Este poema se dedica a Stella Cuéllar Valcárcel. El 11 de junio de 2012, Stella sufrió un atropellamiento por culpa de uno de los muchos involucionados que se pasan los semáforos en rojo sin que les importe la vida de los demás. El bárbaro se dio a la fuga. Otro bárbaro asaltó a Stella en el suelo, herida. Una doctora y un taxista se aparecieron y la arrancaron de la muerte. Stella, espléndida editora, amiga superior, apasionada de trenes y de documentos antiguos, es un ejemplo de entereza y de constancia para todos sus cofrades y conocidos. AV
A Stella querida
Naciste, como todos, de una cueva
a unas manos. Tierna, avellana, libre,
lima, franca y añil, dulce y jengibre,
fuerte y manzana y tersa y limón. Nueva.
Ahora renaces. No de una casa,
como todos, sino de un golpe, un grito,
un fragor. Este parto no es un rito
y no sabes quién eres ni qué pasa.
Pero una mano te alza del asfalto
porque también este nacer es alto
y es grave y es agudo y es futuro.
Nacemos de una casa hasta unos brazos.
Tú te tomas y asumes nuevos pasos.
¡Ser es tan emotivo y es tan duro! ~
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ALBERTO VITAL (Ciudad de México, 1958) es editor, escritor e investigador del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM. Es autor de más de veinte libros que van desde la novela, el cuento y la poesía hasta la filología y la enseñanza. Destacan las novelas Jardín errante y Headhunters (Premio Juan García Ponce para Novela Breve 2001) y la biografía Noticias sobre Juan Rulfo.
