Thursday, 21 November 2024
Artículos relacionados
El poder de las redes sociales II. Delirio por ser visto
Cultura | Este País | Identidades Subterráneas | Bruno Bartra | 01.03.2014 | 0 Comentarios

Logo_Youtube.svg

Un escándalo sacudió el mundo de las redes sociales en diciembre de 2012: Google reportó alrededor de ocho mil millones de reproducciones falsas de videos en su red YouTube. Mediante el uso de bots y arañas (programas diseñados para revisar páginas web automáticamente), entre otras artimañas, grandes corporaciones habían logrado inflar las cifras de vistas a videos de cantantes como Justin Bieber, Beyoncé, Chris Brown, Michael Jackson, Avril Lavigne y Rihanna.

Quizá la investigación se originó tras el extraño caso de Yasha Swag reportado por el sitio Daily Dot el 7 de diciembre de 2012. Dicho personaje había subido una canción a YouTube y obtenido ocho millones de reproducciones en una semana; sin embargo, en la página de Facebook del artista, que contaba con 757 fans, el vínculo al video solo le había gustado (o recibido “like”) a treinta y cinco personas. Sin embargo, teóricamente 1.1 millones de reproducciones provenían de ese sitio.

Para finales de aquel mes, tras una ardua investigación, Google desenmascaró no solo a pequeños estafadores como Yasha Swag, sino a grandes corporativos como Universal Music, el cual contaba con mil millones de reproducciones falsas, o Sony, que le seguía con 850 millones.

Sucede que internet ha abierto un enorme campo de información y, con ello, posibilidades de conocer música que escapa de los medios tradicionales y del control ejercido por las grandes disqueras a través de la payola y los chayos (dos eufemismos de “soborno”) a estaciones de radio y periodistas.

En ese enorme campo de información están las redes sociales, desde las cuales cientos de millones de personas reproducen videos y canciones en todo momento; en comentarios de Facebook y tweets se puede anexar video, audio, fotografía y otros links para ver al instante, sin salir de la red social, aunque el contenido esté siendo proporcionado por otro sitio web.

La mina de oro que ello puede llegar a representar ha derivado en la compleja relación entre medios y redes sociales que detallé en la pasada edición de esta columna, en la cual a través de este sistema de compartir, o el de hacer referencias y menciones en las redes, se generan “tendencias”, mismas que son comentadas en medios convencionales (televisión, radio, prensa). Así, diversas celebridades enfocan sus estrategias de promoción en “escándalos” para generar menciones en las redes y, eventualmente, coberturas noticiosas.

La respuesta legal a la demanda por explotar la mina de oro ha sido, por un lado, el hecho de que los videos en YouTube se pueden “monetizar”; es decir, se les añaden pequeños anuncios que pueden generar dinero si la gente da click en ellos. Como estos anuncios están moldeados de acuerdo al historial de navegación y búsqueda de la computadora o dispositivo en que se reproduce el video, pueden llegar a ser muy efectivos.

Por otro lado, existen servicios como Spotify para escuchar música, donde cada reproducción genera una pequeña cantidad de dinero. Esto se logra gracias a que se paga una suscripción para escuchar y descargar el inmenso catálogo del sitio o, si el usuario opta por la opción gratuita, cada determinado número de canciones escuchará un anuncio que se pausa si se le quita el volumen.

Además, en las redes sociales, particularmente en Facebook y Twitter, es posible patrocinar un comentario o un perfil: con 50 dólares se pueden conseguir entre trescientos y quinientos nuevos seguidores; es decir, se paga para que el comentario o el vínculo al perfil se haga visible a cierta cantidad de gente, en zonas geográficas y para grupos de edad que el comprador predefine. Dicho de manera simple, se paga por una forma peculiar de anuncio.

Así, si en la página de Facebook patrocinada se comparten constantemente videos monetizados del artista, junto con los vínculos para comprar su música, boletos de conciertos y más mercancía, es posible que la inversión reditúe.

El acto de Google respecto a limpiar YouTube de reproducciones falsas es parte de una tendencia de las redes sociales para tomar con seriedad la transparencia: Facebook y Twitter siempre dejan claro qué publicaciones son patrocinadas y cuáles no. Quizá faltaría exigir que también fuera pública la información respecto a los porcentajes de “likes” a la página adquiridos de manera “orgánica” (sin pagar) o mediante patrocinio.

Esta transparencia es impulsada por el beneficio económico que puede traer a cada sitio, particularmente a YouTube, ya que el costo de los anuncios en los videos depende de la fidelidad de los datos: los anunciantes requieren la certeza de que las reproducciones a un video sean hechas por un humano que pueda interesarse en sus productos y no por un robot.

Lo que sí hay que celebrar es que detrás de esta transparencia existe un sustento ético; siendo empresas privadas, podría importarles un bledo que sus usuarios pudieran saber qué publicaciones son patrocinadas. Serían criticados por una minoría que buscaría su música en otros medios, pero, como en el caso de muchas estaciones de radio y revistas, posiblemente los seguiría una mayoría indiferente. ~

______

Escritor, sociólogo y DJ, BRUNO BARTRA ejerce desde 2000 el periodismo en medios como Reforma y Replicante. Actualmente cursa un doctorado en etnomusicología. Es miembro fundador del grupo musical La Internacional Sonora Balkanera.

Twitter <@brunobartra>.

Dejar un comentario



El analfabetismo digital
A finales de noviembre de 2012 el sitio web del periódico chino People’s Daily desplegaba la noticia de que el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, había sido considerado por un sitio web estadounidense como el hombre más sexy del mundo. El reporte, que iba acompañado de una galería de más de cincuenta fotos […]
Mis desventuras en la UNAM
Los egresados de la UNAM vimos con tristeza cómo el pasado 28 de mayo la institución cayó del quinto al octavo sitio latinoamericano del ranking de QS, debajo del Tec de Monterrey, que se mantuvo en el séptimo puesto. Aunque ese tipo de listados son subjetivos, creo que habrá pocos Pumas a los que esto no […]
El poder de las redes sociales III. El contorno de la democracia digital
En octubre de 2013 se llevaron a cabo los YouTube Music Awards, los cuales contaban entre sus atractivos con la dirección de Spike Jonze, cineasta que saltó a la fama precisamente por dirigir videoclips con propuestas estéticas de vanguardia. Para estos premios, apostó por realizar videoclips en vivo a lo largo de la transmisión del […]
Recomendaciones y reseñas
Recomendaciones Nassim Nicholas Taleb, Antifrágil: Las cosas que se benefician del desorden, Paidós, Barcelona, 2013.   En El cisne negro, el autor criticó la forma en que las grandes empresas financieras manejan el riesgo, y la crisis de 2008 le dio la razón. Pero Antifrágil va mucho más allá de la economía: nos ofrece todo […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (153.026)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (65.848)
...

Con toda la barba (47.938)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.502)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (26.591)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez