con sólo ver los dedos y
la manera en que se unen a la pal-
ma me dice a gritos que no es real.
Permíteme hacerte una pregun-
ta, ¿sufres de alucinaciones?
No. ¿Y si hago este movimiento,
entiende lo que le quiero decir?
Empecé a abrir y cerrar la mano.
No. Sigue siendo una mano nor-
mal.
Está bien.
¿Y su mano, le parece normal?
Claro, es una mano común y co-
rriente.
No, doctor, su mano es espeluz-
nante.
¿Desde cuándo te sucede
esto?
Hace años.
¿Por qué nunca buscaste
ayuda?
Porque todos tendrían que
ser mancos.
No, Lucía. Hay métodos
para hacer que todo vuelva a
la normalidad.
Sí, todo volverá a la norma-
lidad, pero eso no quiere de-
cir que desaparezca el proble-
ma. Usted me dará una receta
y yo voy a saber que todo si-
gue igual que siempre, sólo
que bajo la capa de efectos
secundarios de las pastillas.
Salí de la sesión media hora
después. Oliverio me espera-
ba afuera del consultorio; me
recibió optimista. Preguntó
que cómo me había ido. Le
hace falta un diván, dije.

47

Soy una persona vacía, aunque me parece
que ya lo había dicho. No tengo nada qué
decirle a nadie. Cuando converso con al-
guien no se me ocurre qué decir porque
cualquier cosa sale sobrando. ¿De qué se
puede hablar con otra persona? Algo de ver-
dad importante. Nada. Sólo se puede hablar
del clima y de uno mismo. Pero callar tam-
bién es de filósofos, de incomprendidos, de
santos, yyo no soy nada de eso. Por eso
siempre me debato conmigo misma, me so-
meto, me obligo, me niego, me contradigo,
me digo, aunque no quieras esto hay que ha-
cer, esto hay que decir cuando estés entre la
gente, esto hay que comentar cuando te pre-
gunten por tu vida o por tu salud.
Sé lo que debe hacerse, aunque no me gus-
te. Nunca mencionar ciertas palabras. Jamás
quedarse con la mirada perdida ni callar de-
masiado tiempo. Rodearme de normalidad
para detener el empuje del delirio. Ser como
los demás para evitar pensar en el horror que
se aproxima. Construir con todo ello una in-
genua trampa para tratar de engañar a la
mente por un tiempo. ~

• Narradora, Claudia Reina (Nogales, 1980) es
autora de Esto no es una pipa, Paranoias y La
luz al final(Instituto Sonorense de Cultura,
2008), con los cuales ganó el Concurso del
Libro Sonorense 2007 en las categorías de
novela, cuento y dramaturgia, respectivamente.
Realizó estudios de Literatura Hispánica en la
Universidad de Sonora.


Descargar PDF del artículo

Dejar un comentario



Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (144.943)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (59.754)
...

Con toda la barba (38.477)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (27.293)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (23.144)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez