Thursday, 14 November 2024
Artículos relacionados
Hacia una agenda compartida de seguridad y justicia
Este País | Alejandro Hope y Jana Palacios | 01.09.2012 | 0 Comentarios

Con el propósito de crear un ambiente para que los entonces candidatos a la presidencia definieran frente al electorado su posición respecto del tema de la seguridad, entre otros, en marzo de este año —en plena campaña electoral— un grupo de 49 ciudadanos formuló una serie de preguntas “cuyas respuestas podrían transformar a México”. El siguiente material recoge y comenta las coincidencias generales y parciales entre excandidatos en materia de seguridad y justicia. AH y JP

©iStockphoto.com/chuwy

Los mexicanos temen por su vida, su libertad y su patrimonio. Sondeo tras sondeo, la seguridad pública aparece como la primera preocupación de la población. Por ejemplo, en la Décima Encuesta Nacional sobre Percepción de Inseguridad Ciudadana en México, publicada conjuntamente por México Unido contra la Delincuencia y Consulta Mitofsky (marzo de 2012), 3 de cada 10 ciudadanos colocaron la seguridad pública como el principal problema del país, considerablemente por encima de los temas económicos. Esto no es casual: 72% de los ciudadanos consultados afirmó que al menos un miembro de su círculo familiar ha sido víctima de un delito en fecha reciente. La oleada de violencia que ha vivido México en los últimos cuatro años ha intensificado la preocupación ciudadana. La multiplicación de delitos violentos, la expansión geográfica del fenómeno y la brutalidad creciente de los criminales han puesto la seguridad en el centro de la agenda pública del país.

Ante esta angustia colectiva, ¿qué proponen los políticos? De manera interesante, muchas cosas en común. Ese consenso naciente se puso de manifiesto en las respuestas que los distintos excandidatos presidenciales dieron a las preguntas formuladas en un desplegado público por un grupo de 49 ciudadanos en marzo pasado. Todos los candidatos se manifestaron, entre otras cosas, por:

• Priorizar la atención a los delitos violentos (en particular el homicidio, el secuestro y la extorsión).
• Mantener al Ejército y la Marina, de manera temporal y subsidiaria, en tareas de seguridad pública en tanto no se cuente con suficientes cuerpos policiacos competentes. El candidato del Movimiento Progresista estableció, optimistamente, seis meses como plazo para lograr ese objetivo. Ningún otro candidato puso plazo perentorio a los operativos federales.
• Fortalecer las capacidades y aumentar el tamaño de la Policía Federal (complementada, en el caso del candidato del pri, con una Gendarmería Nacional).
• Modernizar y dotar de autonomía técnica al Ministerio Público —Andrés Manuel López Obrador (amlo) y, parcialmente, Josefina Vázquez Mota hablaron incluso de
autonomía plena.
• Acelerar la instrumentación de la reforma al sistema de justicia penal (amlo no mencionó directamente el tema, pero es de suponer que no se opondría).
• Crear mecanismos para mejorar la coordinación interinstitucional a nivel federal (los candidatos difirieron en los detalles, pero todos compartieron el objetivo).
• Fortalecer los órganos de inteligencia del Estado mexicano.
• Aumentar las capacidades de inteligencia financiera y endurecer la legislación en materia de lavado de dinero.
• Intensificar los esfuerzos de prevención social del delito, particularmente en materia de educación, empleo, recuperación de espacios públicos y atención a grupos vulnerables.
• Establecer una agencia o comisión nacional contra la corrupción.

©iStockphoto.com/Alashi

Ese esbozo de consenso se complementa con coincidencias en los pronunciamientos de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional / Partido Verde Ecologista de México, Partido Acción Nacional y Partido Nueva Alianza, quienes, sumados, obtuvieron 68% de los votos. Los candidatos de esos partidos y coaliciones se pronunciaron por:
• Eliminar o reducir el número de las policías municipales y avanzar hacia un mando único estatal.
• Mantener la colaboración en materia de seguridad con Estados Unidos.

Estos acuerdos genéricos podrían servir de primer borrador para una agenda común de seguridad y justicia que traspase fronteras partidistas. Faltan, sin embargo, los detalles y, como es bien sabido, allí se esconde el diablo. En particular, nos parece que faltan tres definiciones básicas para empezar a encauzar esa agenda común:

• ¿Cuál es la secuencia deseable de las transformaciones?, ¿qué cambios son urgentes e indispensables? y ¿cuáles pueden esperar? Algunos no son más que modificaciones operativas y otros requieren una difícil cirugía constitucional. Pero no por ello los primeros deben ir antes de los segundos. Es importante entender cómo se concatenarían los cambios y fijar prioridades.
• ¿Cómo lograr la colaboración de gobiernos estatales y municipales? Esta pregunta es crucial, ya que (1) 95% de los delitos que se cometen en el país son del fuero común, (2) muchas de las medidas propuestas requieren una activa colaboración de autoridades estatales y municipales, y (3) las reformas que ya están en curso han enfrentado problemas de implementación en los estados y municipios (por ejemplo, la reforma al sistema de justicia penal).
• ¿Cuánto costarían las medidas? En ausencia de un dimensionamiento fiscal, las propuestas no pasan de demagogia. Los recursos potencialmente requeridos no son triviales: aumentar el tamaño de la Policía Federal a 50 mil elementos, como propuso Enrique Peña Nieto, podría requerir de 12 mil
millones de pesos adicionales al año, por encima de los 27 mil millones que ya recibe. Y ese es sólo uno de los puntos de una posible agenda común (transformar a las policías estatales sería mucho más costoso, por ejemplo). Es por tanto indispensable ponerle pesos y centavos a los buenos propósitos.

Asimismo, en la coyuntura política actual, no basta con que los partidos se pongan de acuerdo. Muchas de las medidas enlistadas arriba encontrarán gran resistencia social si no van acompañadas de iniciativas impulsadas por organizaciones de la sociedad civil y otros actores sociales relevantes. Entre estas, se destacan tres:

• Fortalecer la transparencia en las instituciones de seguridad y justicia.
• Crear mecanismos de control externo sobre las instituciones de seguridad: las policías (por ejemplo, el establecimiento de un auditor policial).
• Someter a las políticas de seguridad a evaluaciones sistemáticas externas, similares a las existentes en materia de política social.

En resumen: es una buena noticia que haya un principio de acuerdo entre las principales fuerzas políticas sobre temas cruciales de la agenda de seguridad y justicia, pero sería una pésima noticia que el acuerdo se quedase en la estratosfera, en declaraciones vagas de intenciones genéricas. Los candidatos y sus partidos dieron un primer paso. Faltan todos los demás.

Tabla-Hope-257

ALEJANDRO HOPE Y JANA PALACIOS son colaboradores del IMCO.

Dejar un comentario



Josef K. habla mixteco
En El proceso, de Franz Kafka, se narra la historia de Josef K. un oficinista arrestado, acusado y condenado por un crimen del que no se entera nunca. La narración está construida de tal manera que el protagonista tiene que enfrentar un juicio que no entiende, no entiende de qué se le acusa, no entiende […]
¿Participar en operaciones de paz de la ONU?
En opinión del autor, la participación del Ejército mexicano en actividades militares multinacionales auspiciadas por la ONU podría reivindicar el papel de México en el escenario mundial. Recientemente, el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer el “Programa para la Seguridad Nacional 2014-2018: Una política multidimensional para México en el siglo XXI”, en el […]
Glosario
Juicio Procedimiento que se sigue ante un juez para que este determine si una persona cometió o no un ilícito.   Juicio de amparo Es el procedimiento mediante el cual todas las personas pueden defenderse ante un juez de un acto de la autoridad que afecte sus garantías individuales. En México es un precepto constitucional […]
La nación dispensable de Vali Nasr
La nación dispensable, el nuevo libro de Vali Nasr, aspira a muchas cosas: es una memoria de un diplomático desilusionado, una crítica de las políticas de la administración de Obama en el Medio Oriente, y una hoja de ruta para un manejo más eficaz de las relaciones exteriores.   En los dos primeros objetivos, el […]
Víctimas de delitos con violencia en Latinoamérica: México a la cabeza
A pesar de que nuestro país se ubica por arriba del promedio regional en víctimas de la delincuencia con violencia, los mexicanos expresan menor preocupación por este hecho que los habitantes de otros países con menor violencia. México lidera a los países de América Latina y el Caribe en victimización por delitos con violencia, según […]
Más leídos
Más comentados
Los grandes problemas actuales de México (152.714)
...

La economía mexicana del siglo xx: entre milagros y crisis (65.671)
...

Con toda la barba (47.620)
...

¿Por qué es un problema la lectura? (30.403)
Desarrollar el gusto por la lectura no es cuestión meramente de voluntad individual. El interés por los libros aparece sólo en ciertas circunstancias.

La distribución del ingreso en México (26.494)
...

Presunto culpable: ¿Por qué nuestro sistema de justicia condena inocentes de forma rutinaria?
Bas­tan­te han es­cri­to y di­cho ter­ce­ros so­bre Pre­sun­to cul­pa­ble....

Los grandes problemas actuales de México
Se dice que el país está sobrediagnosticado, pero en plenas campañas y ante...

I7P5N: la fórmula
Homenaje al ipn con motivo de su 75 aniversario, este ensayo es también una...

China – EUA. ¿Nuevo escenario bipolar?
No hace mucho que regresé de viaje del continente asiático, con el propósito...

La sofocracia y la política científica
Con el cambio de Gobierno, se han escuchado voces que proponen la creación...

1
Foro de Indicadores
Debates que concluyen antes de iniciarse
El proceso legislativo reciente y sus números

Eduardo Bohórquez y Javier Berain

Factofilia: Programas sociales y pobreza, ¿existe relación?
Eduardo Bohórquez y Paola Palacios

Migración de México a Estados Unidos, ¿un éxodo en reversa?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Donar no es deducir, donar es invertir. Las donaciones en el marco de la reforma fiscal
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Impuestos, gasto público y confianza, ¿una relación improbable?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Los titanes mundiales del petróleo y el gas
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La pobreza en perspectiva histórica ¿Veinte años no son nada?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

La firme marcha de la desigualdad
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia. 2015: hacia una nueva agenda global de desarrollo
Roberto Castellanos y Eduardo Bohórquez

¿Qué medimos en la lucha contra el hambre?
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Bicicletas, autos eléctricos y oficinas-hotel. El verdadero umbral del siglo XXI
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Una radiografía de la desigualdad en México
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: Más allá de la partícula divina
Eduardo Bohórquez y Roberto Castellanos

Factofilia: El acento está en las ciudades. Algunos resultados de la base de datos ECCA 2012
Suhayla Bazbaz y Eduardo Bohórquez