Monday, 23 December 2024
Artículos relacionados
Sobre el nombre de las lenguas II
Blog | E'px | Yásnaya Aguilar | 20.03.2013 | 1 Comentario

Yasnaya-bio

El hecho de que oficialmente existan 68 nombres para las lenguas indígenas ha tenido como consecuencia determinar que existen 68 lenguas indígenas distintas. Los nombres crean las categorías. Sin embargo, desde otras lenguas y otras miradas, la diversidad lingüística se nombra de otras muchas maneras y crea, al nombrar, categorías distintas. ¿Cómo se llamarían las lenguas de Oaxaca nombradas desde el chinanteco? ¿Qué nombre recibe el español en mixe? ¿Por qué estos nombres no se filtraron a la lista de nombres oficiales? ¿El nombre del alemán es alemán, german o deutsch?

Un primer aspecto que llama la atención desde la autodenominación es que se establece una diferencia entre el nombre y la lengua que se habla. En español yo soy mixe y hablo mixe pero en esta lengua yo hablo ayuujk y soy ayuujk jä’äy que quiere decir literalmente ‘persona que habla la lengua de la montaña’, en otras palabras, en mixe mi adscripción se define por la lengua que hablo. En huave, una persona es ikoots y habla ombeayüüts; en español un yaqui habla yaqui pero en esta lengua, los yoeme hablan hiaknokki. Esta distinción, entre el nombre del pueblo y la lengua que habla me parece bastante útil pues evidencia diferencias más sutiles y hace patente que existe una realidad más compleja. Decir que un zapoteco habla zapoteco puede llegar a ser equivalente a decir que un mexicano, por serlo, habla la lengua mexicana.

En los últimos años, se ha impulsado un movimiento para utilizar las autodenominaciones como nombres oficiales, ahora es más políticamente correcto utilizar la palabra ayuujk en vez de la palabra mixe. En el estado de Guerreo es común escuchar que la palabra “tlapaneco” es depectivo y que es más adecuado utilizar “mephaa”. El cambio en el uso de los nombre para las lenguas tiene una fuerte carga reivindicativa. Personalmente, si alguien dice que soy mixe o que hablo mixe no me siento ofendida, creo firmemente que la ofensa está, más que en las palabras, en la intención de ofender. Creo que si alguien ignora la etimología despectiva detrás de la palabra “tlapaneco” no puede usarla con esa carga. En el caso de la palabra “mixe”, podemos decir que su etimología no tiene una carga despectiva como puede tenerlo la palabra “popoluca” que viene del náhuatl y que según sé, significa “bárbaro”. Si una persona llama a otra “popoluca” ignorando su sentido etimológico no se puede decir que lo esté usando para discriminar u ofender. En español, el alemán se llama alemán y en mixe el español se llama amaxän. Si tuvieramos que utilizar siempre las autodenominaciones, desterraríamos el “alemán” del léxico del español para utilizar solo “deutsch” y en mixe no podríamos decir “amaxän” sino solo “español”.

Utilizar las autodenominaciones como nombres oficiales sin lugar a dudas puede ayudar mucho en el reconocimiento de otras posibles manera de ver las lenguas pero, por otro lado, puede también tener como consecuencia simplificar de nuevo la diversidad: no puedo ignorar que en Ayutla el mixe se llama “ayuujk”, en otro pueblo se llama “ayuuk”, en un pueblo vecino se llama “ëyuujk”, en otro “ayöök” y en uno más lejano “ayuk”. ¿Cómo se llama el mixe en mixe? De todas esas maneras posibles y ninguna es mejor que la otra. Los nombres en las lenguas evidencian que cada pueblo habla un mixe único e irrepetible y que existen tantos mixes como comunidades que la hablan. El mixe no es un ente homgéneo sino distinto y cambiante siempre. Y esto puede decirse también de las otras lenguas de México.

Una respuesta para “Sobre el nombre de las lenguas II
  1. Aristarco Méndez dice:

    Me gusta lo que estas estudiando síguele echando muchas ganas y que Dios te bendiga a ti y a tu familia sigue adelante.soy mexe cien por ciento,80 por ciento el español, 40 por ciento el inglés,

Dejar un comentario



Josef K. habla mixteco
En El proceso, de Franz Kafka, se narra la historia de Josef K. un oficinista arrestado, acusado y condenado por un crimen del que no se entera nunca. La narración está construida de tal manera que el protagonista tiene que enfrentar un juicio que no entiende, no entiende de qué se le acusa, no entiende […]
¿Por qué y qué traducir a lenguas indígenas?
Waldo Villalobos, nuestro profesor en el taller de traducción literaria en el que nos encontrábamos hablantes de zapoteco, mixe y mixteco, nos dijo: “La lengua a la que más se traduce actualmente es el inglés”. Esta afirmación tiene varias implicaciones, el estatus social y político del inglés parece estar directamente relacionado con el hecho de […]
¿Para qué publicar libros en lenguas indígenas si nadie los lee?
Es lamentable que una de las principales descalificaciones que sufren las publicaciones que se realizan en lenguas mexicanas distintas del español se base en la falta de lectores potenciales. Hace unos días leía una columna que descalificaba la publicación de un material de divulgación sobre nanociencia y nanotecnología en lenguas como el mixteco y el […]
¿Oralidad y tradición oral?
La oralidad y la tradición oral no son términos equivalentes. La oralidad es una propiedad de todas las lenguas del mundo: todas las lenguas utilizan un medio vocal-auditivo para establecer la comunicación. Todas las interacciones lingüísticas de una lengua, por ejemplo, del mixe o del español se dan por medio de la oralidad: todas las […]
Caminos lingüísticos de ida y de regreso:
Novelas en maya, libanas en español
Escribir novelas en mixe, obras de teatro en tepehua, poemas en tepehuano son rutas posibles en el campo de los encuentros interculturales, posibilita experimentar lenguas en los géneros literarios de otra tradición cultural. Más allá de los gustos personales estoy a favor y me interesa el resultado de estos encuentros, las implicaciones que acarrea, las […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (154.302)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (66.479)
...

Con toda la barba (49.214)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.875)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (27.005)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez