Espuma
Tan abierta esta playa que la luz reparte brillos en todas direcciones y así la desnudez mojada parece de estreno. Pasea una mujer verdaderamente guapa. Su bikini tiene demasiados colores porque el día que se lo compró su cuerpo le pedía colores, así que pagó por cada uno de ellos el precio de un bikini normal para poder llevarse aquel arcoíris consigo.
Por eso es blanquísima la espuma de la orilla que como ella se desvanece.
Un escalofrío de lluvia me obliga a cerrar el libro. ¿Era mentira la luz? ¿Y el bikini?
Regreso
De golpe apareció en su casa. Ni mar ni prados ni vacas ni bosques. Se acercó al espejo de siempre —qué atracción por los espejos— y se encontró con una mirada distinta, cierta humedad. Cerró los párpados y comprendió.
Unas maletas gritan que ya han cumplido. Verlas es agobiarse. Se cubre la cara con las manos y regresa a aquel aire claro donde era fácil adivinar recuerdos de nublados y lluvias amables. O cuando la luz de tardes prolongadas ceden paso y las tormentas entonces salpican ramas que a nadie importan.
Alguien le reclama alimento o caricias. Accede, mas persiste la mirada de los rayos que las vacas no temen, de árboles infinitos enredados o caídos, profundidad lúgubre al fondo de un camino, molino de siglos, donde la asfixia campa en la más oscura de las soledades en busca de víctimas o cómplices.
Siente frío de verano y el espejo no está. Lúcida o no, se pregunta si el aterrador silencio de aquel lugar se parecerá alguna vez a su invierno.
Tregua con amor
Pausa. ¿Era la marea baja una tregua? ¿Un alivio la marea baja que todo lo descubre? Bah, en seguida continúa y llega donde siempre alcanza. Había un embrollo inconfortable, así que el mar mostró su autoridad. Pero no. Solo desde dentro el embrollo se deslía. El empeño en la tregua rompe los nudos de las algas sin deshacerlos y la belleza desaparece. De aquel bendito berenjenal quedaría únicamente el perfume. ~
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Colaboradora frecuente de estas páginas, TERESA DE PAZ es licenciada en sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Fundó la Editorial Arnao en 1980. Ha publicado minificciones en revistas como Metamorfosis y El País Semanal.
