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La riqueza de la nación
Este País | Rodrigo García-Verdú | 02.07.2012 | 1 Comentario

El concepto de Producto Interno Bruto suele confundirse con el de riqueza, a pesar de que el primero se refiere a una variable de flujo y el segundo a una de acervo. Este artículo esclarece la relación entre estas dos variables. Además, realiza algunas de las primeras estimaciones del valor de la riqueza total en México, así como su descomposición en tres partes principales: capital físico, capital natural y capital humano. RGV

©iStockphoto.com/Ирина Татарникова

1. Introducción

Hace unos años, varios medios de comunicación comenzaron a reportar que, de acuerdo a sus cálculos, el empresario mexicano Carlos Slim había pasado a ser el hombre más rico del mundo. Su riqueza se ha valorado entre 60,000 y 70,000 millones de dólares. Esta noticia provocó todo tipo de reacciones, desde el asombro y la admiración hasta la indignación y la condena. ¿Cómo es posible, se preguntaban algunos, que el hombre más rico del mundo viva en un país en desarrollo? Otros criticaron el origen de la riqueza del señor Slim por estar basada en gran medida en las utilidades de Telmex, una empresa con un poder sustancial de mercado.

Para poner la riqueza del señor Slim en perspectiva, algunos medios la expresaron como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) de México, encontrando que equivalía a entre 7 y 8% del PIB. Expresar la riqueza de esta forma ha permitido comparar la riqueza del empresario con la de personas residentes en otros países y con personas que han vivido en otros tiempos, las cuales también se expresan como proporción del PIB en sus respectivos países o en distintos momentos del tiempo.

Así, por ejemplo, se ha reportado que la riqueza de Bill Gates equivale a cerca de 0.4% del PIB de Estados Unidos, mientras que la de John D. Rockefeller equivalía, en su momento, a menos de 2% del PIB de Estados Unidos. Ello sugiere que la riqueza de Carlos Slim es mucho mayor, en términos relativos, que la de Bill Gates o la de John D. Rockefeller en su momento.

De forma análoga, los medios suelen expresar el valor de capitalización de algunas empresas que cotizan en la bolsa como porcentaje del PIB del país donde residen, a efectos de comparar la participación de dichas empresas en cierto mercado o en cierta economía en términos relativos a la de otras empresas. A partir de este tipo de cálculos, se ha llegado a afirmar que algunas empresas multinacionales son varias veces “más grandes” que las economías de algunos países.

Si bien el expresar la riqueza de una persona o de una empresa como proporción del PIB permite hacer comparaciones entre países y a través del tiempo, este ejercicio resulta engañoso al comparar dos magnitudes de naturaleza distinta: la riqueza es una variable tipo acervo y el PIB es una variable tipo flujo.

Aunque no hay una razón fundamental que impida calcular una razón de acervos a flujos, el hacerlo produce una medida distorsionada de la participación de un individuo o de una empresa en la economía, y podría interpretarse como si Carlos Slim fuese responsable o dueño de la producción de esta proporción del PIB de México, lo cual es incorrecto.

Además de mostrar por qué es incorrecta esta interpretación, el objetivo de este artículo es proveer una estimación de la magnitud de la riqueza total de México, la cual es una base más adecuada con la cual comparar la riqueza de un individuo o de una empresa.

Para ello se utiliza una metodología basada en conceptos económicos básicos, la cual permite obtener una estimación del valor de los activos totales de una economía así como una división de este de acuerdo a sus principales fuentes, a saber, los acervos de capital físico, capital humano y capital natural.

Además, el artículo muestra la importancia que tiene para las economías modernas el capital humano, entendido en un sentido amplio como todos aquellos conocimientos, habilidades, destrezas y cualquier otro elemento que haga a las personas más productivas y que sea susceptible de ser acumulable.

2. Flujos y acervos

El primer concepto económico que conviene recordar es que las variables pueden dividirse en dos tipos: (1) variables de flujo y (2) variables de acervo, también conocidas como variables stock por su nombre en inglés.2 Las variables de flujo son aquellas cuyo valor solo tiene sentido cuando se refiere al periodo de tiempo determinado en el que ocurrieron. Así, por ejemplo, la producción industrial en el mes de septiembre o las ganancias de una empresa durante el segundo trimestre del año son variables de flujo, ya que tienen sentido en tanto que están medidas para un periodo determinado.

En cambio, las variables de acervo son aquellas cuyo valor no se mide por periodo, sino que tienen sentido sin estar asociadas a un periodo determinado. Así, por ejemplo, la población de un país o el valor de los activos de una empresa son variables de acervo, ya que tienen sentido a pesar de que no están asociadas a un periodo dado. Una variable de acervo, sin embargo, tiene asociada la fecha en la que se mide. Continuando con el ejemplo anterior, la población de un país típicamente se mide a la mitad del año, mientras que el valor de los activos de una empresa típicamente se refiere a su valor de mercado al final de cada año fiscal o en la fecha en que se publican sus estados contables.

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Por supuesto, ello no quiere decir que las variables de acervo no cambien en el tiempo, pero estas generalmente cambian de forma mucho más lenta que las variables de flujo. De hecho, algunas variables de flujo se relacionan con las variables de acervo a través de ecuaciones, las cuales describen la forma en que los flujos se incorporan al acervo.

Una metáfora comúnmente utilizada en economía para ilustrar la distinción entre variables de flujo y de acervo es el de una tina de baño, donde el agua que va llenando la tina es una variable de flujo mientras que el agua que contiene la tina es una variable de acervo.

3. PIB y riqueza

Un segundo grupo de conceptos que conviene recordar es el de PIB y de riqueza. El PIB es una medida de la producción total de bienes y servicios de uso final que generan los residentes de una economía —generalmente un país— en un periodo dado —generalmente un año. El hecho de que solo se mida el valor de los bienes y servicios de uso final evita la doble contabilidad, mientras que el hecho de que se refiera a la producción en un periodo dado deja claro que se trata de una variable de flujo.

En contraste, la riqueza de una economía se refiere al valor de todos los recursos productivos con los que esta cuenta, incluyendo los activos físicos, el capital humano y los recursos naturales de los que dispone. La riqueza de un individuo, de una empresa o de un país puede estimarse de la misma forma como se obtiene el valor de cualquier activo, esto es, como la suma descontada del flujo de ingresos netos a los cuales se tiene derecho por la posesión de dicho activo. Así, por ejemplo, el valor de capitalización de una empresa que cotiza en la bolsa de valores es igual al valor presente neto del flujo de utilidades esperadas.

Por supuesto, existen muchas complicaciones en la estimación del valor de un activo, como la elección de la senda de tasas de interés utilizadas para descontar el flujo, la medida apropiada de ingresos netos, etcétera, las cuales afectan el valor del activo que se obtiene. De hecho, una gran parte del sector financiero se dedica de forma casi exclusiva a estimar correctamente el valor de los activos. Sin embargo, el principio básico es el mismo, independientemente del tipo de activo del que se trate.

©iStockphoto.com/Dan Tero

Una vez aclarados los conceptos anteriores, resulta evidente que el PIB y la riqueza de una economía están relacionados: el PIB no es una medida de la riqueza de un país, sino de la producción de bienes y servicios que se obtienen a partir de dicha riqueza. Esto es, el PIB es una medida de los bienes y servicios que produce una economía en un año, mientras que la riqueza es el valor de los recursos físicos, humanos y naturales —los factores de la producción— que permiten que se genere esta producción.

Para poner en perspectiva la riqueza de un individuo o empresa, lo correcto es comparar sus ingresos en un año dado con el PIB de ese mismo año (flujo contra flujo), o la riqueza del individuo o empresa en un momento dado con la riqueza de una economía en ese mismo momento (acervo contra acervo).

Ello no quiere decir que en ocasiones no sea útil comparar variables tipo flujo con variables tipo acervo. Este es el caso, por ejemplo, de la razón de deuda externa (una variable tipo acervo) a exportaciones (una variable tipo flujo), una medida comúnmente utilizada para analizar la capacidad de un país para servir su deuda denominada en moneda extranjera. Sin embargo, la comparación de la riqueza de un individuo o empresa con el PIB de un país puede proporcionar una imagen distorsionada acerca del tamaño, poder relativo o participación de los agentes individuales en una economía.

4. Una estimación del valor del acervo de capital total (físico, humano y natural) en México

Si se quisiera comparar la riqueza de un individuo con la riqueza de una economía, surgiría la pregunta de cómo calcular la riqueza de un país. A decir verdad, existen pocas estimaciones del valor de la riqueza de las economías. La razón es que las estimaciones del valor de ciertos activos de una economía son difíciles de obtener, ya que generalmente no se cuenta con información acerca de los inventarios de los activos, de su precio de mercado o de ambos. Este es el caso, por ejemplo, de los activos que no tienen un mercado donde se intercambien regularmente y se registren sus precios, como en el caso del capital humano o de los recursos naturales.3

Sin embargo, es posible obtener una estimación de la magnitud de la riqueza de una economía si se está dispuesto a hacer ciertos supuestos simplificadores. Para ello es conveniente recordar los principales recursos productivos, también llamados factores de la producción, con los que cuenta una economía: (1) el capital humano, definido como el trabajo y esfuerzo de las personas, así como sus conocimientos, destrezas, habilidades, etcétera; (2) el capital físico, incluyendo maquinaria, equipo, estructuras fijas, edificios, casas, terrenos, automóviles, bienes durables, etcétera, y (3) el capital natural, esto es, sus recursos naturales, tanto renovables como no renovables.

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Aunque el valor del capital físico es el componente de la riqueza de un país más fácil de valuar, ya que se cuenta con precios de mercado del valor al que se intercambian la maquinaria, equipo, estructuras fijas, edificios, casas, terrenos, automóviles, bienes durables, etcétera, por lo general no se cuenta con series acerca de este valor. Sin embargo, el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) proporciona datos acerca de la parte del PIB que se destina a inversión (una variable conocida como formación bruta de capital fijo). A partir de esta serie se puede construir una estimación del valor del capital físico utilizando el método conocido como inventarios perpetuos.

La idea de este método consiste en que, dado que la inversión va añadiéndose al capital existente, el valor del capital puede obtenerse sumando el valor de las inversiones anuales menos la depreciación física o desgaste que sufre el capital. Por tanto, si se supone un valor para el capital inicial y para la tasa de depreciación, puede obtenerse un valor para el capital únicamente a partir de la serie de inversión. Este método tiene la ventaja de que si se cuenta con datos de la serie de inversión para un periodo suficientemente largo, el supuesto acerca del valor del capital inicial se vuelve irrelevante (es decir, los cambios en el valor del capital inicial no afectan los resultados).

Si se realiza este ejercicio suponiendo una tasa de depreciación de 5% anual y suponiendo que el capital inicial en 1950 era equivalente a 20 veces el valor de la inversión, entonces se obtiene que en los últimos cinco años el valor del acervo de capital ha sido en promedio equivalente a 2.3 veces el valor del PIB anual. Si se considera que en 2005 el valor del PIB fue de aproximadamente 768,000 millones de dólares, entonces el valor del acervo de capital físico en ese mismo año fue de aproximadamente 1,767 millardos (1.7 billones) de dólares.

Es importante destacar que la serie de inversión del SCN incorpora tanto el valor de las inversiones nuevas en maquinaria, equipo, edificios y otras estructuras fijas que realizan las empresas, como la inversión nueva que realizan los hogares en casas, departamentos y automóviles. De hecho, el scn incorpora tanto el valor de la inversión en vivienda nueva como un valor imputado por concepto de los servicios que provee la vivienda.

Por tanto, el único tipo de inversión que no incorpora la serie de inversión es aquella que realizan los hogares en bienes durables. Dado que la vivienda generalmente es el activo físico más valioso con que cuentan la mayoría de los hogares, el no incorporar el valor de los bienes durables probablemente no disminuya mucho la estimación del valor del acervo de capital físico que aquellos poseen.4

A la estimación anterior del valor del acervo de capital físico habría que añadir el valor del acervo de capital humano con que cuenta el país. De la misma forma que el valor presente del flujo de ingresos netos asociados a algún activo se utilizó para obtener una estimación del valor del activo subyacente, también se pueden utilizar los ingresos laborales de las personas para obtener una medida del valor del activo subyacente, que en este caso es el capital humano que poseen, definido como el conjunto de habilidades, destrezas y conocimientos que permiten a los individuos ser productivos.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en 2005 la población ocupada era cercana a 41 millones de personas. Como aproximación al ingreso laboral promedio que recibió un trabajador en México podemos utilizar el PIB per cápita, cuyo valor en 2005 fue de 7,442 dólares, y el porcentaje promedio del ingreso de los hogares proveniente de sueldos, salarios y otras percepciones laborales. De acuerdo a estimaciones basadas en la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (enigh), dicho porcentaje es de alrededor de 65%.5 Lo anterior implica que en 2005 los trabajadores tuvieron un ingreso anual promedio de aproximadamente 4,837 dólares por concepto de sueldos, salarios y otras percepciones laborales.6

Si suponemos una vida laboral promedio de 40 años (es decir, que una persona típicamente se incorpora el mercado laboral a los 25 años y se retira a los 65 años) y una tasa de descuento de 5%, entonces la fórmula del valor presente neto implica que el valor promedio del capital humano por persona fue de aproximadamente 83,000 dólares en 2005. Si se multiplica esta cifra por el número de personas empleadas en ese mismo año, entonces el valor del capital humano fue de aproximadamente 3,417 millardos (3.417 billones) de dólares.

Si se suman los valores del capital físico de las empresas y de los hogares y del capital humano, se obtiene un total de 5,143 millardos (5.143 billones) de dólares. A ello habría que sumar el valor del acervo de recursos naturales, incluyendo los suelos, subsuelos, bosques, agua, flora, fauna, etcétera, así como el del petróleo y otros minerales que no estén siendo explotados en la actualidad y que no sean propiedad privada.

Este ejercicio, utilizando una metodología similar a la aplicada para valuar los acervos de capital de los hogares y el capital humano de las personas, fue realizado recientemente por un grupo de investigadores del Banco Mundial para una muestra de 120 países.7 La estimación incluye el valor de varios tipos de activos ambientales, incluyendo tierras para el cultivo, tierras para el pastoreo, recursos del subsuelo, recursos madereros, recursos forestales no madereros y las áreas protegidas. Dos recursos naturales importantes que no incluyeron, por no contar con la información necesaria para estimar su valor, son el acervo de recursos pesqueros y el acervo de agua subterránea.

De acuerdo a la estimación de este ejercicio, el valor del acervo del capital natural en México en el año 2000 ascendió a 8,494 dólares por persona. Si se considera que en ese año la población total fue de 97 millones 483,412 personas, entonces el valor del acervo de recursos naturales fue 832 millardos (0.832 billones) de dólares en 2000.

No se cuenta con estimaciones del valor del acervo de recursos naturales para el año 2005 que pudieran sumarse directamente a las estimaciones anteriores. Sin embargo, bajo el supuesto de que este acervo se depreció a una tasa de 1% anual, y actualizando su valor con la población total en 2005 y la inflación acumulada en el periodo 2000-2005, calculada de acuerdo al índice de precios al consumidor de Estados Unidos, se obtiene que el valor del acervo de capital natural en 2005 fue de 946 millardos (0.946 billones) de dólares.

Si sumamos los valores de los cuatro tipos de capitales obtenemos que el valor total del acervo de capital en México en 2005 fue de aproximadamente 6,089 millardos (6.089 billones) de dólares.8 De este total, 56% correspondió al valor del acervo de capital humano, 28% al valor del acervo de capital físico de las empresas y de los hogares y 16% al valor del acervo de recursos naturales, también llamado capital natural. (Gráfica 1)

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Por supuesto, estas estimaciones de los valores de los cuatro tipos de capitales son aproximadas y pueden mejorarse sustancialmente utilizando datos más desagregados, supuestos menos restrictivos o modelos de valuación más sofisticados. Sin embargo, los órdenes de magnitud de los valores de los distintos capitales, así como su distribución porcentual, probablemente son los correctos.

De hecho, así lo sugieren las estimaciones del estudio del Banco Mundial citado anteriormente, de acuerdo a las cuales el valor de la riqueza total del acervo de capital en México fue de aproximadamente 6,061 millardos (6.061 billones) de dólares en 2000. De este total, 55% correspondió al valor del acervo de capital intangible (el cual incluye al capital humano); 14%, al valor del acervo del capital natural; y 31%, al valor del acervo de capital físico, el cual incluye los acervos tanto de las empresas como de los hogares.

5. Riqueza individual como porcentaje de la riqueza nacional

Comparado con el valor total del acervo de capital del país, el valor de la participación del señor Slim en las empresas públicas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (que no es igual a su riqueza total, sino a una parte de ella, ya que hay una parte de su riqueza que no está obligado a declarar) fue de aproximadamente 1% en 2005.

Alternativamente, se pueden calcular los ingresos que tuvo el señor Slim en 2006 considerando el aumento en el valor de su participación de las empresas públicas que cotizan en la bolsa entre el inicio y el fin de 2006. Dicho aumento fue cercano a 20,000 millones de dólares. Esta cifra puede compararse con el PIB de ese mismo año, que ascendió a aproximadamente 800,000 millones de dólares.

Lo anterior implica que los ingresos del señor Slim como porcentaje del PIB del país —una aproximación al ingreso nacional neto— fueron de aproximadamente 2.5%. Ello muestra que el crecimiento que registró la riqueza del señor Slim entre 2006 y 2007 fue mucho más extraordinario que el valor de su riqueza como proporción de la riqueza del país.

Tan interesante como pudiera resultar el estimar qué proporción del valor total del acervo de capital en México representa la riqueza de Carlos Slim, este ejercicio no debe hacernos perder de vista el resultado más importante de este artículo: que la riqueza de la nación radica en mayor medida en el capital humano de las personas que en el capital físico de las empresas y de los hogares, o en el acervo de recursos naturales.

De hecho, el valor del acervo de capital humano es más del doble del valor del acervo de capital físico, y es mayor a la suma de los valores de los acervos de capital físico y natural. En efecto, como lo sugiere el estudio del Banco Mundial, la participación en la riqueza total del capital intangible, el cual incluye al capital humano, va aumentando a medida que las naciones van desarrollándose. (Gráfica 2)
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La posición de México por debajo de la línea de regresión en esta gráfica sugiere que el país tiene un porcentaje de su riqueza total en forma de capital intangible menor al que se esperaría dado su nivel de riqueza per cápita. Ello se debe, en buena medida, a que México cuenta con abundantes recursos naturales, lo cual aumenta el porcentaje de la riqueza total que posee en forma de capital natural (13.7%, de acuerdo a las estimaciones del Banco Mundial).

Sin embargo, una parte de la baja participación del capital intangible en la riqueza total en México puede deberse al pobre desempeño del sistema educativo nacional. De hecho, el desempeño de los estudiantes mexicanos en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (pisa, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) así lo sugiere.

Los resultados de los estudiantes mexicanos en estas pruebas estandarizadas de matemáticas, lectura y solución de problemas fueron muy bajos comparados con otros países miembros de la ocde y otros países en desarrollo, inclusive después de considerar que el nivel del PIB per cápita en México es más bajo que en la mayoría de los otros países miembros de la OCDE. (Gráfica 3)

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A diferencia de otros países cuyos resultados en la prueba han sido igualmente insatisfactorios, en México aún no se ha dado un debate nacional acerca del estado de la educación, una revisión a fondo de los programas educativos o cambios significativos en el sistema educativo. Si bien ha habido avances en el área de la evaluación del desempeño educativo —como la creación del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación en 2002 y la aplicación de las pruebas Excale y ENLACE—, estos distan mucho de las reformas de gran calado que otros países han implementado a raíz de la publicación de los primeros resultados de la prueba pisa en 2000.

6. Abundancia de recursos naturales y desarrollo económico

El análisis de las fuentes de la riqueza en México es relevante para el debate acerca de la reforma energética. Algunos participantes en el debate han argumentado que el control directo del Estado sobre la exploración y explotación de los hidrocarburos es una condición indispensable para lograr un desarrollo económico, y que cualquier cambio en el régimen actual cancelaría las posibilidades de desarrollo del país.

