Wednesday, 27 November 2024
Artículos relacionados
Y todas pateamos traseros
Cultura | Galaxia Gutenberg | Ocios Y Letras | Miguel Ángel Castro | 01.02.2012 | 0 Comentarios

“Poco a poco, las mujeres hemos invadido labores que supuestamente eran para hombres. En el cine, creo que el cambio empezó con Ellen Ripley (Sigourney Weaver) en Alien. Ahora estamos Angelina Jolie, Kate Beckinsale, yo. Y todas pateamos traseros.” Palabras de la ucraniana Milla Jovovich publicadas en la primera plana de la sección “Gente” del periódico Reforma (9 de enero de 2011) para ser tomadas en cuenta.
En nuestra colaboración anterior recordamos a la griseta, querida del duque Job y protagonista de un popular tango, y comentamos cierto matiz negativo que adquirió la palabra diva. Anuncié asimismo que compartiríamos con los comprensivos lectores de Este País, una opinión en torno a ciertas inquietudes y dudas que nos han manifestado con insistencia algunos visitantes de la página electrónica del “Español inmediato” y radioescuchas del programa de radio “Para no eruditos” sobre la marca de género en sustantivos y adjetivos. Cumplimos lo prometido y dedicamos unos párrafos a la tendencia de nombrar o mencionar a las amigas, las niñas, las compañeras, las ciudadanas y demás; a los usos del adjetivo como en queridas y queridos, algunas y algunos; y al empleo del artículo en frases como las y los electores, las y los deportistas, las y los estudiantes, etcétera.
Se trata de un asunto de la Pragmática (disciplina que estudia el lenguaje en su relación con los usuarios y las circunstancias de la comunicación), porque es una práctica o ejercicio del idioma que pretende evitar que se considere o piense que las mujeres son discriminadas. Esta preocupación amenaza la corrección de estilo pues los dictados del inédito “manual de corrección política” o las recomendaciones del indispensable “vocabulario de términos y frases políticamente correctas” nos llevan a revisar cada frase que expresamos o escribimos, de modo que ahora me pregunto si en las líneas anteriores debí escribir: “las comprensivas lectoras y los comprensivos lectores…”, “algunos y algunas visitantes…”, o de plano para no dejar lugar a dudas, si no hubiera sido mejor dirigirme nada más a ellas para ganar su simpatía y evitar que caigan denuestos sobre estas humildes reflexiones que pretenden sinceramente servir un poco a todas y todos.
Sabemos que existen personas y grupos que se esfuerzan desde hace varios años por quitar todas aquellas marcas de género que posee la lengua como resultado del predominio que ejerció el hombre sobre la mujer durante tanto tiempo. La empresa no es sencilla. Y menos tienen la culpa las Academias y las obras que producen los lingüistas. José G. Moreno de Alba admite en una de sus conocidas “Minucias del lenguaje” que los diccionarios y gramáticas de la lengua española dan muestras de discriminación hacia las mujeres para explicar que si así sucede, se debe a que reflejan “actitudes y costumbres muy enraizadas en la sociedad.” Y advierte que si no hay duda que tal situación debe corregirse, ese cambio debe tener lugar en la sociedad y entonces lo recogerán los diccionarios y gramáticas, “cuya función —señala el académico— es simplemente formular ordenadamente una serie de hechos lingüísticos normados por la sociedad. Recuérdese que la gramática y la lexicografía no son disciplinas morales sino científicas; en todo caso, su moralidad viene a ser solo la fidelidad con que expliquen el fenómeno social llamado lenguaje.”
Como puede observarse, el tema del género gramatical en el español es complejo y las Academias lo han estudiado cuidadosamente, el Diccionario panhispánico de dudas ofrece una explicación detallada de la cual extraemos los siguientes puntos que corresponden a las inquietudes que hemos recibido acerca de la formación del uso de la marca gramatical del femenino en profesiones, cargos, títulos o actividades humanas.
a) Aquellos cuya forma masculina acaba en -o forman normalmente el femenino sustituyendo esta vocal por una -a: bombero/bombera, médico/médica, ministro/ministra. Hay excepciones, como piloto, modelo o testigo, que funcionan como comunes: el/la piloto, el/la modelo, el/la testigo. También funcionan normalmente como comunes los que proceden de acortamientos: el/la otorrino. En algún caso, el femenino presenta la terminación culta -isa: diácono/diaconisa; y excepcionalmente hay voces que tienen dos femeninos, uno en -a y otro con la terminación -esa: vampiro/vampira y vampiresa.
b) Los que acaban en -a funcionan en su inmensa mayoría como comunes: el/la atleta, el/la cineasta, el/la guía, el/la terapeuta. En algunos casos, por razones etimológicas, el femenino presenta la terminación culta -isa: profetisa, papisa. En el caso de poeta, existen ambas posibilidades: la poeta/poetisa. Son asimismo comunes en cuanto al género los sustantivos formados con el sufijo -ista: el/la electricista, el/la taxista. Es excepcional el caso de modista, que a partir del masculino normal el modista ha generado el masculino regresivo modisto.
c) Los que acaban en -e tienden a funcionar como comunes: el/la conserje, el/la pinche. Algunos tienen formas femeninas específicas a través de los sufijos -esa, -isa o -ina: conde/condesa, duque/duquesa, héroe/heroína, sacerdote/sacerdotisa (aunque sacerdote también se usa como común: la sacerdote). En unos pocos casos se han generado femeninos en -a, como en jefe/jefa, sastre/sastra. Dentro de este grupo están también los sustantivos terminados en -ante o -ente, que funcionan en su gran mayoría como comunes: el/la agente, el/la conferenciante, el/la estudiante. No obstante, en algunos casos se han generalizado en el uso femenino en -a, como clienta, dependienta o presidenta.
d) Los pocos que terminan en -i o en -u funcionan también como comunes: el/la maniquí, el/la gurú.
e) En cuanto a los terminados en -y, el femenino de rey es reina, mientras que los que toman modernamente esta terminación funcionan como comunes: el/la yóquey.
f) Los que acaban en -or forman el femenino añadiendo una -a: escritor/escritora, profesor/profesora, gobernador/gobernadora. En algunos casos, el femenino presenta la terminación culta -triz: actor/actriz, emperador/emperatriz.
g) Los que acaban en -ar o -er, así como los pocos que acaban en -ir o -ur, funcionan hoy normalmente como comunes, aunque en algunos casos existen también femeninos en -esa o en -a: el/la auxiliar, el/la militar, el/la escolar, el/la líder (raro lideresa), el/la chofer, el/la faquir.
h) Los agudos acabados en -n y en -s forman normalmente el femenino añadiendo una -a: bailarín/bailarina, anfitrión/anfitriona, dios/diosa. Se exceptúan barón e histrión, cuyos femeninos se forman a través de los sufijos -esa e -isa, respectivamente: baronesa, histrionisa. También se apartan de esta regla la palabra rehén, que funciona como epiceno masculino (el rehén) o como común (el/la rehén), y la voz edecán, que es común en cuanto al género (el/la edecán). Por su parte, las palabras llanas con esta terminación funcionan como comunes: el/la barman.
i) Los que acaban en -l o -z tienden a funcionar como comunes: el/la corresponsal, el/la capataz, el/la juez. No obstante, algunos de estos sustantivos han desarrollado con cierto éxito un femenino en -a, como es el caso de juez/jueza.
j) Los terminados en consonantes distintas de las señaladas en los párrafos anteriores funcionan como comunes: el/la chef, el/la médium. Se exceptúa la voz abad, cuyo femenino es abadesa. Es especial el caso de huésped, pues aunque hoy se prefiere su uso como común (el/la huésped), su femenino tradicional es huéspeda.
k) Independientemente de su terminación, funcionan como comunes los nombres que designan grados de la escala militar: el/la cabo, el/la teniente, el/la coronel; los sustantivos que designan por el instrumento al músico que lo toca: el/la contrabajo; y los sustantivos compuestos que designan persona: el/la sobrecargo, un/una cazatalentos, un/una sabelotodo.
l) Cuando el nombre de una profesión o cargo está formado por un sustantivo y un adjetivo, ambos elementos deben ir en masculino o femenino dependiendo del sexo del referente; por tanto, debe decirse la primera ministra, una intérprete jurada, una detective privada, etcétera.
Estos son hasta ahora los criterios adoptados por las Academias, que en algún momento cambiarán ante el empuje de las mujeres, basta observar el interés y el ansia de algunas políticas por ocupar cargos públicos que reclaman y exigen que en los papeles oficiales y propagandísticos se eviten supuestas o veladas discriminaciones. Una aspirante a gobernar la Ciudad de México solicitó hace algunos días que se corrigieran las reglas y lineamientos electorales en que se hace referencia a los candidatos pues considera que esa redacción la excluye. Ante el panorama que se abre a las mujeres en este año de elecciones, deberán prepararse redactores y editores para revisar toda la información que vaya a las prensas, a los medios y a las redes electrónicas para hacer explícita la participación de las políticas y no ser acusados de discriminadores. A ver cómo le hacen.

_______________
MIGUEL ÁNGEL CASTRO estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la UNAM. Ha sido profesor tanto de literatura como de español y cultura mexicana para extranjeros. Especialista en siglo XIX, es parte del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la máxima Casa de Estudios y fue director de la Fundéu México.

Dejar un comentario



La historia de las palabras en la RAE
Cronopio, la camaradería de Julio Cortázar
Este texto estará disponible en el transcurso del mes. Por favor, visite el sumario general o el sumario del suplemento de Cultura regularmente. Los títulos subrayados indican que el artículo completo ya está disponible. Suscríbase a Este País y reciba la versión impresa cada mes a la puerta de su casa o cómprela con su […]
Novedades de la edición 2014 del DRAE: precuela, dron y bótox
La Real Academia Española (RAE) ha anunciado que la vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española, conocido como DRAE (acrónimo de Diccionario de la Real Academia), se publicará el próximo 21 de octubre en todos los países hispanohablantes del mundo. Conviene insistir en que, a pesar de parecer producto de la añeja institución (el año […]
Puto en fuera de lugar
Hay remedios que dañan más que las enfermedades. Así lo consideró el caricaturista Paco Calderón en su cartón dominical Jugador N° 12 (Reforma, 22 de junio de 2014), que aborda el asunto de la llamada de atención que hizo la FIFA a los directivos mexicanos del futbol, porque nuestros compatriotas gritaban a todo pulmón la palabra […]
Selfies y la llegada de Maximiliano y Carlota
Observamos que se ha introducido en nuestro léxico la voz inglesa selfie que equivale a ‘autofoto’, porque se trata de una fotografía que una persona hace de sí misma, sola o en compañía de otras personas con una cámara o con algún dispositivo electrónico como un teléfono celular o una tableta, y que se sube […]
Emmanuel Carballo y las letras del diecinueve
A la maestra amiga Beatriz Espejo Emmanuel Carballo nació en Guadalajara, el 2 de julio de 1929, el año de la autonomía universitaria, augurio quizá de su temperamento intelectual. Protagonista de la historia y la crítica de la literatura del siglo XX como algunos personajes que llegaron al mundo al finalizar la tercera década maravillosa. En […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (153.379)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (66.018)
...

Con toda la barba (48.191)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.566)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (26.670)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez