El sector informal consiste en empresas privadas sin registro y/o pequeñas y no constituidas en sociedad que se involucran, al menos parcialmente, en la producción de mercado. Así, esta definición excluye las actividades relacionadas con la producción que se destina al consumo exclusivo de un hogar. Comúnmente, se considera que una empresa es pequeña cuando tiene menos de cierto número de empleados permanentes (por ejemplo, cinco o diez), dependiendo del contexto nacional. Una empresa no está constituida en sociedad si no está establecida como una entidad legal separada con independencia de sus dueños. Normalmente, esto implica que no se lleva una contabilidad completa. Una empresa sin registro es aquella que no ha sido inscrita de acuerdo a ciertas formas de la legislación nacional, como leyes comerciales, leyes fiscales o de seguridad social, o leyes reglamentarias de asociaciones profesionales. En entornos donde la aplicación de la ley es débil, a veces las empresas cumplen solo con ciertos aspectos del marco legal y desatienden otros.
El concepto de empleo informal se refiere a aquellos trabajos que generalmente carecen de protección social o legal básica o beneficios de empleo (por ejemplo, aviso anticipado de despido, liquidación y vacaciones o incapacidad pagadas, entre otros). El trabajo informal incluye tanto el autoempleo como el empleo a sueldo. Entre los autoempleados hay patrones y trabajadores por cuenta propia / microempresarios empleados en sus propias empresas del sector informal. Los miembros de la familia que trabajan o apoyan sin paga también pueden ser incluidos en esta categoría; lo mismo los trabajadores independientes/desde casa, quienes comúnmente trabajan a destajo, sin supervisión directa, y son dueños de los medios de producción. El empleo informal a sueldo incluye a los trabajadores irregulares, es decir trabajadores a sueldo sin un patrón fijo, comunes en la agricultura y la construcción.
Una parte importante del trabajo informal se encuentra en el sector informal, pero estos dos conceptos no se superponen enteramente. De hecho, hay trabajo informal fuera del sector informal; lo representan, por ejemplo, los trabajadores que tienen trabajos informales en empresas que operan en el sector formal o en hogares. Más aun, hay personas empleadas en el sector informal que tienen empleos formales; es el caso del trabajador asalariado con un contrato en regla que está empleado en una pequeña firma no constituida en sociedad.
Informal no es sinónimo de ilegal. La legislación laboral puede carecer de aplicación en el caso de ciertos trabajos, porque la duración de estos es limitado, porque implican horas de trabajo o sueldos que están por debajo de cierto umbral, o por otras razones. Son trabajos informales pero cumplen con la ley. De igual forma, hay firmas en el sector informal que no necesariamente violan la ley.
Informal no es sinónimo de pobre. Un trabajador informal puede ser relativamente solvente, mientras que un trabajador formal o una persona excluida por completo del mercado de trabajo puede ser pobre.
Para mostrar cuáles son las distintas formas de trabajo informal y su presencia en los sectores formal e informal, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) difunde la siguiente tabla, elaborada por la Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo. En ella “el trabajo informal está dado por la conjunción de las celdas numeradas del 1 al 6 y del 8 al 10. Los trabajos en el sector informal están dados por la conjunción de las celdas numeradas del 3 al 8, en tanto que las celdas con los números 1, 2, 9 y 10 representan el empleo informal fuera del sector informal”.
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1 Material extraído de Sandrine Cazes y Sher Verick (eds.), Perspectives on Labour Economics for Development, International Labour Organization, Ginebra, 2013, pp. 64-65, de acuerdo con los permisos de reproducción y uso explicados en el mismo documento.