San Ildefonso se cubre de piel y cuerpos, al alojar una asombrosa selección de esculturas hiperrealistas de Ron Mueck. El artista en cuestión es sin duda un escultor monumental, no importa si sus piezas miden cincuenta centímetros o diez metros, su monumentalidad se encuentra en el detalle, en la casi increíble exactitud de las formas. Mueck es un escultor que no podría existir más que en la contemporaneidad, pues es gracias al avance tecnológico de los materiales y sus aplicaciones que logra una fidelidad tan puntual en cada una de las esculturas que produce para representar a un amplio repertorio de cuerpos y personajes.
Contemplar una de sus obras se convierte no en un ejercicio de observación, sino en una búsqueda, siempre insatisfactoria, por encontrar el error más mínimo. Pero no, en cada uno de los cuerpos humanos, o animales, que muestra, la exactitud es reina. El poro está donde debe, junto con vellos, venas, cabellos, y arrugas. El efecto es aún más desconcertante dada la desproporción de los cuerpos. Creo que ninguna de sus obras es a escala, sino que juega precisamente con los tamaños de las formas para revelar contenidos y significados.
“A Girl”, por ejemplo, una escultura de cinco metros de largo de una niña recién nacida, cubierta de sangre y con cordón umbilical de acompañante, presenta la enorme fragilidad de una nueva vida a la par de las dimensiones emocionales de una nueva vida. No es fortuito que eligiera elaborar un tema así con un tamaño tan grande. En contraste, “Old Woman in Bed”, la escultura de una anciana envuelta en cobijas con el cuerpo recogido en posición fetal, mide menos de un metro de largo. Correspondientemente, la pieza evoca la soledad avasalladora de la vejez y el momento final de la muerte, el instante infinito en el que nos volvemos, espiritual y físicamente, cada vez más pequeños los humanos.
Mueck forjó sus sorprendentes bases técnicas en la industria del cine, la televisión y la producción de marionetas, el artista australiano cambió de giro hacia la escultura hiperrealista en los años noventa. Tras caer en la mira del importante coleccionista de arte Charles Saatchi, la carrera del hiperrealista adquirió una fuerza que aún no pierde. Su repertorio hiperrealista se dedica a mostrarnos instantes, fragmentos de vida que con su forma revelan los pensamientos ocultos de los protagonistas, tal es el caso de “In Bed”, o “Spooning Couple”, ambos en San Ildefonso. “Dead Dad”, la escultura que lanzó a la fama a Mueck, es ejemplo máximo del impulso del artista por mostrar nuestra humanidad en su estado más frágil. Se trata de una escultura de su padre muerto, de espaldas y desnudo. La pieza es pequeña, mide menos de un metro, y siempre se ha presentado a nivel del piso, creando un efecto trágico donde la muerte se revela como un hundimiento que los vivos podemos tan sólo contemplar. Utilizando la hiperexactitud, Mueck revela conceptos que son imposibles de reproducir con precisión de manera plástica. Dada la imposibilidad de representar con exactitud el concepto de soledad, o vejez, o muerte, queda la posibilidad de plasmar el concepto en una escena que lo transmita. No todo es fragilidad en la obra de Mueck, algunas de las obras son juegos, escenas que evocan historias, pero la mayoría muestran la circunstancia humana en sus formas más devastadoras.
Sin embargo, la tragedia más grande de la obra de Mueck quizá sea el hecho de que la precisión técnica de sus obras tiende a eclipsar el mensaje filosófico que podrían contener. La sorpresa por la exactitud de su hiperrealismo será siempre más inmediata que el mensaje conceptual. Uno puede imaginar a un público discutiendo ampliamente en torno a la exactitud de cada cabello, pero tal escenario, si dura demasiado, implica que se está mirando a las obras demasiado de cerca. Ése quizás sea el mayor problema del hiperrealismo en escultura y el medio que sea, que resulta siempre difícil desprenderse de arrugas tan veraces para alejarnos un poco y pensar en lo que éstas significan.
La exposición “Ron Mueck. Hiperrealismo de alto impacto”, estará abierta del 21 de septiembre de este año, hasta el 5 de febrero de 2012.
Visite el estudio de Ron Mueck a través de la lente del fotógrafo Gautier Deblonde, consulte: http://www.gautierdeblonde.com/portfolio.lasso?categoryID=4
Cual es el horario de la expocición¿?