Tuesday, 24 December 2024
Artículos relacionados
Salvando la lengua en riesgo
Blog | E'px | Yásnaya Aguilar | 05.02.2013 | 1 Comentario

Yasnaya-bio

La diferencia entre una lengua muerta y una lengua viva es que esta última aún es adquirida como  la lengua materna de muchas personas. Pensemos por un momento en el latín, existen muchas gramáticas que nos hablan acerca de su funcionamiento, nos describen a detalle los patrones de la conjugación de los verbos y el sistema de pronombres; aunado a esto contamos con muchísimos diccionarios que registran el significado de las palabras en latín y nos proporcionan información gramatical sobre cada una de las entradas. Por si todo esto fuera poco, contamos con una cantidad extraordinaria de textos escritos en latín tocando una gran variedad de temas: literatura, filosofía, tratados de física, textos sobre medicina, argumentación jurídica entre muchísimos más. El latín cuenta con una tradición escrita desarrollada durante siglos y, sin embargo, a pesar de la existencia de todo esto, es una lengua muerta.

Por el contrario, podemos pensar en el mixe de Acatlán el Grande: no conozco ninguna descripción gramatical sobre él, tampoco tenemos información sobre el funcionamiento de sus patrones de conjugación o su sistema fonológico, no existe un diccionario en donde podamos informarnos de su léxico y si ha sido registrado mediante la escritura es algo que desconozco, pero si existe, seguro se trata de un corpus más bien muy pequeño. Sin embargo, a diferencia del latín, el mixe de Acatlán es una lengua viva: se utiliza en los espacios públicos y en contextos familiares,  se habla en ella de los más variados temas, se discuten asuntos políticos y asuntos sentimentales. Es la lengua mediante la cual se transmite el conocimiento sobre el mundo y se discute sobre él pero, sobre todo, es la lengua que los niños aprenden como lengua materna.

Esta diferencia aparentemente trivial entre las lenguas muertas y las vivas me parece fundamental como indicador para tomar en consideración en el momento en el cual se comienzan, desarrollan y evalúan procesos de fortalecimiento y revitalización lingüística. Las acciones y las medidas que se toman para impulsar el uso de las lenguas que se encuentran en riesgo de extinción tienen un fin último: que los niños vuelvan a aprenderla como lengua materna. Las actividades que se emprenden deben  estar enfocadas, directa o indirectamente, a lograr este objetivo.

Para ejemplificar, se puede plantear un caso hipotético en el que una lengua determinada se encuentra en riego de desaparición y, para fortalecerla, se plantea una serie de proyectos (comunitarios  o institucionales) entre los que encuentran el diseño de un abecedario para la escritura,  la recopilación de un vocabulario, la edición de una serie de libros que recopilan la tradición oral en dicha lengua y la planeación de un curso para aprender la lengua en cuestión. Aún cuando estas acciones son muy importantes, es importante preguntarse qué tanto garantizan la vitalidad de una lengua. No quisiera sugerir que no deben realizarse, solo hay que preguntarse si se tratan de acciones de revitalización lingüística y si son la mejor manera de alcanzar el objetivo planteado: ayudar a que la lengua se mantenga viva.

¿Cómo se podrá evaluar el éxito de estas acciones? La respuesta, creo yo, se encuentra estrechamente relacionada con la repercusión en la cantidad de niños que vuelven a aprender la lengua como materna. Esa me parece una de las medidas de éxito más confiables dado que si una lengua deja de adquirirse como primera lengua está condenada a la muerte. Creo que cada vez que se emprenden proyectos de revitalización y de fortalecimiento lingüístico es necesario preguntarse en qué medida van a repercutir en la adquisición de la lengua y causar, directa o indirectamente, que un niño que no la hubiera adquirido como lengua materna ahora pueda hacerlo.

Cualquier acción que no repercuta a corto o mediano plazo en la adquisición de una lengua como lengua materna no la está fortaleciendo: puede estarla registrando, difundiendo o estudiando pero no deteniendo el proceso de su muerte. En última instancia, tendremos lenguas con abecedarios para escribir, con gramáticas que expliquen a detalle su funcionamiento,  con diccionarios que compilen su léxico,  con un gran corpus escrito pero al final,  eso no evitará que se conviertan en lenguas muertas, tan muertas como el latín.

Una respuesta para “Salvando la lengua en riesgo
  1. Marisol dice:

    Muchas gracias, Yasnayuujk, por la manera tan amena en la que transmites tus ideas, este texto me ayuda a despejar algunas dudas que tenía acerca de los verdaderos esfuerzos que podemos hacer para apoyar la sobreviovencia de nuestras lenguas originarias.

Dejar un comentario



Josef K. habla mixteco
En El proceso, de Franz Kafka, se narra la historia de Josef K. un oficinista arrestado, acusado y condenado por un crimen del que no se entera nunca. La narración está construida de tal manera que el protagonista tiene que enfrentar un juicio que no entiende, no entiende de qué se le acusa, no entiende […]
¿Por qué y qué traducir a lenguas indígenas?
Waldo Villalobos, nuestro profesor en el taller de traducción literaria en el que nos encontrábamos hablantes de zapoteco, mixe y mixteco, nos dijo: “La lengua a la que más se traduce actualmente es el inglés”. Esta afirmación tiene varias implicaciones, el estatus social y político del inglés parece estar directamente relacionado con el hecho de […]
¿Para qué publicar libros en lenguas indígenas si nadie los lee?
Es lamentable que una de las principales descalificaciones que sufren las publicaciones que se realizan en lenguas mexicanas distintas del español se base en la falta de lectores potenciales. Hace unos días leía una columna que descalificaba la publicación de un material de divulgación sobre nanociencia y nanotecnología en lenguas como el mixteco y el […]
¿Oralidad y tradición oral?
La oralidad y la tradición oral no son términos equivalentes. La oralidad es una propiedad de todas las lenguas del mundo: todas las lenguas utilizan un medio vocal-auditivo para establecer la comunicación. Todas las interacciones lingüísticas de una lengua, por ejemplo, del mixe o del español se dan por medio de la oralidad: todas las […]
Caminos lingüísticos de ida y de regreso:
Novelas en maya, libanas en español
Escribir novelas en mixe, obras de teatro en tepehua, poemas en tepehuano son rutas posibles en el campo de los encuentros interculturales, posibilita experimentar lenguas en los géneros literarios de otra tradición cultural. Más allá de los gustos personales estoy a favor y me interesa el resultado de estos encuentros, las implicaciones que acarrea, las […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (154.317)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (66.489)
...

Con toda la barba (49.240)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.885)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (27.018)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez