Friday, 22 November 2024
Artículos relacionados
Queremos mexicanos activos: al combate del sedentarismo
Este País | Antonio Argüelles | 01.12.2013 | 0 Comentarios

Un fantasma recorre México: el fantasma de la obesidad y el sobrepeso. En los últimos años, estos padecimientos y las patologías derivadas de ellos —la diabetes mellitus tipo 2 y varias enfermedades cardiovasculares— se han convertido en uno de los principales problemas de salud pública en el país. Siete de cada diez adultos y uno de cada tres niños mexicanos tienen obesidad o sobrepeso.1 Normalmente se piensa que la llamada “comida chatarra” y los malos hábitos alimenticios son la única causa del problema. Sin embargo, a menudo se olvida la otra parte de la ecuación: además de una dieta balanceada, es indispensable abatir el sedentarismo que hoy afecta a la población. AA

Panorama de la inactividad física 

y el sedentarismo en México

Las innovaciones tecnológicas recientes han hecho que nuestro estilo de vida sea cada vez más sedentario, es decir, con episodios breves y ocasionales de actividad moderada o vigorosa durante el día. Las actividades relacionadas con el trabajo, el transporte y el tiempo libre se han convertido en tareas de muy baja demanda energética. Mientras que hace algunas décadas, por ejemplo, había que levantarse y dar unos pasos para platicar con un colega de la oficina, hoy todo se puede resolver con un correo electrónico.2 La prevalencia del sedentarismo —que viene del latín sedere, “sentarse”— es preocupante, especialmente si se toma en cuenta que este es uno de los factores de riesgo de mortalidad más importantes en México.3 La inactividad física está directamente relacionada con la aparición y falta de control de enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión, diabetes mellitus tipo 2, osteoporosis y ciertos tipos de cáncer.4

Para medir la prevalencia de inactividad física y sedentarismo, en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut) se recurrió a varios indicadores. Por una parte, se preguntó a los niños y adolescentes de 10 a 14 años si habían realizado alguna actividad física organizada durante los últimos 12 meses previos a la encuesta. Solamente 2.5% reportó haber hecho tres o más actividades; 38.9% realizó una o dos actividades, y más de la mitad, 58.6%, ninguna.5

Por otra parte, se clasificó a adolescentes (15 a 19 años) y a adultos (20 a 69 años) en tres categorías: (1) activos, para aquellos que informaron realizar al menos siete horas a la semana de actividad moderada y/o vigorosa; (2) moderadamente activos, para los individuos que informaron realizar menos de siete horas y al menos cuatro; y (3) inactivos, para aquellos que realizan menos de cuatro horas. En el grupo de los adolescentes, 22.7% es inactivo, 18.3% es moderadamente activo y 59% es activo.6 Puesto de otro modo, cuatro de cada diez adolescentes en México no son suficientemente activos. Por su parte, la prevalencia de inactividad física en adultos casi se duplicó entre 2006 y 2012.7 Según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2012, solo tres de cada diez personas mayores de 11 años realizan algún deporte o ejercicio físico durante la semana y, en promedio, estas personas dedican menos de 40 minutos diarios a la actividad física.8

Otro indicador de sedentarismo es el tiempo que los individuos pasan frente a una pantalla, incluyendo televisión, computadora, películas, novelas y videojuegos. Según la Ensanut 2012, únicamente uno de cada tres niños y adolescentes (10 a 14 años) reportó haber cumplido con la recomendación de pasar un máximo de dos horas diarias frente a una pantalla, mientras que 39.3% reportó pasar más de dos y menos de cuatro horas, y 27.7% cuatro o más horas diarias frente a una pantalla. En el grupo de adolescentes de 15 a 19 años la situación es similar: 36.1% reportó no excederse de dos horas, mientras que 63.9% refirió pasar más de dos horas diarias frente a una pantalla. De estos, casi la mitad supera las cuatro horas. Por último, aproximadamente la mitad de los adultos pasan más de dos horas diarias frente a una pantalla.9

graf-arguelles-272

A estos datos se puede agregar que alrededor de 81.6% de las actividades que los adultos reportaron durante el día son sedentarias o inactivas.10 Los adultos ocupan, en promedio, 1:40 horas de su tiempo diario en transportarse de manera inactiva, 3:30 horas en estar sentados y 7:30 horas en dormir.11 En suma, la prevalencia de inactividad física y sedentarismo en México es alarmante. La epidemia de obesidad que sufre el país se puede atribuir, en gran parte, a esta situación. Por primera vez en la historia, existe el riesgo de que las siguientes generaciones vivan menos que nosotros. Hay que frenar esta tendencia.

Activarse 60 minutos diarios

En el pasado, desde diferentes ámbitos gubernamentales y privados se buscaron soluciones para incorporar la activación física a los hábitos de la población. Desgraciadamente, la cobertura fue limitada y los esfuerzos no tuvieron continuidad, por lo que no se logró hacer de la activación física un valor compartido por todos los mexicanos. Si analizamos las acciones que hoy tienen éxito, el común denominador es que son de fácil acceso, con cobertura universal y bajo costo. En los países que han puesto en marcha programas de activación física, las acciones son sencillas, sin fórmulas mágicas y, especialmente, tienen continuidad.

Con estos elementos en mente, propongo una estrategia muy sencilla: que cada uno de los mexicanos se active por lo menos 60 minutos diarios. Para ser una persona activa no se necesita ser un deportista de alto rendimiento; la activación física es, más bien, el paso intermedio entre el sedentarismo y la práctica regular de un deporte. No es suficiente que los pocos mexicanos que ya participan en carreras o torneos deportivos sigan haciéndolo. Es indispensable llegar a los millones de mexicanos atrapados en el sedentarismo que hoy sufren las consecuencias de no ser activos. Según datos de la encuesta que hicieron conjuntamente la Universidad del Valle de México y Queremos Mexicanos Activos, hay cuatro “enemigos” a vencer: la falta de tiempo, la falta de motivación, la idea de que la activación física es costosa y la excusa de no saber cómo hacerlo.

©iStockphoto.com/SaulHerrera

Para derrotar a estos “enemigos”, se necesita que el Gobierno, la iniciativa privada y la sociedad civil coordinen sus esfuerzos. Todos los involucrados en la promoción de la actividad física debemos acordar una sola meta y ceder un poco para diseñar un proyecto común. Empecemos en la familia, el núcleo básico donde se forman los hábitos y costumbres de los ciudadanos. Sugiero que las familias mexicanas se comprometan a que todos sus integrantes se activen físicamente durante un mínimo de 60 minutos diarios, caminando a la escuela, paseando a pie los fines de semana, jugando o realizando ejercicios juntos, dejando los vehículos estacionados lo más lejos posible y subiendo siempre por las escaleras.

Las escuelas y universidades también pueden hacer enormes contribuciones para modificar las actitudes y hábitos culturales de las nuevas generaciones. No se trata de sobrecargar los programas docentes o de restar tiempo al aprendizaje. La propuesta es muy sencilla: la activación física debe tener un valor curricular, pero se debe llevar a cabo especialmente fuera de las escuelas. Propongo un acuerdo entre padres y maestros para que los niños y jóvenes mexicanos estén conscientes de la importancia de activarse físicamente; la tarea, además de español y matemáticas, debe ser activarse 60 minutos diarios.

En el sector productivo hay mucho por hacer. Son muy pocas las empresas que fomentan y promueven la activación física entre todos sus colaboradores. Cada una de las empresas —grandes, medianas o pequeñas— debe fomentar la activación física entre sus empleados brindando la información y las facilidades necesarias. Las empresas también se deben comprometer a que sus empleados se activen 60 minutos diarios.

Otra arma para combatir el sedentarismo es convertir la ciudad en nuestro gimnasio. Las autoridades responsables deben asegurarse de que la infraestructura facilite y estimule la activación física con banquetas, áreas deportivas, parques y jardines en buen estado. Los funcionarios también pueden apoyar con programas y monitores que orienten a la sociedad, como ya ha empezado a ocurrir en algunas ciudades, incluida la capital de la República. Además, necesitamos generar un Índice de Ciudades Activas que integre un catálogo sobre los programas y la infraestructura mínima requerida para la activación física en cada ciudad. Se sugiere otorgar un reconocimiento de Ciudad Activa, similar al de Pueblo Mágico, para todos los centros urbanos que adapten su infraestructura y establezcan programas de activación física.

El país vive momentos críticos en términos de salud pública. No dejemos ir la oportunidad de iniciar una transformación profunda al incorporar la activación física a los hábitos de los mexicanos. Iniciemos una revolución saludable, rebelémonos contra los enemigos de la activación y prevengamos las enfermedades crónicas que deterioran nuestra calidad de vida.

balazo-2-arguelles-272

1 Instituto Nacional de Salud Pública, “Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Obesidad en adultos: los retos de la cuesta abajo”, consultado en <http://ensanut.insp.mx>.

2 David W. Dunstan, Genevieve M. Healy, Takemi Sugiyama y Neville Owen, “‘Too much sitting’ and metabolic risk – has modern technology caught up with us?”, en European Endocrinology, 6, 2010, p. 20.

3 Instituto Nacional de Salud Pública, “Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Resultados de actividad física y sedentarismo en personas de 10 a 69 años”, consultado en <http://ensanut.insp.mx>. En adelante, Ensanut 2012, “Actividad física y sedentarismo”.

4 Mark Tremblay, Rachel Colley, John Saunders, Genevieve Healy y Neville Owen, “Physiological and health implications of a sedentary lifestyle”, en Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, 35, 2010, pp. 731-733.

5 Ensanut 2012, “Actividad física y sedentarismo”.

6 Ídem.

7 Ídem.

8 Instituto Nacional de Estadística y Georgrafía, Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo 2009, consultado en <http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/Proyectos/Encuestas/Hogares/especiales/enut/enut2009/default.aspx>.

9 Ensanut 2012, “Actividad física y sedentarismo”.

10 Ídem.

11 Ídem.

________

ANTONIO ARGÜELLES es presidente de Queremos Mexicanos Activos, AC.

Dejar un comentario



El IFE y la educación cívica en México (Primera de dos partes)
  Muchas veces escuché a los representantes de los partidos políticos quejarse de la cultura democrática de los ciudadanos. Es terrible, decían, que estos no conozcan la importancia de los partidos y más aún del Congreso de la Unión y es imposible que un régimen democrático funcione si la ciudadanía no tiene idea de cómo […]
Adiós a las vacas sagradas de la política mexicana
El diciembre del 2013 será recordado en la historia mexicana como un rechazo final a los principios de la época posrevolucionaria del siglo XX. Me refiero, claro, a la reforma energética que modifica la Constitución y abre mucho más espacio para la iniciativa privada, y también a la reforma política que establece la reelección, entre […]
Paul McCarthy me da asco
La palabra grotesco implica dos acepciones que me interesan para descubrir la obra de Paul McCarthy, artista estadounidense nacido en 1945: por un lado, refiere a algo “irregular, grosero y de mal gusto”, mientras que en un segundo plano indica que algo es “relativo a la gruta artificial”. Espero que la “gruta artificial” signifique que […]
¿A quién le importa la muerte de las lenguas?
Como es bien sabido, la desaparición de las lenguas es un proceso al que se enfrenta la diversidad lingüística a escala global. De las aproximadamente 6700 lenguas en el mundo, se calcula que más de la mitad se extinguirá en lo que resta de este siglo y como apunta la UNESCO, en promedio, una lengua […]
IFE Bizarro
Lejos y atrás habían quedado los tiempos en que uno aprendía por el sólo hecho de asistir a las Comisiones del IFE, cátedras de política en que los consejeros revisaban el trabajo de las áreas. En 1999, por ejemplo, los directivos de la Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica presentaron un proyecto para […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (153.127)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (65.906)
...

Con toda la barba (48.014)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.520)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (26.617)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez