El número de mayo plantea una interrogante sin respuesta: ¿Tiene arreglo la educación? La verdad es que las reflexiones de Olac Fuentes Molinar y de Carlos Ornelas, así como los datos del censo educativo, lejos de tranquilizar, resultan preocupantes. Los investigadores y expertos ofrecen soluciones que en teoría suenan muy bien, pero la realidad que develan es desalentadora. Me parece importante crear conciencia y preguntarnos todos qué podemos hacer, porque en la educación se juega el futuro de México.
Salvador Navarro Arellano
Mérida
Me encantan los cambios en el diseño de la revista. Los felicito sobre todo por las nuevas secciones generales. Soy lectora frecuente de Este País, y aunque a veces hay artículos muy densos para mí, se aligeran con elementos como el glosario, las citas de pensadores célebres y los datos estadísticos. Además de información útil, la revista ofrece cosas muy entretenidas en el suplemento cultural. A ciertos autores los espero con gusto, como a Claudio Isaac y Bruce Swansey.
Lucía Camarena
Puebla
La revista de abril presenta un panorama bastante completo de la política cultural en nuestro país. Es un número para guardar y consultar porque no solo trae textos interesantes sobre el tema, sino que incluye un debate y da a conocer datos de la cuenta pública del sector y eso permite tener una opinión informada de las cosas. La mesa de discusión se me hizo de lo más atractiva. Abordar la cultura es una buena manera de celebrar el aniversario hablando de asuntos del mayor interés. En lo personal creo que solo a través de la educación y la cultura puede salir nuestro país de la crisis en la que se encuentra. Es difícil que un espacio editorial en México cumpla 23 años. Muchas felicidades.
Alberto Miranda
Monterrey
Celebro artículos como el de Edmundo Berumen y Rosa María Rubalcava. Recordar a las maestras y maestros que dejaron huella en nosotros es revalorar su papel. Compartir sus enseñanzas contribuye a que otros también podamos traer a la memoria a quienes nos abrieron otros horizontes. No me extraña que los autores del texto hayan hecho este registro de memorias. Ambos son dos generosos maestros con cuyas enseñanzas tuvimos el privilegio de contar.
María de la Paz López
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Nuestros maestros, tanto extranjeros como mexicanos, y nosotros sus alumnos tuvimos la fortuna de recibir nuestra enseñanza de secundaria y preparatoria en un entorno privilegiado, aislado del bullicio citadino y rodeado de palmeras, pirules, prados y jardines, canchas deportivas y hasta un “estadio” para pista y campo. Había pasillos adornados con portales y arcos, fuentes y mosaicos; además, se disponía de un salón de baile y de un teatro. Para nosotros todo eso en su momento pasó desapercibido; sin embargo, dejó imborrables recuerdos que se agregan a la nostalgia de esa época que hizo de nosotros hombres y mujeres con una base académica sólida y nos encaminó hacia diversas profesiones. Reciban todos un afectuoso saludo.
Gabriel E. García Noriega
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La colaboración del doctor Herrera Corral me pareció interesante e ilustrativa. Sin soslayar el gran talento y trabajo de nuestros paisanos Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki, no cabe duda que en Hollywood impera el negocio del espectáculo por encima de lo que sucede en el mundo real o cuando menos de lo que llamamos verosímil. Son contadas las ocasiones en que el espectador puede apreciar un apego a la realidad; por ejemplo, la obra maestra de la ciencia ficción 2001: Odisea del Espacio, de los afamados Arthur C. Clarke y Stanley Kubrick, película que sin dejar de ver hacia el futuro está muy apegada a hechos técnicos y científicos.
Octavio Plaisant
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