Recientemente se presentó en el Club de Industriales el libro de Francisco Suárez Dávila, La reprivatización bancaria fracasada. Tragedia en 3 actos (Centro de Estudios Espinosa Yglesias, 2010). La ocasión reunió a un grupo notable de expertos en el tema y dio pie a una discusión rica en matices y conclusiones. A fin de nutrir el análisis de un asunto de enorme actualidad —el devenir de la banca mexicana en las tres últimas décadas—, reproducimos a continuación, en versiones editadas, las palabras de tres de los participantes en dicha presentación: David Ibarra, Gustavo A. del Ángel y Jesús Silva Herzog Flores.
David Ibarra
Ex Secretario de Hacienda.
Sin duda, el retroceso del autoritarismo mexicano, la alternancia en el poder y el fortalecimiento de los partidos políticos, han ensanchado los márgenes de la crítica pública. Sin embargo, subsisten trabas en la esfera económica que se explican por la intensidad del juego de los intereses creados y la avalancha ideológica que ensalza la eficiencia y la capacidad autorregulatoria de los mercados, mientras ven en el Estado el origen de todos los males. Leer más…
Gustavo A. del Ángel
Catedrático e investigador del cide.
La reprivatización bancaria fue uno de los elementos más importantes de la reforma del Estado llevada a cabo durante la presidencia de Carlos Salinas. A su vez, los fenómenos históricos encadenados a este proceso y sus efectos sobre la economía, la política y la sociedad han dejado una profunda huella en la historia del México contemporáneo. Leer más…
Jesús Silva Herzog Flores
Ex Secretario de Hacienda.
Hoy tenemos frente a nosotros un trabajo que, estoy seguro, será referente obligado para todos aquellos que quieran asomarse a estos episodios trascendentes en la vida nacional.
El subtítulo mismo del libro dice mucho: Tragedia en 3 actos. Y es verdad. Es impresionante lo que la banca mexicana ha pasado en los últimos casi 30 años. De una banca en manos mexicanas, que cumplía de manera razonable con su responsabilidad social, pasamos a una banca en manos del Estado; a una reprivatización mal hecha, acompañada por una liberación financiera importada y precipitada; a un rescate bancario muy cuestionado y, finalmente, a una extranjerización de nuestro sistema bancario que representa, me gusta repetirlo, uno de los más graves errores de política económica en nuestra historia reciente. Leer más…