Si bien el debate de la reforma energética es muy complejo y va más allá de los alcances de este artículo, la evidencia empírica muestra que el hecho de que un país tenga abundancia de recursos naturales no es condición ni necesaria ni suficiente para que tenga un desarrollo económico elevado. No es una condición ni necesaria ya que hay muchos países sin riqueza proveniente del subsuelo que han logrado desarrollarse (por ejemplo, Corea del Sur, Japón, Hong Kong, Israel, Singapur y Suiza). No es una condición suficiente ya que también hay países con recursos del subsuelo per cápita abundantes que no se han desarrollado (por ejemplo, Argelia, la República del Congo, Gabón y Nigeria).

Así lo confirma la relación empírica entre el nivel de desarrollo de un país, medido por su nivel de riqueza per cápita, y su nivel de riqueza de recursos naturales provenientes del subsuelo, también medida en términos per cápita. Como puede apreciase en la Gráfica 4, la pendiente de la línea de regresión es positiva pero cercana a cero.

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De hecho, la mayoría de los países no tiene un nivel elevado de riqueza per cápita en forma de recursos del subsuelo (hidrocarburos, minerales, etcétera). Entre estos países, para los cuales los recursos del subsuelo no son fuente importante de riqueza, hay grandes diferencias en los niveles de riqueza per cápita. Por otra parte, los países con niveles elevados de riqueza per cápita –salvo los casos de Australia, Canadá, Estados Unidos y Noruega– no cuentan con una gran abundancia de recursos del subsuelo. Ello implica que tienen que haber encontrado otra forma de desarrollarse, sin depender de la explotación de recursos del subsuelo como fuente de riqueza.

7. Consideraciones finales

La importancia que tiene el capital humano en las economías modernas ayuda a entender por qué ciudades Estado como Hong Kong y Singapur, o países con muy pocos recursos naturales, como la República de Corea, han alcanzado estándares de vida muy elevados a pesar de que su situación geográfica es relativamente desfavorable (espacio físico reducido, ausencia de recursos naturales, climas extremadamente cálidos y húmedos, etcétera).

La importancia del capital intangible —compuesto por el capital humano, el capital social y el capital organizacional— también ayuda a entender por qué algunos inmigrantes han sido muy exitosos económicamente a pesar de haber llegado aparentemente “sin nada” a los países a los que se trasladaron. Este análisis sugiere que en realidad muchos de estos inmigrantes llegaron a sus países de destino con un importante acervo de capital humano (conocimientos, habilidades, destrezas, etcétera) y de capital social (referencias de una extensa red de inmigrantes con valores y cultura comunes), a pesar de que muchos llegaron con muy pocos recursos financieros.

La importancia del capital humano también ayuda a explicar por qué la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial fue relativamente rápida a pesar de la destrucción de gran parte del capital físico. En el caso de algunos países, la pérdida de vidas humanas que se registró fue mucho menor a lo que se supondría dada la destrucción del capital físico, por lo que pudieron conservar una buena parte de su acervo de capital humano intacto, lo que les permitió experimentar una recuperación económica acelerada.

Finalmente, la importancia del capital humano también ayuda a entender por qué las caídas repentinas, abruptas y extremas de algunos mercados financieros, como el crack de muchas bolsas de valores en octubre de 1987, eventualmente se revierten, pues ni el valor del capital humano ni el del capital natural se ven mayormente afectados por estas caídas en los precios de los activos financieros.12

Dada la importancia del capital humano en las economías modernas, nuestros esfuerzos deben enfocarse cada vez más en mejorar la calidad de la educación en México, ya que para la mayoría de hogares el capital humano continúa siendo el principal activo —y en algunos casos el único— con el que cuentan.

8. Adenda

Desde la publicación la primera versión de este artículo en 2008, mucho ha cambiado el entorno económico mundial, pero poco ha cambiado el estado de la educación pública en México.

