Por primera vez en más de cincuenta entregas, EstePaís |cultura acompaña su propuesta de obra gráfica con la reflexión del propio creador sobre su trabajo. El privilegio destaca cuando la figura en cuestión es Claudio Isaac, artista dotado para las artes lo mismo que para las letras y colaborador asiduo de este espacio. En sus “Notas sueltas de un pintor”, Claudio hace un repaso de su singular itinerario creativo y de su elaborada poética visual. Así, propone claves invaluables para la revisión de su trabajo.
El creador se desdobla en dos de las vertientes principales de su vasta y diversa obra: la plástica y la literatura. Carta de influencias, tradición estética, árbol genealógico de robustas raíces, he aquí una suerte de credo artístico y un arte poética expuestos para la verificación del lector/espectador.
En la pequeña muestra de obra que estas páginas despliegan hay evidencias de un noble linaje —que en feliz combinación constituye una parte de sus señas de identidad—; hay también huellas de la dedicada y laboriosa construcción de un lenguaje creativo, y hay, sobre todo, testimonio de una gran conquista: la de una expresión propia.
Algunos de los signos distintivos de la personal cruzada de Claudio Isaac como pintor se nos revelan a través de sus cuidados ámbitos de intimidad y particularmente de su atención a la figura humana –-no como un elemento más de la composición sino como recinto de una historia, de un solo ánimo, de un ser individual, en suma.
Aunque proviene de una poderosa estirpe de artistas y a ella honra, aunque posee virtudes estéticas poco comunes que ejerce a conciencia, Isaac se ha aferrado al impulso de desviarse, de echarse de cuerpo entero contra el suelo, de abrazar sus debilidades tanto como sus potencias. He ahí, quizás, el mayor aliento de su inspiración.
Como sin duda atestiguará el lector/espectador en esta entrega, el estilo de Claudio es tan suyo como sus huellas digitales.
Claudio Isaac
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claudio debajo del agua