Thursday, 14 November 2024
Artículos relacionados
Republicanos vs. Obamacare
Blog | Palimpsestos | Antonio Santiago Juárez | 09.10.2013 | 0 Comentarios

BarraBio-AntonioSantiagoNew

Los republicanos que están contra la Ley de Asistencia Asequible -uno de los pocos grandes logros del gobierno de Obama[1]– son enemigos de un programa necesario para paliar la cada vez más gravitante pobreza de nuestro vecino del norte.

Tal como ha señalado el premio nobel de economía Paul Krugman, el llamado Obamacare se basa en tres ideas fundamentales: todos los estadounidenses deben tener acceso a un seguro médico asequible -incluso si tienen problemas de salud previos; todas las personas tienen obligación de comprar un seguro incluso si están sanas -lo que en general reduce el costo de la prima; y por último, el gobierno debe subsidiar parte del seguro a quienes se encuentran más necesitados.

Tal como sabemos, la pobreza es estructural a las sociedades inequitativas pues, para defender los privilegios de quienes más tienen, generan instituciones económicas y sociales que oponen restricciones al progreso de los grupos sociales ubicados en la escala inferior de la estructura. Para acabar con tales privilegios se hacen necesarias reformas de gran calado. El Obamacare se dirige contra una faz importante de la desigualdad de ese país y es entendible que los líderes republicanos hipnotizados por los delirios de su facción más radical, el llamado Tea Party, estén dispuestos a poner en vilo el presupuesto y hasta el pago de la deuda pública de la potencia norteamericana para que Obama de marcha atrás en una Ley que no sólo fue aprobada por ambas cámaras sino declarada constitucional por la Corte Suprema de ese país.

Los argumentos de los republicanos son, por delirantes, faltos de fundamentos: el Obamacare endeudará a Estados Unidos y además acabará con los empleos porque los empleadores no podrán pagar el costo adicional de asegurar a sus empleados. Se trata de un argumento que puede ser rechazado en dos tiempos: lo que en verdad puede llevar a la ruina a Estados Unidos es la pobreza endémica del enorme porcentaje de su población que carece de acceso a salud y a vivienda digna, padece de rezago educativo y para colmo, no tiene acceso a seguridad social.

Dicha población carece por tanto de las herramientas necesarias para aprovechar las oportunidades que puedan presentársele, lo que ciertamente no ayuda a la economía en general y menos aún si la fortuna arriba en forma de accidente y lleva a la gente a la ruina. No es casualidad que uno de cada cien norteamericanos se encuentre tras las rejas: en ambientes depauperados las redes sociales desaparecen y la violencia hace de las suyas.

La afirmación de que la Ley de seguro asequible destruirá los empleos tampoco se sostiene pues, si bien se obliga a quienes tienen contratados a más de 50 empleados de tiempo completo a cubrir sus seguros, lo cierto es que noventa y seis por ciento de las empresas norteamericanas tienen menos de cincuenta empleados[2]. Además, para los empleadores será más barato pagar los seguros médicos porque en términos generales, estos bajan mucho de precio (porque todo mundo está cubierto y las aseguradoras reducen su riesgo).

Para muchos, esta pataleta republicana puede ser muestra del sano conflicto parlamentario habitual en las democracias. Para otros, la desafiante amenaza de Tea Party es muestra de la radicalización de un Partido Republicano que ha perdido el rumbo y se ha hecho vocero de los intereses del pequeño pero poderoso 0.01 porciento de la población más rica, al tiempo que apoya los prejuicios de la población más conservadora.

En todo caso, nosotros debemos conservar una lección importante de lo que sucede en Estados Unidos: si bien es cierto que un país no debe endeudarse, también lo es que hay gastos que nunca deben restringirse pues el peligro de hacerlo es destruir las bases mismas de la economía: la salud, la seguridad y la educación de la ciudadanía.



[1] Otro es el haber incrementado la tasa impositiva a los norteamericanos más ricos.

[2] De acuerdo a James Surowiecki, The business end of obamacare, en The New Yorker.

Dejar un comentario



La fragilidad de los modelos humanos
Esta entrañable memoria de la vida y decadencia de un académico anónimo es, paradójicamente, una exaltación de los maestros como seres humanos.  Mi última estadía en Alemania incrementó un ánimo pesimista que arrastro desde la infancia. Uno de mis maestros universitarios más admirados estaba gravemente enfermo, y yo le hice una visita de cortesía. Ambos […]
Cartilla moral (fragmentos)*
Hemos olvidado lo evidente. Reyes comprendió que sin moral no hay educación civilizatoria posible. Sintetizamos su decálogo ético como un urgente recordatorio. Lección I El hombre debe educarse para el bien. Esta educación, y las doctrinas en que ella se inspiran, constituyen la moral […]. El creyente hereda […] con su religión, una moral ya […]
Un plan de salud para la gente mayor1
El perfil demográfico del país está cambiando. El promedio de edad es cada día más alto, y el Estado mexicano no tiene la capacidad para atender las necesidades cotidianas y los padecimientos de las personas mayores, un grupo poblacional en constante crecimiento. Urge una actualización del Sistema Nacional de Salud en este sentido. Introducción El […]
¿Participar en operaciones de paz de la ONU?
En opinión del autor, la participación del Ejército mexicano en actividades militares multinacionales auspiciadas por la ONU podría reivindicar el papel de México en el escenario mundial. Recientemente, el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer el “Programa para la Seguridad Nacional 2014-2018: Una política multidimensional para México en el siglo XXI”, en el […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (152.732)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (65.679)
...

Con toda la barba (47.626)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.407)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (26.501)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez