Thursday, 14 November 2024
Artículos relacionados
La restauración del orden
Cultura | Este País | Mirador | Íñigo Fernández | 01.09.2012 | 0 Comentarios

Retrato de Maximiliano I de México, Andrew Burgess, ca. 1864.

A finales de 1864, el Departamento de Estado norteamericano ordenó al fotógrafo Andrew Burgess que viajara a México con la misión de documentar la presencia militar francesa. Fiel a su cometido, la imagen que aquí se muestra fue una de las primeras que tomó a su llegada al país.

El personaje de la fotografía es Maximiliano de Habsburgo, primer y único emperador europeo que México ha tenido en su historia. Entonces contaba con treinta y dos años de edad, de los cuales había pasado los últimos siete en compañía de su esposa, Carlota de Bélgica, y llevaba poco menos de seis meses viviendo en el país.

Observamos un retrato que presagia las tensiones que acompañarían a la aventura del Segundo Imperio. Los símbolos militares contrastan con la postura relajada y poco marcial de quien sabe que su autoridad no emana de las armas sino de la voluntad de sus súbditos, en tanto que la mirada perdida en la lejanía denota el desinterés por el presente y la fascinación por un futuro donde los deseos e intenciones se hallaban en potencia.

Pronto supo lo difícil que era pasar de la potencia al acto en un país en el que la ocupación del ejército de Napoleón iii no había conseguido erradicar las ideas republicanas que fueron sembradas desde la época de la independencia, ni tampoco someter a quien era entonces su máximo representante: Benito Juárez.

Pasó poco tiempo para que también reconociera que estaban en lo correcto aquellos que le advirtieron que gobernar México era una tarea compleja. No podía ser de otra manera cuando su clase política había asumido desde 1821 que la imposición de las ideas propias era uno de los beneficios derivados del ejercicio del poder; que la construcción de la nación estaba supeditada a la eliminación de los opositores, y que las diferencias debían solucionarse a través de las armas y no de ese recurso propio de los débiles y pusilánimes que era el diálogo.

En cambio, le llevó más tiempo comprender el verdadero propósito de su presencia en México. Si José María Gutiérrez Estrada, Francisco Javier Miranda, Adrián Wolf o cualquier otro de los miembros de la comisión que lo visitó aquella tarde de octubre de 1863 hubiera sido más claro, más sincero, Maximiliano habría comprendido desde el inicio que lo que buscaban era algo más que un emperador, necesitaban de alguien que concluyera exitosamente lo que ellos iniciaron en 1857. Deseaban que el joven archiduque austriaco acabara con el “caos” que imperaba en el país por culpa de los liberales, que refundara la patria, que fuera el restaurador de ese orden que por la gracia de la tradición y de la religión identificaba y unía a los mexicanos y que había empezado a resquebrajarse a partir de 1810.

Es en este propósito oculto donde se encuentra uno de los motivos del fracaso del Segundo Imperio. Desde su llegada a la capital del país, Maximiliano se distanció paulatinamente de los líderes del conservadurismo y el monarquismo mexicanos. Se trató de una cuestión natural, al menos en un principio, producto de su afinidad con el ideario liberal. El rechazo a integrar la cruz en el escudo imperial y a suprimir las Leyes de Reforma fue el resultado de la firme creencia en un “deber ser” político que abogaba por la preservación del Estado laico recién establecido en México.

En su momento, este distanciamiento no preocupó al emperador. Se sentía seguro gracias al apoyo que los franceses le prodigaban y confiaba en que los liberales mexicanos se unirían a su causa. Erró. Una parte importante del liberalismo jamás lo reconoció como la autoridad legítima del país y en 1867 los soldados franceses abandonaron el país dejándolo a su suerte.

Maximiliano de Habsburgo fue ejecutado en el Cerro de las Campanas el 19 de junio de 1867. Curiosamente, su muerte ayudó a restaurar el orden, uno quebrantado por los franceses a partir de 1862, al tiempo que representó, como diría el maestro Edmundo O’Gorman, el triunfo del ser republicano en México. ~

——————————
ÍÑIGO FERNÁNDEZ (Ciudad de México, 1969) es maestro en Historia y doctor en Documentación. Se desempeña como profesor-investigador de la Escuela de Comunicación de la Universidad Panamericana, campus Ciudad de México, donde estudia el tema de la prensa mexicana en el siglo XIX.

Dejar un comentario



La ballena azul
Este texto estará disponible en el transcurso del mes. Por favor, visite el sumario general o el sumario del suplemento de Cultura regularmente. Los títulos subrayados indican que el artículo completo ya está disponible. Suscríbase a Este País y reciba la versión impresa cada mes a la puerta de su casa o cómprela con su […]
El rostro del misterio
De no existir las imágenes fotográficas, estaríamos condenados a padecer la frustración del aposento doble, fenómeno de la percepción o estado psíquico descrito con delectación y abatimiento por Baudelaire en uno de sus Pequeños poemas en prosa. Ahí el poeta narra la fugaz ensoñación que lo impele a ver el cuchitril donde vive como “una […]
Las mujeres de los escombros
Ziegelstein-Lager in der Berliner Möckernstraße (Almacén de ladrillos en la Möckernstraße de Berlín), Gerhard Gronefeld / Deutsches Historisches Museum, Berlin, diciembre de 1945.   La fotografía no es tan antigua como aparenta. Es el primer invierno tras el final de una guerra que ahora parece distante porque los que la miraron de frente ya no […]
Retratos de Siqueiros por Ed van der Elsken
Ed van der Elsken, David Alfaro Siqueiros durante el proceso de realización del mural Del Porfirismo a la Revolución, Castillo de Chapultepec, Ciudad de México, 1960. Del Porfirismo a la Revolución es el mural que David Alfaro Siqueiros pintó en el Castillo de Chapultepec de 1957 a 1966. Su realización quedó interrumpida durante los cuatro […]
La mirada humana del perro
Mercurio, Mario González Suárez, 2006. Lo más atrayente en esta fotografía es la mirada humana del perro. Este amigo potencial tiene una mirada que no debiera adjetivarse. Y resulta tentador tratar de interpretar su actitud con el instinto animal: líder por habilidad, por viveza y simpatía. Sabemos que está alerta por esa oreja enhiesta que […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (152.749)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (65.689)
...

Con toda la barba (47.635)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.411)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (26.504)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez