1. Alejandra Padilla dice:

   octubre 12, 2011 a las 3:33 pm

   En mi trabajo he descubierto cualidades bellísimas de las personas y de mi misma, he conocido personas altamente humanas, calurosas y respetuosas en sus tratos, y llamo tratos a todo lo que implique el concepto de tratos… trato a las personas, respeto a los tratos económicos establecidos como cliente – proveedor, etc. Estas semanas una gran desconcierto en mi corazón me ha llevado a entender algo que no entendía, y ese entendimiento me ha llevado a descubrir un sentimiento que antes no había conocido, pero que sin embargo reconozco en la historia de mi sociedad, de mi país y creo que hasta de la humanidad. Lo describiré tal como se me presenta porque no acabo de ponerle nombre, por mi mente han pasado varios, pero no, no se acomoda en ninguno – no es envidia – aunque tiene manifestaciones que se identifican con ella-, finalmente se manifiesta como coraje, frustración y saca de mi revancha, defensa, agresión e incluso un sentimiento de vacío hacia las personas que lo provocaron, aunque hubiese tenido hacia ellos respeto y hasta sentimientos de cariño.

   Como no va a estar el mundo TRASTORNADO… si vivimos día a día injusticias como esta.. un cliente que te negocia tu trabajo, y tu porque necesitas comer… no digo vivir con lujos, porque generalmente los proveedores de quien se aprovecha este tipo de gente es el del común de la gente, gente que vive de lo que hace y que vive al limite de su nivel, el que este sea. Esta bien, hasta ahí todo va bien digamos… no muy bien… en tu mente queda un sentimiento, una idea de… de alguna manera me lo cobrare, tarde que temprano… pero uno es buena persona, trabajador, tienes a tu familia, tus hijos y decides dejar ir ese sentimiento … ¿para que? ¿qué gano? … finalmente cuando ves tu trabajo en avance se te olvida lo barato que lo cobraste porque finalmente te sientes orgulloso de lo bien que te quedo, de lo mucho que disfrutas haciéndolo y entonces los dineros pasan a un segundo termino.

   Pero viene nuevamente este “monstruo” sin llene, no esta conforme con el buen precio que obtuvo, quiere “mas”.. y no es porque no tenga, es porque tiene que salirle mas barato, no le importa como lo vivan los demás… no te pago un tanto menos, de lo menos que ya habíamos quedado. Si uno viera que esta persona de verdad esta en apuros económicos y que además agradece todo tu esfuerzo y reconoce tu trabajo, pero no… no es suficiente, para no pagarte y poder sacar toda su ira y locura de dinero, tiene que decirte que no te va a pagar con insultos, sin reconocerte tu trabajo, y además exigiendo que tu sigas dando mas.

   No es suficiente, nunca lo es, entonces no solo negocio tu precio, te hago un descuento obligatorio – o no cobras todo el saldo, así es que prefieres recibir 50 a quedarte sin tus 100-. Uno sigue siendo buena persona, te enojas y mas contigo mismo por dejarte por no haber hecho un contrato – con el diablo finalmente-, pero eres profesional quieres terminar tu trabajo, y viene la estocada final, el monstruo de pronto cuando el trabajo esta casi terminado, empieza a gastar sin medida en cosas superfluas, en tu cara, creyendo que tu no te darás cuenta, que ni siquiera lo registraste, y los $50,000 que para mi significan 4 semanas de trabajo, para mi secretaria significan 8 meses de trabajo.. se lo gasta en un “capricho” en un “adorno”. Y vaya que de esto vivo, no conozco la envidia y me parece gozoso que alguien se gaste su dinero en comprar cosas que lo ayudan a vivir mejor, de eso vivo y lo disfruto, no lo envidio, no lo deseo. Pero cuando te friegan por deporte y luego exhiben sus “logros” –porque para ellos haber pagado menos es un logro-, se me hace aterrador…. maquiavélico, ¿que puede desatar lo peor de cada mejor persona?, ¿como podemos sorprendernos con este enojo y coraje que tiene cierto “nivel” social contra la gente “rica”?….

   Yo no creo que toda la gente “rica” sea así, ni que los niveles socio-económicos medio hacia abajo odiemos a los “ricos”, no, porque también existen personas buenas en estado de abundancia. Pero ahora yo integraría a las clases sociales antes establecidas esta antigua-nueva clase, la de los ricos que quieren ser mas ricos no importa a quien se tengan que llevar… mi pregunta es… ¿como pueden dormir? ¿Como pueden ver a sus hijos a los ojos y sin hablar modelarles el valor de la justicia o del respeto a la integridad de las personas?

   Todo esto es finalmente un aprendizaje, duro porque gracias a él descubrí este nuevo sentimiento en mí…. aquel en el que en nuestra historia como humanidad se ha revelado generalmente con hechos sanguinarios y violentos y que en la actualidad me parece sumarse a un trastorno mental colectivo, ¿qué nombre le ponemos?

   ¿Como podemos hacer para erradicarlo?, en mi caso, hemos establecidos políticas y procedimientos para hacer nuestros trabajos y poder llegar a mejor termino cada vez, negociar, no permitir, hablar y finalmente ojala que todos y cada una de las personas afectada por estos seres deshumanos, no les diéramos ningún servicio, y entonces sí…

   Pero ¿qué podemos esperar? Si como pueblo hemos permitido el abuso, la ratería, la injusticia, la antidemocracia… ¿tendremos que seguir esperando a que emerjan nuevos sentimientos antes no conocidos por muchos de nosotros y que ahora nos estamos acostumbrando a que aparezcan y se sienten en nuestra mesa y se acomoden en nuestra almohada?

   México.. despierta!!! Podemos revertir el daño, pero juntando esfuerzos, uniendo almas y ofreciendo amor… estos seres deshumanos, no conocen estos tratos, ni estos sentimientos, … entonces podríamos crear ahora si una nueva clase… que no tenga como referencia tu cuenta en el banco, ni las propiedades que tienes, sino la forma en que haces tus tratos, la forma en que amas tu trabajo, la forma en la que respetas a los demás y les reconoces su esfuerzo y su trabajo… ¿creen que lo podremos lograr?

   Terminado el 03-06-2011
   Alejandra Padilla

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