Tuesday, 14 May 2024
Artículos relacionados
Zona Maco, o “El Retablo de las Maravillas” de Cervantes
Blog | Mutt | Bartolomé Delmar | 18.04.2013 | 0 Comentarios

BartolomeBarra

Chanfalla y Chirinos entran a un pueblo para ofrecer un espectáculo único, inusitado. Prometen a sus habitantes visiones no solo bellas y propias de su época, sino proféticas de un futuro próspero y posible dentro de las luces próximas de la Ilustración. Será un retablo (un pequeño teatro en donde lo narrado sucede a través de marionetas) porque en lo reducido del espacio caben todos los secretos del agregado social y los del pueblo deben verlo todo.

Hay un asunto, un detalle tramposo: todos los habitantes deberían de ver el retablo, pues les es necesario. Todos los habitantes podrían ver el retablo, pues están todos invitados… pero la vista se limitará al hombre de sangre pura (es decir, a un cristiano de generaciones que tiene sangre mora y judía) y que no es un bastardo.
Por supuesto, todos los que se paran frente al retablo ven en él maravilla y media; adivinan en sus adentros poesías verdaderas, revelaciones místicas guardadas por los siglos, confesiones personales de las más íntimas, conspiraciones futuras y soluciones mundiales. El retablo, más que narrativa, es foro de discusión. Es, decirlo así, inteligencia colectiva.

Un militar llega de pronto al pueblo y pide alojamiento para sus soldados. Cuando se topa con el retablo, falto de todo contexto, dice sin pena que no ve absolutamente nada. El resto monta en contra suya una burla de proporciones castellanas, digna de cualquier enfrentamiento Renacentista. El militar se enfada, confundido de si lo suyo es humillación, indignación o falta de entendimiento.

En “El retablo de las maravillas”, entremés que Miguel de Cervantes publicó como parte de Ocho comedias y ocho entremeses nunca representados (1615) existe la tragedia pero también cierto alivio: en la pieza nadie pierde, o todos ganan, o todos pierden. Existe la igualdad de circunstancias.

Porque el “timo”, a final de cuentas, no lo es tal. El retablo existe en lo ideal y en lo onírico, quizá para algunos como salvación pretenciosa, pero para otros como fuente valiosa de imaginación y nuevos criterios. No es timo, tampoco, porque los no timados se saben no timados, y el silencio de algunos dignifica la sombra de la duda. Si acaso, la propia discusión de si el retablo representa algo o no abre la puerta a retablos futuros, quizá más bellos y materializados, quizá más fantasiosos todavía y por eso bellamente imposibles.

Es fácil decir que la ropa siempre fue invisible, que en el retablo no había nada. Es fácil tachar a Chanfalla y Chirinos de ser viles estafadores, inteligentes con la nobleza y la naciente burguesía, para curarse en salud; a final de cuentas, el señalamiento no es otro que el mismo del autor en un primer, y muy básico, nivel de análisis.

Lo que resulta un poco más complicado es tener la inteligencia suficiente como para tratar (y aquí recalco: tratar) de verlo todo con un poco de más perspectiva. ¿Hay algo más en el retablo de Cervantes que el arribismo social y el deseo de la pureza racial? Yo espero que sí, o al menos, espero que el panorama nos ofrezca la oportunidad para reflexionar un poco más acerca de nosotros mismos. Si no, hemos fracasado incluso en nuestra crítica de los retablos históricos.

Porque algo hizo que Chanfalla triunfara en el pueblo español, y esa razón oculta trasciende, por supuesto, a Chanfalla. Algo hizo que la leyenda del retablo prendiera como mecha entre la población, y el hecho de señalar a los muchos como pobres idiotas timados no es mucho menos pretencioso que ver el oro más puro en un teatro de marionetas invisibles. Más allá de eso, y la idea no es pobre, mucho hay de rico en la posibilidad del retablo, en su idea más simple y compleja, en la construcción social de una “inteligencia” que toma algún material como excusa para crearse.

Claro, hay muchos que no lo ven así. Que son timados o que son timados por la idea de no ser timados. Pero eso, viejos cristianos, no debería de preocuparnos.

Dejar un comentario



Los otros nos(otros). El español, el mixe, el matlatzinca y unos mezcales
  ¿A dónde conduce todo? ¿En qué nos convertimos? Aquellas eran nuestras preguntas de juventud y el tiempo nos reveló las respuestas. Conduce al otro. Nos convertimos en nosotros. Patti Smith En matlatzinca1 existe cuatro nosotros, en mixe son dos y en español uno. O bueno, también dos: nosotras, nosotros. Primera persona del plural en […]
Las sorpresas de la modernidad
Mucha de la modernidad ha resultado sorprendernos; quizá esa sea parte de la lógica de la modernidad (que aún no termina, por más que así se piense), la de sorprendernos a nosotros los blancos y occidentales, de forma casi permanente. Es una suerte de adicción, un fetiche inconfesable a nuestro propio ingenio, talentos y descubrimientos. […]
A partir de José Emilio Pacheco
Murió. Hace años que no leía nada de él. Lo había olvidado. Disfruto muchísimo de lo que escribió en forma de verso (leí Fin de Siglo hasta el hartazgo), y aquí va un pequeño homenaje, tomando como punto de partida ese asunto ridículo, pero cierto, de la pieza más popular. Sé (A partir de José […]
Uno
Alejandro de Macedonia trabajó durante años por su propia gloria. Se hizo de poderes hasta entonces insospechados en el mundo, el mundo que era lo del Caspio y lo del Mediterráneo, y sentó las bases de su legado a partir de la comunión entre culturas inconvertibles (la macedonia y las conquistadas). Su muerte, sin embargo, […]
Silencio
En un pasaje muy particular del Paraíso de Dante, el poeta se encuentra tan absolutamente inmerso en los aires Divinos, tan rebasado por la belleza que le rodea, en su pureza total, en su Absoluto, que no puede ya decir palabra. El silencio lo abruma por lo poderoso de las imágenes, del Cielo, de la […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (145.451)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (60.375)
...

Con toda la barba (39.521)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (27.653)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (23.598)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez