En el marco de su Programa de Difusión de Conocimiento Útil, la Fundación Este País entrevistó al presidente del Instituto Nacional de Ecología, Adrián Fernández Bremauntz, con el propósito de conocer la posición del gobierno mexicano en materia de cambio climático, y el papel que tendrá México en la decimosexta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, cop16, que se lleva a cabo en Cancún, Quintana Roo, del 29 de noviembre al 10 de diciembre de 2010.
¿Cuáles son los temas clave para México en el marco de las negociaciones de la cop16?
Un primer tema es la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (redd), que supone un gran potencial de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Otro tema es el Fondo Verde, que a partir de 2012 podría canalizar hasta 100 mil millones de dólares anuales, cifra que se alcanzaría hacia 2020, para la mitigación y adaptación en países en desarrollo.
En mitigación, los países en desarrollo deben manifestar si reiteran sus metas de reducción de emisiones para 2020, plasmadas en el Acuerdo de Copenhague y cuyo cumplimiento depende de que exista financiamiento para crear capacidades y acceder a tecnologías limpias.
También urge avanzar en la implementación efectiva de la agenda de adaptación a los efectos del cambio climático.
¿Qué resultados espera alcanzar México en esos temas clave?
México ha planteado objetivos realistas para las negociaciones. Un resultado ideal sería lograr “un paquete balanceado” de decisiones en todos o la mayoría de estos temas: (1) aumentar recursos para la adaptación; (2) aprobar criterios generales en deforestación evitada o redd; (3) ratificar las metas del Acuerdo de Copenhague; (4) definir esquemas de transparencia, monitoreo, reporte y verificación de metas y medidas de mitigación, y de apoyos financieros; (5) crear un fondo verde; (6) demostrar con claridad que se avanza en la aplicación de los recursos nuevos del financiamiento de arranque rápido 2010-2012; (7) establecer un mecanismo para el desarrollo y la diseminación de tecnologías, incluyendo una red de centros regionales, y (8) aceptar que a partir de 2010 habrá un segundo periodo de compromisos dentro del Protocolo de Kyoto, o bien posponer la discusión de este tema para 2011 a fin de evitar que se obstaculicen avances en otras áreas.
¿Cuáles son los principales avances de México en materia de cambio climático que presentará en la cop16?
México es el único país en desarrollo que ha entregado a la Convención Marco de las Naciones Unidas cuatro comunicaciones nacionales, que son reportes que deben elaborar los países firmantes de la Convención. México también ha actualizado el Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero y tiene un Programa Especial de Cambio Climático, con metas concretas de reducción de emisiones. En la agenda doméstica, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, por conducto del Instituto Nacional de Ecología, apoya técnica y financieramente a las entidades federativas en la preparación de sus planes estatales de Acción Climática.
Independientemente de los resultados de la cop16, ¿cómo afectan las negociaciones a los objetivos de México en materia ambiental?
Ser sede de la cop16 nos da la oportunidad de avanzar en la agenda doméstica, y creo que estamos aprovechando el reflector para crear mayor conciencia en la sociedad y entre los tomadores de decisiones. Ahora habrá que pasar a los cambios estructurales. Si uno de los acuerdos que se logran en Cancún es refrendar los compromisos que los países plantearon en el Acuerdo de Copenhague, esto significaría ejercer una presión internacional permanente para que la administración federal actual y las futuras hagan mayores esfuerzos por materializar los cambios legales e institucionales que necesitamos.
Al ser anfitrión de la cop16, ¿México es responsable de sus resultados?
En la negociación somos tan responsables como las otras 193 partes, porque está en juego el futuro de todos. Como anfitriones, sí somos responsables, en mayor grado que los demás, de crear las condiciones para una negociación fructífera y la construcción de consensos. Esta tarea la ha conducido la Secretaría de Relaciones Exteriores durante 2010, convocando numerosas reuniones para discutir todos los temas relevantes con todos los actores involucrados, entendiendo que estos procesos, a veces informales, son complementarios y útiles para el proceso formal de negociación, que ocurre en las Naciones Unidas.