Thursday, 14 November 2024
Artículos relacionados
Mujer de pieles infinitas
Blog | Mutt | Bartolomé Delmar | 29.11.2012 | 0 Comentarios

BartolomeBarra

Con este texto presenté la novela de Daniel Escoto, Mujer de Pieles Infinitas, de reciente publicación. Ahora el libro prueba su suerte en la Feria Internacional de Guadalajara y dejo mis palabras al público a manera de tributo….

Leí Mujer de Pieles Infinitas, e invito a hacerlo así, de muchas maneras:

  • Como una traza recta; es decir, siguiendo cada una de las cuatro historias por separado, sin la “interrupción” de las demás, entusiasmado por la brevedad y el impacto que la violencia de lo sexual (consensuado o no) implica aún en las plataformas urbanas;
  • Como la descripción de una serie de escenas, interrumpidas por otras equivalentes, que se imitan a la perfección sin nunca cruzarse. Si este modo de lectura es el elegido, las instrucciones son sencillas: basta con empezar a leer desde la primera página y de corrido.
  • Como un fragmento iterado, seleccionando acaso un párrafo y comparándolo historia con historia, contraponiendo un espejo con otro y entendiendo así las sutiles pero marcadas diferencias que cada uno de estos “departamentos” narrativos ofrecen al lector. El libro se compone, viéndolo de este modo, de cuatro edificios cuentísticos.

Estos tres ejercicios de lectura resaltan la eficiencia narrativa y sustancial de Daniel Escoto, que no por ser eficiente es económica: aunque las distintas escenas en donde participan, respectivamente, Saint-Cloud, de Giangi, de Tomazzone y Lambert son relativamente simples (y por simples, enormemente poéticas), su muy cuidada atención al detalle referencial, al imaginario fantástico y barroco de nuestra Historia, hacen de la novela un estudio microcósmico de una página en donde habitan, y cito el texto, “una comunidad de criaturillas vivaces e inteligentes, dignas de un estudio minucioso”. Dicha minuciosidad, reitero, se soluciona si uno se aproxima a la novela desde flancos distintos.

Empero, no hay por qué asumir que la búsqueda de métodos de lectura alternativos signifiquen a Mujer de Pieles Infinitas como un mamotreto inaccesible y hermético. No es un pasaje literario económico, se insiste, aunque sí eficiente: como lo he dicho, la sencillez de sus tramas paralelas es lo que hace al texto adquirir su enormidad poética. Cito de nuevo, ahora un párrafo que cierra los últimos de sus capítulos:

“En la manzana, que será observada al día siguiente por la joven a través de un moderno microscopio, podrán verse los cuerpos desnudos del discípulo del rostro picado y del buenmozo, súpitos después del brutal esfuerzo de la violación, y en medio de ellos el de Clarissa Lambert, herida, insomne y resignada. A su alrededor, habrá nada menos que un mundo completo en ruinas”.

El acto carnal derrumba al mundo. La tontería de un acto carnal, decirlo así, derrumba al mundo; un hecho aislado, un hecho microscópico, lo ha arruinado todo. La lectura de tan solo un párrafo, microroganismo, nos detalla el evento de ésta y las otras historias.

Aquí aparece la pregunta, desde Goethe planteada, de la lucha complementaria entre lo particular y lo universal, de lo mínimo como reflejo del máximo y de las fijaciones expuestas, por cualquier creador, por tan solo un puñado de temas; el propio autor del Fausto solía ironizar que toda la literatura trataba, en realidad, de tres cosas en lo particular: el amor, la muerte… y acaso las moscas.

En este contexto, Mujer de Pieles Infinitas no es distinto. Sus temas (el todo desde un microscopio, el deseo, el castigo) son los temas que abundan dentro de toda psique occidental, promoviendo (y esto no es un insulto a Daniel, sino a todos nosotros) nuestra incapacidad histórica por crearnos problemas distintos a los de la mujer y el duelo.

Pero no todo está en José Alfredo y en Goethe; alguna vez, Samuel Beckett, un tipo que dedicó todos sus esfuerzos literarios a cerrarnos la puerta hacia otros problemas, dejó en claro que el problema de la literatura era el problema de la forma. Parafraseaba, no sé si a sabiendas de que lo parafraseaba, lo dicho por Goethe.

Sin embargo, decía algo cierto y desde un momento creativo y biográfico congruente con lo expuesto. Por esos años escribía una pequeña pieza teatral, titulada Ohio Impromptu, que exploraba territorios parecidos a los que ha explorado Daniel Escoto: en la obra, un hombre lee a otro, su igual, un texto que describe cómo un hombre lee a otro, su igual, un texto. El texto dentro del texto, descrito de maneras ocultas, a veces apunta que la necesidad de esa lectura interna es, en realidad, la necesidad de compañía; hablamos de amor pero no es lo que importa. Lo interesante está en la forma.

Por eso el ejercicio de Daniel es rescatable, admirable, emocionante. Nos ha presentado no un problema distinto, pero sí una nueva forma de plantearlo. Leer su novela no es un reto, sino una intriga; y pocos autores de los que conozco (y conozco muchos, aunque pocos) gozan del ingenio y la elegancia como para poder enredar al lector en un nuevo enigma.

Concluyo: si un problema se plantea con formas frescas, hay un conocimiento profundo del mismo. La particularidad de Daniel Escoto, nos queda claro, no es más que un reflejo de su enorme entusiasmo por todo lo humano.

Dejar un comentario



Ahora todos los caminos llevan a Francia
Literatura de la Primera Guerra Mundial
La literatura también se desplazó al frente. Estuvo en las trincheras, encarnada en autores ya formados que debieron desplegarse o en soldados que acabarían escribiendo a partir de esa experiencia. Y estuvo fuera del campo de batalla, pero impactada de tal forma por el conflicto, devorada con tal celo, que no tuvo más remedio que […]
Caminos lingüísticos de ida y de regreso:
Novelas en maya, libanas en español
Escribir novelas en mixe, obras de teatro en tepehua, poemas en tepehuano son rutas posibles en el campo de los encuentros interculturales, posibilita experimentar lenguas en los géneros literarios de otra tradición cultural. Más allá de los gustos personales estoy a favor y me interesa el resultado de estos encuentros, las implicaciones que acarrea, las […]
El timbre de las campanas: Dos encuentros con la lengua de los otros
En el mixe de Ayutla, tääy significa “ser chistoso/ser gracioso/ser ocurrente” y en el mixe de Tlahuitoltepec significa “mentir”. Una sutil diferencia que en ciertos contextos me ha puesto en aprietos: “¿me estás mintiendo?” me preguntan y yo entiendo “¿estás siendo graciosa? ” a lo que, con entusiasmo, y con un guiño en el ojo, […]
Maxu’nk: Duérmase mi niño, duérmaseme ya Canciones de cuna en las lenguas del mundo
En algunas comunidades mixes se cree que los recién nacidos traen consigo un torta lingüística bajo el brazo: entienden una lengua universal que después se irá puliendo con las palabras de los adultos hasta sacar de ella un diamante prístino: el ayuujk. En sueños, algunas veces podemos recordar esa lengua universal con la que nacemos […]
México en el mundial: crónica de una mediocridad anunciada
Hace cuatro años, el director técnico de la selección mexicana, Javier Aguirre, ofreció una opinión honesta de las posibilidades de su equipo en la Copa Mundial de 2010:   “Se genera mucha expectativa respecto al equipo mexicano y luego hay voces que salen de tono, ¿Campeones? México es lo que es, fue 15 en Alemania, […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (152.722)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (65.675)
...

Con toda la barba (47.622)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.405)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (26.496)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez