Saturday, 21 December 2024
Artículos relacionados
Kerouac en el cuarto de azotea
Blog | Optográfica | Helena Okón | 10.08.2011 | 0 Comentarios

BarraBio-Okon

La historia de los Beats en México está plagada de episodios de violencia, experimentación con drogas y unos cuantos cuartos de azotea, en especial uno sobre la calle de Orizaba. Desde el cruce de la frontera mítica hasta el asesinato de una esposa, la mayoría de los episodios que vivieron los Beats en México parecen sacados de una obra de circo alucinado. Seguramente es gracias a las experiencias tan intensas que vivieran en nuestro país, que la literatura producida a raíz de ellas sea tan única.

Tristessa portada primera edicion

La visión de los Beats, y en especial de Jack Kerouac revela el lado oscuro e intocado de México, bipolarmente opuesto a la imagen producida por los carteles de la Secretaría de Turismo de la misma época, los cincuenta. Encontraron no playas paradisíacas, sino situaciones extrañas habitadas por inimaginables seres en espacios donde la realidad pareciera no poder existir lógicamente. La novela Beat que para mí mejor retrata ese México alterno, diatópico pero sincero, es Tristessa de Kerouac.

Se dice que Tristessa trata sobre el amorío de un joven y junkie Jack, con una prostituta mexicana adicta a la morfina. En la novela él la llama Tristessa, pero su nombre real era Esperanza, y el acto mismo de cambiarle el nombre a la protagonista, muestra cómo la novela no trata acerca de una infatuación amorosa, sino de una infatuación con la santidad devastada, la pureza de la podredumbre. La novela es una oda no a una mujer, sino a la desesperanza, al ahogo, y la oscuridad propia de la Ciudad de México que Kerouac descubría a través de los detalles más simples. No es por nada que el Distrito Federal es uno de los mejores lugares en el mundo donde deprimirse. Como casi todo en nuestra cultura, la bipolaridad aquí reina, su caos hace posible que se vivan los momentos más lúcidos y fantásticos, a la par de los instantes más sombríos y humillantes. Por ley creo que todos los chilangos deberíamos de leer Tristessa. No sólo por conocer a una de las personajes más contradictoriamente bellas de la historia literaria de México, sino también para mirar cómo un conflicto espiritual se puede destilar a través de figuras poéticas tan perfectamente. Para leer sobre cómo el universo cabe dentro de un cuarto de azotea, nítidamente descrito, con simpleza pavorosa.

Tristessa guía a Kerouac, insertándolo y retirándolo a destiempo de espacios oscuros y húmedos, donde las gallinas cotorrean bajo camastros y los taxistas son gandallas y llenan a los autos de miedo. La ansiedad del sexo y el deseo de llegar ya a la aguja se presentan lentas, no agitadas, como tantas cosas en esta ciudad que suceden a un ritmo inverosímil, invertido, vacío de toda lógica. Al texto lo marca la cadencia propia de una confusión acompañada de conflicto interno, un choque entre las creencias budistas del autor con la realidad que Tristessa le presenta.

Cuando la novela fue publicada por la editorial estadounidense Avon Books (especializada en historias de fantasmas, romances sexuales, fantasía y ciencia ficción) se vendió bajo la premisa del morbo propio de las novelas pulp. Sin embargo, uno no puede dejar de preguntarse qué tanto éxito habrá tenido la novela en este mercado, considerando su naturaleza profundamente filosófica, y su estilo, que podría contradictoriamente denominarse surrealismo realista. Pero para el público una prostituta y el uso de drogas jamás produce filosofía. Es hasta años más tarde, que la importancia de esta obra reluce. Allen Ginsberg describió Tristessa como una “narración meditativa que estudia a una gallina, un gallo, una paloma, un gato, un perro chihuahua, la carne de familia, y una mujer adicta, deslumbrante y devastada, primero en su cuarto atestado, luego en las calles intoxicadas, los puestos de tacos y los cuartos al amanecer en los barrios de la Ciudad de México”. La novela, el personaje principal, y la ciudad donde se lleva a cabo la acción, no podrían haber sido descritas más fielmente: deslumbrantes pero devastadoras.

Dejar un comentario



Caminos lingüísticos de ida y de regreso:
Novelas en maya, libanas en español
Escribir novelas en mixe, obras de teatro en tepehua, poemas en tepehuano son rutas posibles en el campo de los encuentros interculturales, posibilita experimentar lenguas en los géneros literarios de otra tradición cultural. Más allá de los gustos personales estoy a favor y me interesa el resultado de estos encuentros, las implicaciones que acarrea, las […]
El fiasco de la movilidad en la Ciudad de México
El sistema de transporte de una de las ciudades más grandes del mundo es también uno de los más problemáticos. La improvisación, la discrecionalidad de las autoridades y las facilidades que se dieron para el uso del automóvil han complicado la modernización de la red y el proceso de cambio en la cultura de la […]
La mujer del pulmón hendido
Armonía Somers, Sólo los elefantes encuentran mandrágora, Victoria von Scherrer (notas y epílogo), Buenos Aires: El Cuenco de Plata, Col. Latinoamericana, 2010, pp. 336. “A mí me han catalogado de destrozona del idioma. Pero si yo he destrozado un poco ha sido conscientemente, porque la literatura peinada a la gomina es una mala pituquería.” Armonía […]
Marca de tinta sobre papel
En esta época, donde el hartazgo en torno a la discusión sobre si desaparecerán los libros físicos o no ha superado, por mucho, a la discusión misma, parecería necedad retomar cualquier elemento de ella. Sin embargo, quisiear apuntar un detalle ínfimo, pero crucial, que toca muchas veces a la discusión: la interacción física que resulta […]
La mesa de papá
La mesa donde ahora trabajo ha estado siempre con nosotros. Por acuerdo de mis hermanos, al cerrar la casa de nuestros mayores, traje el mueble conmigo para encontrarle sitio donde habito con la mujer a la que pertenezco. No fue del todo fácil situarla de tal modo que no modificara la impecable atmósfera patricia. Debbie […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (154.266)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (66.459)
...

Con toda la barba (49.129)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.846)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (26.981)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez