El caudal de cifras, números y mediciones sobre la pobreza y el bienestar en México es ya tan grande y tan debatido, al menos en algunos espacios, que a veces se pierde de vista que la medición consistente y rigurosa, pero sobre todo oficial (gubernamental), de la pobreza es relativamente reciente. Cifras oficiales sobre la pobreza, comparables en el tiempo, solo se tienen desde hace dos décadas: sabemos cuántos y qué proporción de pobres por ingresos hay en México desde 1992 (insistimos, comparables a lo largo del tiempo gracias a una misma metodología). Parece poco y sin embargo es suficiente para analizar qué ha sucedido en materia de pobreza en las pasadas dos décadas, en las que hemos atestiguado un cambio de siglo, dos crisis económicas y tres administraciones federales, entre otros procesos colectivos nacionales. A continuación algunas anotaciones:
1. Con sus altas y bajas, la proporción de pobres en el país es esencialmente la misma en 2012 que hace 20 años: en 1992 se registró 53.1% de pobres en todo el país, mientras que en 2012 hubo 52.3%. Pero, dado que la población total ha crecido en estos años, los números absolutos son muy diferentes: en 2012 había poco más de 61 millones de pobres, 15.2 millones más que en 1992. Las tendencias son similares para la pobreza de capacidades y la alimentaria.
2. Las crisis económicas han afectado severamente la incidencia de pobreza en el país, pero la profundidad de este impacto ha sido muy diferente si se comparan las dos crisis más severas que ha vivido el país en décadas recientes, la de 1994-95 y la de 2008. Con motivo de la crisis de mediados de los noventa, la pobreza en el país aumentó en alrededor de 16 puntos porcentuales y tan solo de un año al otro, mientras que la crisis de 2008 parece haber tenido hasta el momento un efecto menos inmediato y pronunciado. No obstante, la recuperación de la crisis de 1994-95 comenzó a mostrar sus efectos en una paulatina pero sostenida reducción de los porcentajes de pobreza en los años subsecuentes, lo cual no puede decirse de la crisis de 2008, ya que en los años posteriores a esta los niveles de pobreza se han mantenido luego de su incremento a raíz de la crisis.
3. La incorporación de nuevas mediciones de pobreza, como la de vulnerabilidad por carencias sociales (que registra seis diferentes carencias, asociadas a derechos sociales), ofrece una perspectiva distinta sobre la privación social en el país. Aunque no hay cifras históricas tan largas como para la pobreza de ingresos, hoy sabemos que un tercio de la población es vulnerable por enfrentar carencias sociales (educativas, de salud, alimenticias y de acceso a vivienda y seguridad social), y aunque la proporción se ha reducido entre 2008 y 2012, este cambio es marginal (la población en esta situación pasó de 32.2 a 28.5%), aunque no lo parece tanto en números absolutos: de 36 a 33.4 millones de personas entre esos años.
4. Por último, las cifras indican que la población que tiene un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades y que no tiene carencias de ningún tipo, es decir, quienes no son ni pobres ni vulnerables, equivale a una quinta parte de los mexicanos: 19.9% o 23.3 millones de personas en 2012. Esto representa casi la misma proporción que en 2008, pero un aumento importante de 2.4 millones de personas ni pobres ni vulnerables entre esos años.
Nota: Pobreza alimentaria: insuficiencia de ingreso disponible del hogar para adquirir la canasta básica alimentaria. Pobreza de capacidades: insuficiencia del ingreso disponible del hogar para adquirir la canasta alimentaria y efectuar los gastos necesarios en salud y educación. Pobreza de patrimonio: insuficiencia del ingreso disponible del hogar para adquirir la canasta alimentaria y efectuar los gastos necesarios en salud, educación, vestido, vivienda y transporte. Población vulnerable por carencias: personas que no presentan al menos una de las seis carencias sociales consideradas, asociados a un conjunto de derechos, pero cuyo ingreso es superior a la línea de bienestar. Las carencias consideradas son: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios en la vivienda, acceso a los servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación.
Fuente: Elaboración propia con base en: Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (2013), Anexo estadístico de pobreza 2010-2012 <http://bit.ly/16Z7nJL>.
eduardo bohórquez <@ebohorquez> es director de Transparencia Mexicana. roberto castellanos <@robcastellanos> es coordinador de Investigación Aplicada en la Fundación Este País.