Jake Bugg,
Jake Bugg,
Mercury, 2012.
Nadie puede ser indiferente ante Jake Bugg. Es raro —pero muy afortunado— encontrar a un artista que convence y cautiva desde los primeros acordes y tras las primeras dos líneas de su canción. Este debut homónimo del jovencísimo Bugg (tiene diecinueve años) hace honor a la primera canción, “Lightning Bolt”, que definitivamente sorprende y deslumbra como un relámpago. Su sonido pareciera salido de la década de los sesenta en el apogeo del folk-rock.
Jake Bugg nació en Clifton, Inglaterra, y pareciera que el pequeño pueblo en el que nació fue lo que le dio el empuje y la inspiración para componer y escribir acerca de la necesidad de salir de ahí y dejar todo atrás. Hay una sensación de liberación en varias de las canciones de este álbum y lo vemos en líneas como “So I kiss goodbye to every little ounce of pain / Light a cigarette and wish the world away, I got out, I got out” (“Despido de beso a cada onza de dolor / enciendo un cigarro y me deshago del mundo, logré salir, logré salir”).
Las primeras tres canciones son definitivamente para cantar eufóricamente, tienen todo el punch y la energía que nosotros tuvimos también a los diecinueve años. Liberación, fiesta, drogas. Constantemente se hace referencia a la sensación de estar más vivo que nunca: “Said the saddest goodbye / But I’ve never been so alive” (“Dije el más triste de los adioses / pero nunca me he sentido tan vivo”).
Sin embargo, conforme avanza el disco y nosotros seguimos trotando con los acordes de country, llega un momento mucho más introspectivo y melancólico. Podríamos decir que, si para las canciones iniciales los “padrinos” pudieron haber sido Bob Dylan y Johnny Cash, para las que siguen lo son Simon and Garfunkel. El tono y la lírica cambian y se van por los caminos de la ruptura amorosa y la soledad que llega con ella. También se adentra claramente en la búsqueda del ser a través de un cambio de identidad, aborda el tema de la locura y la amenaza constante de perder la razón ante el dolor. Es admirable la madurez emocional y lírica que demuestra en canciones como “Broken”, “Someone Told Me” o “Simple As This”.
En sus presentaciones en vivo, sin mucho espectáculo, canta y toca impecablemente piano, guitarra acústica y eléctrica, y demuestra total dominio del escenario, como lo han podido comprobar los asistentes a los festivales más importantes del mundo como el Reading, Glastonbury o, recientemente, el Corona Capital en la Ciudad de México. Jake Bugg es un genio, hay que cruzar los dedos para que sobreviva la crisis de los veintisiete años que tantos talentos precoces nos ha quitado. ~
__________
Especializada en música y literatura, MARIANA H es conductora de radio y televisión desde hace más de diez años. Actualmente tiene espacios en Grupo Imagen y TVC. Es colaboradora de El Fanzine, Icono y otras publicaciones.