La presencia de los candidatos que no ganaron se diluye, pero no así la de sus agendas, que son las de grandes sectores de la población. Vale la pena insistir en las coincidencias entre esas agendas, particularmente la de las izquierdas, y la del presidente electo.
En las últimas campañas federales se aplicó la metodología adqat de análisis de información basado en estándares científicos —publicados anteriormente en esta revista— con el propósito de ponderar la calidad del discurso político. Esta metodología, que busca medir la eficacia de comunicación y encontrar la información dura en los recursos discursivos, fue aplicada sistemática y exhaustivamente en cada uno de los actos discursivos de la contienda electoral. Con ello, se construyó un cuerpo de información muy vasto. La presente colaboración resalta algunos puntos de coincidencia entre dos plataformas de gobierno percibidas como antagónicas: la de la coalición pri-pvem y la de la coalición PRD-PT-MC.
El escenario actual plantea la urgencia y la oportunidad de desdibujar las diferencias dogmáticas y demagógicas para rescatar a México de un posible estancamiento social. Quizás esto era claro para los equipos de campaña desde el inicio, a juzgar por las similitudes de fondo en los programas registrados ante el ife como ejes de sus propuestas.
La política es pugna y la democracia es el mejor marco posible para la expresión de la pluralidad. A partir de las elecciones federales de 2012, se advierte que la división ideológica entre facciones —lo cual es, sin duda alguna, signo de vitalidad— se ha ahondado aún más, por lo que es necesario reconsiderarnos como ciudadanos. Después del acto constitucional que declara presidente electo a un candidato, los diversos grupos pueden —y deben— ubicarse en el mapa reconfigurado de sus propósitos como representantes. De igual forma, uno de los desafíos más importantes del presidente electo es asimilar de manera adecuada las fuerzas opositoras, con el propósito de presentar resultados al cabo de su gestión. Aunque el lenguaje permita distinguir entre oposición y posición, ninguno de estos actores se encuentra en piso firme sino en una intrincada circunstancia nacional con problemas tan graves que no pueden ser obviados por la clase dirigente.
No hay duda sobre el consenso de la sociedad civil mexicana respecto de la importancia de la gobernabilidad. Por ello, abordaremos algunas de las concordancias entre las plataformas de las coaliciones mencionadas. Con el propósito de resaltar la cercanía discursiva entre los actores, no se mencionará a qué coalición pertenece cada planteamiento.
La culpa es del ayer
• “Después de una larga liberalización política y de una alternancia histórica, México no ha podido consolidar el nuevo sistema político que responda a la nueva sociedad del siglo xxi; es la hora de concluir la transición política.”
• “La alternancia partidista en la Presidencia de la República no representó la sustitución del viejo régimen presidencialista autoritario por un nuevo régimen efectivamente democrático.”
Alternancia fallida
• “No obstante la alternancia, se han mantenido las políticas, las prácticas y las complicidades que no permiten las transformaciones de fondo que se requieren para hacer frente a la desigualdad social, recuperar el crecimiento económico y establecer un verdadero Estado social y democrático de derecho, de acuerdo con las exigencias de la sociedad mexicana.”
• “El riesgo de nuestra débil democracia es no solo su regresión, sino su propia viabilidad en el mediano plazo ante los profundos desequilibrios sociales y el estallido de la violencia que hoy carcome a nuestras instituciones.”
Emergencia en la recaudación
• “La administración tributaria es altamente ineficiente. Persisten la evasión y la elusión en gran escala, y la recaudación ha aumentado en solo 1.5% del pib […]. [Se debe combatir] la evasión y elusión fiscales, incluyendo medidas para disminuir la economía informal y el contrabando, castigando en especial la corrupción aduanera.”
• “Realizar una profunda y verdadera reforma hacendaria, basada en los principios de equidad y progresividad; establecer mecanismos de tributación modernos que permitan lograr mayor eficacia y aumentar la captación.”
La tecnología como palanca del desarrollo
• “Impulsar una nueva política de ciencia y tecnología dirigida a mejorar las posibilidades de desarrollo económico de nuestro país.”
• “Desarrollar un vigoroso programa de investigación y desarrollo tecnológico para la competitividad, el fomento a la producción nacional y el empleo, que alcance 1% del pib y que incluya la infraestructura para la investigación tecnológica.”
Sector energético y medio ambiente
• “[El sector energético] tiene riesgos porque en la principal fuente de energía primaria, que es el petróleo, solo contamos con reservas probadas para poco más de 9 años y, junto con las probables, ese plazo es de apenas 14 años. Como consecuencia, la producción petrolera tiende a disminuir sin que haya una fuente alterna para los ingresos petroleros. Al mismo tiempo, promoveremos la transición energética hacia fuentes de energía renovables.”
• “Crear mecanismos para una planeación a largo plazo, así como garantizar la soberanía en materia de energéticos a través del uso de nuevas tecnologías y la búsqueda de fuentes alternativas no contaminantes en equilibrio con el medio ambiente.”
Gestión del agua y municipios
• “Mejorar la legislación en materia de agua, particularmente en reglamentaciones específicas para beneficiar a estados y municipios.”
• “Dotar de facultades concurrentes, jurídicas y políticas a los ayuntamientos para que sean corresponsables de la administración y operación de los sistemas de agua.”
Aunque es imposible cotejar todos los temas abordados en las plataformas de gobierno en un espacio tan limitado, buscamos aportar un nuevo aparato de discernimiento: identificar que, entre emisores, el lenguaje difiere mientras que el problema y la orientación de la solución son similares.
Existe la idea de que se debe votar por los proyectos más que por los personajes, y existe la idea contraria. En el primer caso, el plan de gobierno predomina sobre las preferencias emocionales del electorado; en el segundo, el carisma y la imagen política son determinantes en la toma de decisiones. Estadísticamente, las democracias jóvenes se inclinan a favor de este último comportamiento, mientras que las maduras prefieren la tendencia opuesta: plan de gobierno sobre afectos ideológicos.
Sin obviar que se trata de una simplificación para abordar el complejo fenómeno de la alternancia en las democracias, es relevante saber que se identifican los mismos problemas desde frentes opuestos. Si se amplía la visión democrática más allá de lo electoral a una práctica de gobernanza sobre las estructuras de los tres poderes del Estado, se avanzaría en lo crucial de manera más clara.
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YADIR SÁNCHEZ es licenciado en Ciencias del Lenguaje y director de Proyectos Especiales de ADQAT. CARLOS PÁEZ es ingeniero y director de ADQAT.
