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Sobre el nombre de las lenguas II
Blog | E'px | Yásnaya Aguilar | 20.03.2013 | 1 Comentario

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El hecho de que oficialmente existan 68 nombres para las lenguas indígenas ha tenido como consecuencia determinar que existen 68 lenguas indígenas distintas. Los nombres crean las categorías. Sin embargo, desde otras lenguas y otras miradas, la diversidad lingüística se nombra de otras muchas maneras y crea, al nombrar, categorías distintas. ¿Cómo se llamarían las lenguas de Oaxaca nombradas desde el chinanteco? ¿Qué nombre recibe el español en mixe? ¿Por qué estos nombres no se filtraron a la lista de nombres oficiales? ¿El nombre del alemán es alemán, german o deutsch?

Un primer aspecto que llama la atención desde la autodenominación es que se establece una diferencia entre el nombre y la lengua que se habla. En español yo soy mixe y hablo mixe pero en esta lengua yo hablo ayuujk y soy ayuujk jä’äy que quiere decir literalmente ‘persona que habla la lengua de la montaña’, en otras palabras, en mixe mi adscripción se define por la lengua que hablo. En huave, una persona es ikoots y habla ombeayüüts; en español un yaqui habla yaqui pero en esta lengua, los yoeme hablan hiaknokki. Esta distinción, entre el nombre del pueblo y la lengua que habla me parece bastante útil pues evidencia diferencias más sutiles y hace patente que existe una realidad más compleja. Decir que un zapoteco habla zapoteco puede llegar a ser equivalente a decir que un mexicano, por serlo, habla la lengua mexicana.

En los últimos años, se ha impulsado un movimiento para utilizar las autodenominaciones como nombres oficiales, ahora es más políticamente correcto utilizar la palabra ayuujk en vez de la palabra mixe. En el estado de Guerreo es común escuchar que la palabra “tlapaneco” es depectivo y que es más adecuado utilizar “mephaa”. El cambio en el uso de los nombre para las lenguas tiene una fuerte carga reivindicativa. Personalmente, si alguien dice que soy mixe o que hablo mixe no me siento ofendida, creo firmemente que la ofensa está, más que en las palabras, en la intención de ofender. Creo que si alguien ignora la etimología despectiva detrás de la palabra “tlapaneco” no puede usarla con esa carga. En el caso de la palabra “mixe”, podemos decir que su etimología no tiene una carga despectiva como puede tenerlo la palabra “popoluca” que viene del náhuatl y que según sé, significa “bárbaro”. Si una persona llama a otra “popoluca” ignorando su sentido etimológico no se puede decir que lo esté usando para discriminar u ofender. En español, el alemán se llama alemán y en mixe el español se llama amaxän. Si tuvieramos que utilizar siempre las autodenominaciones, desterraríamos el “alemán” del léxico del español para utilizar solo “deutsch” y en mixe no podríamos decir “amaxän” sino solo “español”.

Utilizar las autodenominaciones como nombres oficiales sin lugar a dudas puede ayudar mucho en el reconocimiento de otras posibles manera de ver las lenguas pero, por otro lado, puede también tener como consecuencia simplificar de nuevo la diversidad: no puedo ignorar que en Ayutla el mixe se llama “ayuujk”, en otro pueblo se llama “ayuuk”, en un pueblo vecino se llama “ëyuujk”, en otro “ayöök” y en uno más lejano “ayuk”. ¿Cómo se llama el mixe en mixe? De todas esas maneras posibles y ninguna es mejor que la otra. Los nombres en las lenguas evidencian que cada pueblo habla un mixe único e irrepetible y que existen tantos mixes como comunidades que la hablan. El mixe no es un ente homgéneo sino distinto y cambiante siempre. Y esto puede decirse también de las otras lenguas de México.

Una respuesta para “Sobre el nombre de las lenguas II
  1. Aristarco Méndez dice:

    Me gusta lo que estas estudiando síguele echando muchas ganas y que Dios te bendiga a ti y a tu familia sigue adelante.soy mexe cien por ciento,80 por ciento el español, 40 por ciento el inglés,

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