Tuesday, 24 December 2024
Artículos relacionados
A flor de piel. Botánica humana
Cultura | Este País | Ricardo Ancira | 01.04.2013 | 1 Comentario

 

®Joy Laville

®Joy Laville

 

En mandarín Screen Shot 2013-04-09 at 1.44.34 PM significa persona y Screen Shot 2013-04-09 at 1.48.37 PM , árbol. Es decir que un árbol es una persona, pero con ramas y raíces. En los primeros ideogramas chinos la escritura calcaba el significado; forma y fondo se relacionaban visualmente. Esto nunca ocurrió en español: en la palabra árbol la b no representa el tronco ni la a o la r las hojas. Semánticamente, sin embargo, todas las lenguas tienen en común el concepto de que los humanos y las plantas se asemejan.

Por ello, “está muy verde” el individuo que “no ha madurado”, igual que la fruta. Se puede ser mala hierba (la cual, reza el dicho, nunca muere) o flor de un día, como la de ciertas cactáceas. En la vida hay tiempos de secas o bien de vacas flacas (metáforas agrícola y ganadera), se cultivan amistades o el espíritu.1 Nuestro sistema conceptual ordinario, en términos del cual pensamos y actuamos, es de naturaleza metafórica. Esto quiere decir que comprendemos nuestras experiencias en función de objetos, en este caso vegetales, más que como nociones abstractas.2 Por ello, echar raíces significa establecerse y desarraigar, lo contrario. La raíz, entonces, no es exclusiva de los vegetales.3 En este apunte engarzamos dos metáforas conceptuales vecinas: “Las personas son plantas” (por eso hay jardines de niños)y “Las ideas son plantas” (tienen ramificaciones).

En la viña del Señor existen semilleros de talentos, se puede abonar/preparar el terreno (para una propuesta, un negocio), sembrar dudas/inquietudes, o labrarse un porvenir. Labrar y laborar, por cierto, son dos realizaciones del mismo verbo latino, laborare, lo que ratifica, por si hiciera falta, que durante milenios el agrícola fue considerado el trabajo por antonomasia.

Al cuerpo humano se lo divide en nombres de vegetales o partes de ellos: tronco, palmas, plantas, la nuez (manzana de Adán), hinojos, el coco, alcornoque, la chirimoya. La tez puede ser aceitunada/apiñonada; los ojos, almendrados. Un grano es semilla en el campo pero también absceso en las personas. Las chicas o tienen cuerpo de uva o son espigadas como varitas de nardo; los tímidos “se ponen como tomates” cuando “les echan flores”. En México son “fresas” los clasemedieros conservadores y “mangos” las personas atractivas (buen ejemplo del eterno parangón entre sexualidad e ingestión: “me la comería a besos”). Como en otras culturas, los genitales, en lenguaje florido, son vegetales. En los varones: chile, camote, nabo (que, además, pueden “pelarse”, es decir, ser masturbados), leño. En las mujeres: melones, papaya (en varias zonas dialectales), chocho (en España),  panocha (mazorca) entre nosotros. En náhuatl, ahuacatl significa a la vez aguacate y testículo. El origen común de las nociones de semilla y semen vuelve verosímil que el papá siembre al bebé en el vientre materno.

Somos, pues, como vegetales.4 Por ello de padre e hijo decimos que son de tal palo tal astilla.5 Cuando alguien, sobre todo un poderoso, pasa por un momento difícil algunos “hacen leña del árbol caído”. De un joven prometedor se dice que “tiene madera”. Es evidente que se injertaron árboles siglos antes que tejidos humanos, pero seguimos utilizando el mismo verbo; en el concepto de irrigación nos agrada confundir la sangre con la savia. Se puede ser suave como pétalo de rosa o fuerte como un roble. Alguien torpe, especialmente en los deportes, es un tronco. Los afortunados encuentran su media naranja; en caso contrario “los dejan plantados”. La anciana se marchita con la edad mientras que la joven “está fresca como una lechuga”. Alguien enérgico “no es una perita en dulce”.

En poesía ha sido lugar común comparar a las mujeres con flores.6 Así, los donjuanes, que tienen corazón de alcachofa, van de flor en flor. Son explicables, entonces, los nombres Rosa, Violeta o Lila (que al mismo tiempo son colores), Hortensia, Verónica, Dalia o Margarita. Esta última nos ayuda a dilucidar si se nos quiere o no, da nombre a un coctel y es un alimento inapropiado para los porcinos.

Otras actividades humanas se ligan con lo vegetal. Se implantan prácticas/políticas, florecen nuestras realizaciones7, sufrimos de plagas, se enarbolan banderas. Cuando una persona rechaza a otra “la manda a freír espárragos”, “le da calabazas” o “puras habas”. Hay quienes “no se andan por las ramas”, “son laureados” y “separan el trigo de la paja” aunque a veces “se metan en un berenjenal”. Los influyentes “andan/están en el ajo”. Algunos tienen trabajo de planta; otros son manzanas podridas que “se hacen guajes”; también hay chícharos (aprendices). No se le deben pedir peras al olmo, si bien Octavio Paz lo refutó magistralmente.

En el imaginario popular algunos vegetales carecen de valor, de ahí las exclamaciones “¡me importa un bledo/rábano/pepino/cacahuate/comino!” Por el contrario hay uno, el orégano, que se considera valioso. En otra entrega se enlistaron aquí varios apellidos en tres rubros: silvestres (Robles), agrícolas (Huerta) y de ornato (Rosas).

Parir chayotes es esforzarse; aventarse la papa caliente, rehuir (varios) un problema; sumar peras con manzanas, confundir. Se puede poner a alguien “como camote” o bien tener que tragarlo. Lo cierto es que hay que arrimarse a un buen árbol, porque algunos crecen torcidos. Otro refrán, entre cientos, expresa la fatalidad: Al que nace pa’ tamal, del cielo le caen las hojas.

Y sigue la mata dando…  ~

 

________________________________

Profesor de literatura francesa en la Facultad de Filosofía y Letras y de español superior en el CEPE de la UNAM, RICARDO ANCIRA (Mante, Tamaulipas, 1955) obtuvo un premio en el Concurso Internacional de Cuento Juan Rulfo 2001, que organiza Radio Francia Internacional, por el relato “…y Dios creó los USAtm”.

 

1 En varios idiomas los conceptos de cultivo y cultura se expresan con la misma palabra.

2 George Lakoff y Mark Johnson, Metáforas de la vida cotidiana, Cátedra, Madrid, 2001.

3 La imagen se extiende a otros ámbitos (raíz de un problema, de un mal; se emplea también en matemáticas, gramática, al hablar de inmuebles, etcétera).

4 Recíprocamente, hay lechugas orejonas, dientes de ajo, sauces llorones…

5 Hijo de tigre, pintito si optamos por una metáfora animal.

6 En tanto que de rosa y azucena / se muestra la color en vuestro gesto… cantaba Garcilaso de la Vega en el siglo XVI, después (y antes) de tantos otros poetas o de la lírica popular: Perfume de gardenias / tiene tu boca. Por algo se habla de la flor de la edad.

7 “Las plantas florecen, no florean; los que florean (la reata) son los charros”, puntualiza con humor el biólogo José Sarukhán.

Una respuesta para “A flor de piel. Botánica humana
  1. Eva Campos G. dice:

    Querido Ricardo:
    Tus apuntes siempre son muy divertidos e ilustrativos. Hoy aprendí (o recordé) que la reata sí florea. Saludos.

Dejar un comentario



“Es un mátalas callando”
El embuste en palabras
Este texto estará disponible en el transcurso del mes. Por favor, visite el sumario general o el sumario del suplemento de Cultura regularmente. Los títulos subrayados indican que el artículo completo ya está disponible. Suscríbase a Este País y reciba la versión impresa cada mes a la puerta de su casa o cómprela con su […]
Ráfagas y carnaval
Ricardo Ancira, Agosto tiene la culpa, Samsara, México, 2014. En “… y Dios creó los usaTM”, Ricardo Ancira cuenta cómo un mexicano supuestamente americanizado se arma un día hasta los dientes, recorre un barrio chicano en Los Ángeles, California, peregrinación que es una forma de recorrer su propia vida de desgracia y migración, irrumpe en […]
Sin ton ni son. Música y lengua
Para Raúl Herrera Música, canciones y danza acompañan nuestra existencia desde hace milenios. No es difícil imaginar a nuestros ancestros uniendo sus voces y agitando sus cuerpos para celebrar una cacería exitosa, el nacimiento o la unión de miembros de la tribu o bien el dolor compartido frente a la muerte. Nada más lógico, entonces, […]
Hacer de tripas corazón.
Palabras encarnadas
El cuerpo es nuestra única posesión verdadera. No es de extrañar, entonces, que sea el eje alrededor del cual gira nuestra representación del mundo. Por eso atribuimos a la realidad —objetos, situaciones, ideas— características humanas. De este fenómeno universal que la retórica clásica llama “prosopopeya” se derivan decenas de expresiones que empleamos a diario. Es […]
Mi palabra es la ley
La retórica del autoritarismo
Ya se va Juan Colorado, que los vino a visitar, y el que me busque me encuentra por el rumbo de Apatzingán. Alfonso Esparza Oteo / Felipe Bermejo Araujo “¡Órale, calandria: o cantas o te desbarato el nido!”, grita el mariachi en el interludio de una canción ranchera, lo que puede frasearse de otro modo: […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (154.319)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (66.492)
...

Con toda la barba (49.250)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.888)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (27.020)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez