Continuamos el análisis de los resultados promediados de las encuestas que se realizan de cara a la elección presidencial. Es revelador que las diferencias entre los datos arrojados son menores. Las tendencias observadas por la mayoría de las encuestas coinciden.
El periodo analizado en este artículo abarca del 2 de marzo al 13 de abril de 2012 y se sitúa a 77 días de la elección. En este periodo de casi mes y medio se registran 35 encuestas. De ellas, 26 corresponden a GEA-ISA (74.3%), la gran mayoría; dos a Consulta Mitofsky (5.7%), dos a Parametría (5.7%), dos a Con Estadística (5.7%), una a Buendía y Laredo, una a Reforma y una más a Covarrubias (Cuadro 1).
Destaca el esfuerzo de Milenio con GEA-ISA, que casi constituye un monopolio de la información cuantitativa sobre la evolución de la elección presidencial. Los otros medios no le dan gran importancia y realizan encuestas mensuales o quincenales. Por su parte, los partidos han adoptado una política de opacidad y no dan a conocer el resultado de sus propias encuestas; cuando lo hacen es para hacerse publicidad, desvirtuando los ejercicios. Las universidades y otras instituciones todavía tienen temor de salir a la palestra. Además de las posiciones en la carrera de caballos, hay muchos temas de interés que no se han analizado: el voto útil; el voto en blanco; el voto duro; el voto blando; el voto cruzado; el voto en cascada; la segunda intención de voto; la compra e inducción del voto; el voto influenciado por el temor a perder el apoyo de programas sociales, por la inseguridad, por el poder de los narcos o por otras razones; el abstencionismo; la desilusión que causan el sistema democrático y los políticos; el deseo de un gobierno fuerte; la personalidad, capacidad y honestidad de los candidatos; la evaluación de propuestas y campañas; el interés en ellas; el grado de participación, y los medios electrónicos sociales, entre otros.
Durante el periodo analizado, la principal tendencia del periodo anterior –esto es, la disminución de la intención de voto para Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional y el Partido Verde Ecologista de México (EPN-PRI), y el incremento de la de Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (JVM-PAN)– se revirtió. En este periodo, epn recupera cinco puntos porcentuales (PP.) y tiene una intención de voto efectiva de 52%. jvm declina cuatro PP. y registra 26%. Con 21%, Andrés Manuel López Obrador, de la coalición de izquierdas (PRD-PT-MC) pierde un punto porcentual. Gabriel Quadri de la Torre, del Partido Nueva Alianza (GQDT-Panal), se mantiene sin cambio, con solo un punto (Gráfica 1, Cuadro 2).
La diferencia entre el puntero y el segundo lugar, que llegó a ser de 15 pp., es ahora de 27 pp. Casi se duplica, con un incremento de 87%. Por otra lado, la brecha entre JVM y AMLO, que llega a registrar 12 pp. en la semana del 23 al 29 de marzo, era de solo 5 puntos para el 13 de abril. Ello implica de nueva cuenta una hegemonía del PRI, similar a la que alcanzaba cuando no había candidatos definidos. La intención de voto de epn es superior a la de todos sus contrincantes juntos. Otro hecho importante es que reaparece la lucha por el segundo sitio, ya que la diferencia entre jvm y amlo es de solo 5 pp., cuando llegó a registrar hasta 12 pp. La disminución de esta brecha es de 58 por ciento.
Se aprecian cambios importantes en las preferencias de los ciudadanos ya que las variaciones son grandes. En términos de voto efectivo, el máximo de epn es de 53.3%; su mínimo, de 44.4%. El rango (la diferencia entre estos dos extremos) es de 8.8 pp. y su desviación estándar (DE) es de 2.3 pp. La de mide el grado de dispersión entre todas las estimaciones; permite inferir que la mayoría de los resultados de las encuestas para epn se ubica a solo 2.3 pp. del promedio. En otras palabras, el conjunto de las encuestas es un buen reflejo de la situación ya que presenta un alto consenso.
En este resultado puede influir el hecho de que una sola casa encuestadora realizó tres de cada cuatro encuestas. Consideradas estas como un mercado, se podría decir que hay un monopolio o por lo menos un oferente de información estadística dominante. Sería muy deseable que participaran más oferentes para contar con un mercado de encuestas más sano. Milenio podría terciar con otras casas encuestadoras; de otra manera su esfuerzo puede verse con sospecha, a pesar de que GEA-ISA es una de las casas más acreditadas, con mayor prestigio y con un registro de aciertos envidiable.
El máximo de JVM es de 34.5%; su mínimo, de 23.9%; su rango, de 10.6 pp., y su de, de 2.5 pp. El máximo de AMLO es de 23.6%; su mínimo, de 16.7%; su rango, de 6.9 pp., y su DE, de 1.5 pp. Finalmente, el máximo de GQDT es 2.5%; su mínimo, de cero; su rango, de 2.5 pp., y su DE, de 0.5 puntos porcentuales.
En este análisis, los resultados de las encuestas se presentan de dos formas: (1) como el promedio de una serie de encuestas realizadas en la misma semana, esto es una encuesta de encuestas semanal; (2) individualmente, es decir cada uno de los resultados de las 35 encuestas registradas en el periodo. Ofrecemos tanto la intención de voto efectiva para cada candidato como la diferencia entre el primer y segundo lugares y entre el segundo y tercer lugares. Para las estimaciones de cada uno de los candidatos y para las diferencias, se presentan las tendencias con líneas rectas; lo anterior con fines de claridad (en este periodo, observamos que la curva que mejor describe dichas diferencias es una parábola cóncava o convexa, según sea el caso).
En la encuesta de encuestas, la pendiente de la recta (su inclinación respecto al eje horizontal) de epn es de 1.17. De ahí se puede estimar que para EPN, el ángulo que se forma entre la recta de la tendencia y el eje horizontal es de 49°; el de JVM es de -43° y el de amlo de -18°. En el caso de las diferencias, el ángulo entre las rectas de EPN y JVM es de 65° y entre las de JVM y AMLO de -31 grados.
Cuando consideramos los datos de todas las encuestas sin promediarlos, las pendientes de las rectas resultan menores puesto que las unidades en el eje horizontal se multiplican por siete. En este caso, el ángulo que se forma entre el eje horizontal y la recta que describe la tendencia de EPN es de 9°; para JVM es de -8° y para AMLO de -2.3°. El ángulo que indica la diferencia entre EPN y JVM es de 16.7° y el que la indica para JVM y AMLO es de -5.7 grados (ver gráficas 2, 3, 4 y 5).
estas encuestas son falsas yo votare por amlo ya que es mi futuro y tu josefina por que no dejas tomar en la calle que derecho tienes y peña eres un rata se que subiras de precio los bolillos y el jamon com todo y tus monopolios vas a valer ya sal del baño no temas solo te puede dar mas dearrea
[…] ofrecen. Luego de una primera entrega en abril, ofrecemos ahora la segunda parte de su estudio, “Monitoreo de la elección presidencial: encuesta de encuestas”, para que nuestros lectores comparen y analicen los resultados de cada […]