La llamada Gran Recesión que comenzó a finales de 2008 ha obligado a muchos economistas a replantearse el papel que desempeñan los mercados financieros en el desarrollo económico.13 En contra de lo que sugiere una de las conclusiones de este artículo, la crisis económica global ha causado una pérdida significativa del valor del acervo de capital humano de muchos países desarrollados (por ejemplo, España, Estados Unidos, Grecia, Irlanda y Portugal). En la medida en que, durante los últimos cuatro años, las tasas de desempleo se han mantenido elevadas y las tasas de participación en la fuerza laboral han disminuido, los trabajadores no solo han dejado de percibir ingresos, sino que sus acervos de capital humano se han depreciado, al haber dejado de acumular experiencia laboral y perdido oportunidades de entrenamiento en el trabajo. Muchos jóvenes que en estos años terminaron sus estudios han tenido que posponer su entrada al mercado laboral por falta de oportunidades, en algunos casos con impactos negativos potenciales en sus ingresos en el largo plazo. Por tanto, la Gran Recesión ha probado que no hay razón para sostener que “caídas repentinas, abruptas y extremas de algunos mercados financieros […] eventualmente se revierten, pues ni el valor del capital humano ni el del capital natural se ven mayormente afectados por estas caídas en los precios de los activos financieros,” toda vez que estas pueden tener efectos negativos significativos y prolongados en el sector real de la economía, incluyendo el mercado de trabajo.

©iStockphoto.com/Onur Döngel

En cuanto al estado de la educación en México, los resultados de las pruebas pisa para México muestran resultados mixtos.14 Por un lado, ha habido un aumento significativo en la calificación promedio en la prueba de matemáticas entre 2003 (el primer año en que se aplicó) y 2009 (el último). En contraste, no ha habido aumentos estadísticamente significativos en los casos de las pruebas de lectura (entre 2000 y 2009) y ciencias (entre 2006 y 2009). La Alianza por la Calidad de la Educación —la principal reforma del sistema de educación pública básica y media de la administración del presidente Calderón— ha sufrido serias fallas de implementación, por lo que podrían no cumplirse las metas para las pruebas pisa en 2012 que el propio gobierno se fijó.

En conjunto, el panorama no es alentador. Un entorno económico caracterizado por una débil recuperación de los países desarrollados y una elevada incertidumbre por los altos niveles de endeudamiento de muchos de ellos hace que la creación de empleos a nivel mundial sea débil, inclusive cuando hay países emergentes y en desarrollo que han conseguido seguir creciendo a tasas elevadas. Por el lado de las reformas profundas que necesita el sistema educativo nacional para aumentar su cobertura y calidad, estas aún están por implementarse.

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Becker, Gary S., “Why a Crash Wouldn’t Cripple the Economy”, Business Week, Industrial-Technology Edition, no. 3522, 14 de abril de 1997, p. 26.
García-Verdú, Rodrigo, “Factor Shares from Household Survey Data”, Documento de Investigación, no. 2005-05, Dirección General de Investigación Económica, Banco de México, octubre de 2005.
Haldane, Andrew, “The Doom Loop: Equity in Banking”, London Review of Books, vol. 34, no. 4, 23 de febrero de 2012.
International Monetary Fund, The System of Macroeconomic Accounts Statistics. An Overview, Pamphlet Series, no. 56, Statistics Department, International Monetary Fund, Washington DC, 2007.
Organisation for Economic Co-operation and Development, Strong Performers and Successful Reformers in Education: Lessons from PISA for Mexico, París, 2010.
Organisation for Economic Co-operation and Development, Learning for Tomorrow’s World. First Results from PISA 2003, Programme for International Student Assessment, París, 2004.
World Bank, Where is the Wealth of Nations? Measuring Capital for the 21st Century, Washington, DC, 2006.
World Bank, World Development Indicators 2007, Washington, DC, 2007.

1 Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor y no deben ser atribuidas a ninguna otra persona o institución. Este artículo fue previamente publicado en la Gaceta de Economía del ITAM en agosto de 2008. Una versión resumida del mismo fue publicada en El Semanario de Economía y Finanzas del 20 de agosto de 2008.
Agradezco los útiles comentarios y sugerencias de Francisco Gil Díaz, Alfonso Guerra de Luna y Juan Pedro Treviño que ayudaron a mejorar sustancialmente este artículo. Cualquier error u omisión es responsabilidad exclusivamente mía. Correo electrónico [email protected].
2Para una explicación alternativa de la distinción entre estas variables, véase International Monetary Fund (2007).
3En el caso del capital humano, no se cuenta con información de su valor como tal, sino del ingreso que obtienen los trabajadores por la renta de los servicios de ese capital humano, en la forma de sueldos, salarios y otras remuneraciones al trabajo.
4De acuerdo con el Censo General de Población y Vivienda 2000, el porcentaje de hogares con vivienda propia pagada en ese año fue de 65.5%, el de hogares con vivienda propia pagándose fue de 9.9%, el de hogares en vivienda rentada fue de 13.1% y el hogares con vivienda prestada fue de 8.0 por ciento.5Véase García-Verdú (2005).
6Dado que la distribución del ingreso está sesgada a la derecha, el ingreso promedio es superior al ingreso mediano (esto es, el ingreso de la familia ubicada a la mitad de la distribución del ingreso). El uso del ingreso promedio en lugar del ingreso mediano es por simplicidad.
7World Bank (2006).8En general, el valor de los activos financieros no debe sumarse a la estimación del valor de los activos totales, toda vez que los activos financieros de un grupo de hogares y empresas tiene como contrapartida los pasivos financieros de otro grupo de hogares y empresas. La diferencia entre los activos y los pasivos domésticos es igual a la posición financiera neta de México respecto al resto del mundo. Desde 2001, el Banco de México publica, como parte de la balanza de pagos, información acerca de la posición financiera neta de México con respecto al resto del mundo. De acuerdo a estos datos, entre 2001 y 2007 México presentó una posición financiera deudora neta equivalente en promedio al 43.1% del PIB. Ello implica que el valor de los activos que los residentes mexicanos (esto es, los ciudadanos y los residentes para efectos fiscales) tienen fuera de México es menor al valor de los activos que los extranjeros tienen en México. El concepto de riqueza estimado aquí corresponde a la riqueza de los residentes mexicanos y extranjeros con inversiones en México, no a la riqueza de los ciudadanos mexicanos.
9Los datos corresponden a una muestra de 113 países y provienen de estimaciones propias a partir de los datos de World Bank (2006). En el eje horizontal se muestra el logaritmo natural de la riqueza per cápita.
10Los datos del PIB per cápita son ajustados por la paridad del poder de compra. Tanto los datos de PISA como del PIB per cápita corresponden al año 2003. En el eje horizontal se muestra el logaritmo natural del PIB per cápita.
11En el eje horizontal se muestra el logaritmo natural del nivel de riqueza per cápita total, mientras que en el eje vertical se muestra el nivel de riqueza per cápita proveniente de recursos del subsuelo. La razón por la cual no se muestra el logaritmo natural de esta última variable es por la gran cantidad de países que tienen cero riqueza per cápita proveniente de recursos del subsuelo.
12Esta interpretación fue propuesta originalmente por Becker (1997).
13Véase el ensayo de Haldane (2012) para una visión crítica del papel del sistema financiero en la gestación de la crisis, y en particular el papel que juegan los incentivos que provee el gobierno corporativo de los bancos para la toma de riesgos.
14 Véase OCDE (2010).

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RODRIGO GARCÍA-VERDÚ es licenciado en Economía por el ITAM y doctor en Economía por la Universidad de Chicago. Actualmente trabaja como economista principal en el Fondo Monetario Internacional.

Una respuesta para “La riqueza de la nación
  1. Distinguido Doctor
    Muy rica en conocimiento su investigación, felcidades.

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En comparación con otros sectores nacionales  > De acuerdo con datos de la cuenta satélite de cultura, dada a conocer recientemente, el PIB de la cultura en el año 2011 fue 57 veces mayor que el valor agregado bruto de los bares, cantinas y similares. *Fuente: INEGI En comparación con las economías de otros países […]
Scarcity
¿Cual es la mejor forma de combatir la pobreza? Es quizá la pregunta de mayor importancia en el mundo durante los últimos 100 años, y las respuestas tienen implicaciones para el bienestar material de miles de millones de personas. Son varios los campos de actividad humana que han intentado concretar una respuesta: los sacerdotes, los […]
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Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

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I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

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Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

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Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
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La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
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