Continuamos con la exploración de prejuicios sobre las lenguas indígenas (En este enlace la primera parte http://archivo.estepais.com/site/?p=47992 ). Más que una prueba acusatoria se trata de escudriñar las creencias agazapadas que emergen inesperadamente en nuestros discursos y actitudes.
6. Nuestras lenguas indígenas son lenguas milenarias. En aras de resaltar el valor de las lenguas indígenas, los prejuicios positivos se esgrimen frecuentemente en boca de sus aliados. Casi siempre con buenas intenciones, se dice que la antigüedad de las lenguas indígenas supera con mucho la de las otras lenguas. Mientras que lenguas como alemán, inglés o francés reciben la etiqueta de “lenguas modernas”, las lenguas indígenas son lenguas “ancestrales” que guardan conocimientos milenarios. ¿Es verdad que las lenguas indígenas son ancestrales? Es cierto, pero no sólo las indígenas, todas las lenguas vivas del mundo son lenguas milenarias. Cada una de las lenguas del mundo proceden de otras, lenguas que van cambiando poco a poco, generación tras generación hasta convertirse en lo que son ahora. Hace dos mil años el “español” existía, solo que era muy distinto del español de ahora, era tan distinto que se llamaba latín, esa lengua fue cambiando tanto a través del tiempo, llegó a la península ibérica, luego a México de manera que podemos decir que, de algún modo, el español que se habla en la Ciudad de México es un latín del siglo XXI particular de ese lugar. Lo que ahora conocemos como español no surgió de la nada, es el resultado de la evolución de la lengua a través de miles de años. Lo mismo podemos decir del ayuujk (mixe), hace dos mil años, en algún lugar del corazón de Mesoamérica se hablaba una lengua muy distinta a las lenguas mixes actuales que fue cambiando tanto que a la larga se convirtió en ayuujk, mi lengua materna. El español y el mixe son lenguas milenarias por igual, decirlo sólo de las lenguas indígenas es hacer más profunda una diferencia que no existe.
7. Las lenguas indígenas son muy difíciles de aprender. Esta frase desanima a los más entusiastas pero una lengua indígena no es intrínsecamente más difícil de aprender que otras. Existen muchos factores que median nuestra percepción sobre la complejidad para aprender lenguas. Las lenguas indígenas son lenguas que pertenecen a 11 familias lingüísticas distintas entre sí por lo que presentan una inmensa variedad, hay lenguas tonales como las otomangues, lenguas bastante aglutinantes como las lenguas nahuas o el purépecha, lenguas con un sistema vocálico complejo como las lenguas mixes o con patrones silábicos impresionantes como revelan los estudios de Elena Ibáñez sobre la lengua yumana llamada pai-pai. Todas la lenguas presentan sus dificultades y éstas dependen en gran medida de tu lengua materna (Más detalles en este enlace: http://archivo.estepais.com/site/?p=44525 ). El subjuntivo del español suele ser un dolor de cabeza para los hablante nativos del inglés. Las lenguas indígenas son tan difíciles o tan fáciles de aprender como las demás lenguas del mundo, todo depende de quién las aprende.
8. Las lenguas indígenas ya de por sí son poéticas. Éste es el clásico prejuicio positivo contra las lenguas indígenas. Bien intencionado en principio, se suele repetir para hablar del valor poético intrínseco, basándose siempre en traducciones literales al español en el que una palabra común como ‘jotkuujk (“contento” en ayuujk) se traduce al español de manera literal como ‘tener las entrañas enderezadas’ otorgándole un efecto poético que no tiene originalmente. Este prejuicio se suele escuchar sobre todo en los medios literarios. La verdad es las lenguas indígenas no son poéticas por naturaleza, igual que todas las lenguas del mundo pueden ser prosaicas, groseras, comunes o sublimes. Según el contexto, podemos usar habla poética o habla común, llana, de todos los días. (Ver http://archivo.estepais.com/site/?p=43638 )
9. ¡Pero ni se te nota el acento! Esta frase es una de las que he escuchado más frecuentemente a modo de halago. ‘¿Cómo? ¿Hablas una lengua indígena? No sabía, no se te nota el tonito’ Asumir que los hablantes de lenguas indígenas tenemos que hablar español con cierto ‘tonito’ necesariamente evidencia poco conocimiento del proceso de adquisición de segundas lenguas. Al igual que las personas que aprenden inglés como segunda lengua, habrá algunas personas que lo hablen con mayor acento que otras. Esto tiene que ver con muchos factores, por ejemplo una persona que lleva más tiempo escuchando y hablando inglés como segunda lengua tendrá mayores habilidades en esa lengua que una persona que solo lo utiliza de vez en cuando cuando sus necesidades así lo requieren. Mi abuela casi no requiere utilizar español para llevar una vida plena, para desarrollar las actividades que más le gustan, sus habilidades en español son las necesarias para interactuar en las situaciones que necesita. Hablar una lengua indígena no interfiere en lo absoluto con la capacidad de aprender español o cualquier otra lengua.
10. Es que siento que están hablando mal de mí. Es común escuchar entre las personas que hablan alguna lengua indígena historias en las que son presionadas para no utilizar su lengua materna en una conversación. Ciertos hablantes del español se sienten ofendidos cuando hablantes de otras lenguas hablan entre ellos sin que puedan entender de qué se trata. En una ocasión a una amiga y a mí nos pidieron expresamente que sólo nos comunicáramos en español porque la persona en cuestión tenía la extraña pero muy común sensación de que podríamos estar hablando mal de ella. Además del egocentrismo que implica pensar que al hablar mixe, necesariamente hablamos mal de la persona monolingüe más cercana, este prejuicio se traduce en la prohibición expresa de utilizar una lengua, algo claramente contrario a los derechos lingüísticos básicos. Lo contrario no sucede, al menos a mí no me ha tocado presenciar que una persona monolingüe mixe pida a dos hablantes de español que no conversen en su lengua para evitar la posibilidad de que hablen mal de ella sin que pueda entender. Suena absurdo pero sucede todos los días.
Hasta aquí el test, sólo queda reflexionar y actuar en consecuencia para disfrutar la diversidad de lenguas: es difícil enriquecerse o disfrutar de aquello que se desprecia. Esa negación y discriminación provoca daño en ambos lados, daño a las lenguas discriminadas y daño a los discriminadores que al despreciar se niegan a sí mismos los conocimientos y las experiencias que están ahí, entre todos nosotros. ¿Conoce usted más prejuicios contra las lenguas indígenas?
Va’a-ni! Saludo en mixteco!
Maestra Aguilar,
Me gustaria saber si sabe de la conferencia de revitalizacion de lenguas autoctonas que se llevara a cabo en Honolulu patrocinada por la universidad de Hawaii a finales de febrero de 2015. Quiero hacer una presentacion y me gustaria saber si le interesaria copresentar. Puedo enviar mas detalles por correo.
Nsive’e-ni!
Dr. Gonzalo Isidro
[…] Segunda parte: http://estepais.com/site/?p=48193 […]