El dinosaurio, en el contexto de la política mexicana, es un término resbaloso. Es fácil pensar en nombres; Carlos Hank González, José López Portillo, Carlos Salinas son apenas tres de los ejemplos populares de tal etiqueta, y sobran otros. Pero saber que es precisamente —y más importante, si a México le espera una nueva invasión de dinosaurios— es un poco más complicado.
Para empezar, el dinosaurio tiene que venir del PRI, pero tal condición no es suficiente. Es decir, si todos los priístas son dinosaurios, la frase nos dice muy poco. Si queremos ser más específicos, el dinosaurio se refiere a los hábitos y las tácticas del viejo PRI. Se refiere a la priorización de los intereses mezquinos del partido, encima de los del país o el pueblo. Una comodidad con la corrupción. Se refiere a una preferencia implícita por el sistema autoritario que Mario Vargas Llosa famosamente llamó la dictadura perfecta. Puede que se me haya olvidado una que otra característica, pero lo anterior nos da el perfil básico de la especie.
Los comentarios sobre el equipo de transición de Enrique Peña Nieto, y más aún el debate general sobre el sexenio que viene, se han enfocado en la presencia o ausencia de los famosos dinosaurios. Tiene sentido, siendo el dinosaurio una figura tan reconocida y tan cargada de implicaciones. La búsqueda de los dinosaurios es de cierta forma una búsqueda para pistas sobre el compromiso democrático del mismo presidente.
Para los que quieren preocuparse, hay combustible para las sospechas en el equipo de transición.
Pero es un error pensar que nada más por ser los herederos del PRI de López Portillo y Echeverría, el equipo de Peña Nieto actuará de la misma forma. Aunque se les aplique la misma etiqueta, no cambia el hecho de que México ha cambiado muchísimo desde la última vez que los dinosaurios reinaban en la tierra mexicana.
México lleva 15 años desde la última vez que un solo partido controlaba la presidencia y el Congreso también. (Por cierto, el periodo de gobierno dividido no va a acabar hasta 2018, por lo menos.) Esta década y media ha coincidido con años formativos de muchos de los operadores priístas, como el mismo presidente. La gran mayoría de los hombres de confianza del presidente son criaturas principalmente de la democracia, aunque sea imperfecta, y no del autoritarismo descarado.
El mundo también ha cambiado. En la época dorada de la dictadura perfecta, no existía el mismo menosprecio para naciones no democráticas que hoy sí prevalece. Desde la Segunda Guerra Mundial, el mundo occidental es principalmente democrático, pero por décadas después, trabajaba de codo a codo con países cerrados, como Corea del Sur, Portugal, y una gran parte de América Latina, incluso México. La democracia era una aspiración para todos, pero una meta distante, no una exigencia inmediata. Ya no es así; las actuaciones antidemocráticas (véase el caso de Hugo Chávez) despiertan desdén internacional, y son castigadas sea de manera directa o indirecta.
Por todo lo anterior, el campo de lo posible ha cambiado para el PRI. Lo que era normal hace 40 años ya se puede hacer, no se acepta ni en el terreno doméstico ni en la comunidad internacional. Un PRI verdaderamente autoritario —es decir, que ejercita control absoluto sobre todos los Poderes del estado y las agencias económicas, como Banxico— requeriría una nueva revolución. No es imposible, pero requiere que los priístas estén dispuestos a convertirse en parias internacionales.
No tenemos porque pensar que es así. El punto no es que el PRI ya volvió inmaculado, porque obviamente no lo es. Las razones para preocuparse por el compromiso democrático y la honestidad de la administración entrante son muchas.
Pero éstos no serán los dinosaurios autoritarios de antaño. Estamos por conocer una especie nueva, debido a una evolución política loable durantes las últimas décadas.
Hola Patrick:
1.-Al hablar de una nueva especie con la que hemos de lidiar 110 000 000 de mexicanos, debes ya vislumbrar características.
2.-¿ México ha cambiado?…no lo creemos así las personas que diario nos despertamos estirando el presupuesto familiar.
3.-¿Parias Internacionales? es mucho para un paria.
y
4.-En los últimos 3 años de gobierno del Sr.Presidente Calderón ha crecido la pobreza por todo el país.
Lo interesante no es que creamos en el nuevo presidente de México, lo interesante es ¿ Que planeación ha elaborado para arreglar, un país con un alto indice de violencia, miles de familias pobres y/e instituciones deficientes?.