Thursday, 02 May 2024
Artículos relacionados
Republicanos al ataque
Blog | Norteando | Patrick Corcoran | 10.01.2012 | 0 Comentarios

PatrickCorcoran

Con su victoria en las elecciones primarias en Iowa del 3 de enero, el republicano Mitt Romney casi se aseguró su lugar como el contrincante de Barack Obama en la elección general este noviembre. El triunfo fue estrechísimo —solamente ocho votos separaron a Romney y Rick Santorum— pero Iowa es un estado donde la coyuntura no es favorable para Romney, y una derrota no hubiera sido insuperable. Con una victoria, pues, las cosas van mejor que lo que se esperaba. Ahora le sigue la elección de New Hampshire el 10 de enero, estado vecino de su nativo Massachusetts y donde tiene un triunfo casi garantizado, y dos semanas después la de Carolina del Sur, donde pese a otra coyuntura desfavorable ha abierto una ventaja de entre 10 y 15 puntos.

Romney tiene fama de ser uno de los republicanos más liberales en la época actual, y es mormón en un partido donde los evangélicos forman una parte importantísima del electorado, así que me sorprende un poco que no ha salido un alternativo conservador viable. Aunque es listo, experimentado, y agradable ante las cámaras, sus posiciones pasadas les son repugnantes a muchos votantes de su partido. Por la mayor parte de su carrera, ha apoyado fielmente el derecho de las mujeres de terminar un embarazo, el tema más importante para muchos votantes conservadores.

Más aún, su gran hazaña como primer mandatario en Massachusetts fue la aprobación de una reforma al sistema médico en 2006, legislación que se convirtió en un modelo para la reforma al sistema nacional firmado por Barack Obama en 2010. (Varios asesores que ayudaron a Romney a diseñar su plan luego ayudaron al equipo de Obama hacer lo mismo en 2009.) Como esta reforma se ha convertido en un arma con la cual los conservadores han atacado a Obama como socialista (por cierto, un ataque ridículo), el hecho de que Romney tiene antecedentes similares podía haberse convertido en un problema mayor.

Pero eso no pasó por varias razones; una es que Romney lleva más que cuatro años preparando su estrategia, y tiene mucho dinero, además de una organización electoral muy fuerte.

Otra es que sus opositores fueron, francamente, una colección de locos e ineptos. Santorum, el ex-senador quien quedó en segundo lugar en Iowa, ha comparado el matrimonio entre dos personas del mismo sexo con la bestialidad. A Rick Perry, el mejor posicionado para ganar el voto conservador hace unos meses, se le olvidaron sus posiciones en pleno debate. Michele Bachmann dijo que la vacuna contra el virus del papiloma humano es una causa de retrasos mentales, que es, además de falso, altamente peligroso, puesto que la vacuna ha protegido a 35 millones de mujeres del cáncer del cérvix.

Y Ron Paul, el favorito de los libertarios, se opone a la existencia del Fed y la aprobación del Acta de Derechos Civiles de 1964, legislación con la cual los afroamericanos por fin pudieron disfrutar todos los derechos y beneficios de ser ciudadanos. Los fans de Paul tienen una pasión admirable, pero en pos de un concepto extraño de la libertad; el congresista de Texas efectivamente está dispuesto a sacrificar los frutos de la modernidad social, moral, política, y financiera.

La razón final para su éxito es que Romney ha huido de su pasado liberal, pragmático y admirable con toda velocidad, con tal de caerles mejor a los votantes republicanos. Aunque no haya llegado a la locura desmedida de sus contrincantes, en muchos sentidos la versión actual de Romney no se parece a la de hace una década. Sus comentarios sobre el cambio climático, el aborto, y el estímulo contracíclico de 2009 durante la campaña actual representan un fuerte desplazamiento hacia la derecha de su postura antigua.

Ahora, la pregunta es si con la nominación ya ganada —o más importante aún, ya siendo presidente— ¿qué versión de Romney nos esperaría? ¿El moderado gobernador de Massachusetts o el candidato extremista en que se ha convertido para gustarle a su base conservadora?

Típicamente los presidentes actúan de una forma más centrista durante su gestión que prometen hacer durante su campaña, pero hay dos razones para sospechar que un presidente Romney se parecería más al candidato. Primero, si Romney gana la presidencia, lo más probable es que los Republicanos tendrán mayorías en las dos cámaras del congreso, y los bloques legislativos serían muy conservadores. Así pues no tendría muchas opciones, aunque quisiera regresar a su pasado moderado: para poder aprobar legislación, tendría que trabajar con los duros republicanos. Hasta cierto grado, la suya sería una administración guiada por el Tea Party.

Y la segunda: la última vez que había un presidente republicano sospechado de ser un liberal disfrazado de conservador fue George H. W. Bush. Su gestión acabó después de solamente cuatro años por varias razones, pero una de las más importantes fue su acuerdo para aumentar los impuestos en 1990. Aunque el acuerdo ayudó a cerrar un déficit presupuestaria, muchos republicanos vieron a Bush como traidor, y se quedaron en casa en la elección de 1992, lo cual dejó el campo abierto para Bill Clinton. Si un presidente Romney quiere evitar el mismo fin, les tendría que hacer caso al bloque electoral que mandó a Bush a la jubilación prematura hace 20 años.

Si las noticias económicas siguen siendo buenas, no va a importar mucho, porque lo más probable es que Obama gane. Pero si la situación estalla en Europa, o si los indicadores económicos empeoran por cualquier otra razón, Romney —el duro de 2012, no el moderado de 2002— puede convertirse en el próximo presidente estadounidense.

Dejar un comentario



Obama contra ISIS
Todo indica que Estados Unidos volverá al ataque en el Medio Oriente. Esta vez, el enemigo es el Estado Islámico de Irak y Siria, o ISIS, un grupo que ha dominado las noticias durante los meses recientes con sus avances militares en Irak, la amenaza de aniquilar una población cristiana iraquí, y las decapitaciones de […]
Nuevas rivalidades mundiales
  Desde hace siglos, las rivalidades entre los grandes poderes han determinado el curso de la historia. Francia, España e Inglaterra pelearon por el control de Europa, América y África desde el año 1500 hasta entrado el siglo xix. Luego se sumaron a la contienda Alemania y Rusia, y España claudicó: los conflictos entre estos […]
Delincuencia, violencia y migración en Centroamérica
En la última década, el aumento de la delincuencia y la violencia ha azotado a gran parte de Centroamérica. De igual forma, las migraciones desde muchos de los países de esa región hacia Estados Unidos se incrementaron. ¿Hay relación directa entre estos dos fenómenos? En Centroamérica, el crimen con violencia ha alcanzado niveles sin precedentes. […]
Los insuficientes derechos civiles de los afroamericanos en Ferguson, Missouri
Uno de los logros sociales más importantes durante la historia de Estados Unidos ha sido el avance de la población afroamericana durante los 60 años pasados: gracias a dos reformas históricas, unos cuantos fallos legales claves y un sinfín de protestas, más un montón de paciencia, los descendientes de esclavos ya tienen igualdad ante la […]
México en el mundial: crónica de una mediocridad anunciada
Hace cuatro años, el director técnico de la selección mexicana, Javier Aguirre, ofreció una opinión honesta de las posibilidades de su equipo en la Copa Mundial de 2010:   “Se genera mucha expectativa respecto al equipo mexicano y luego hay voces que salen de tono, ¿Campeones? México es lo que es, fue 15 en Alemania, […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (145.112)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (59.976)
...

Con toda la barba (38.856)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (27.384)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (23.244)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez