La informalidad no es un crimen, pero es caldo de cultivo de delincuencia; se debe a la falta de oportunidades y al alto costo de la formalidad, pero también al oportunismo; da trabajo, pero inhibe el crecimiento económico. Es un sector atravesado por las contradicciones.
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La informalidad económica en México es un fenómeno generalizado, aunque aún no está muy bien definido qué es una actividad informal. Si pensamos en algún grado de elusión (o evasión) de las obligaciones fiscales y de seguridad social, tenemos actividad informal. Nótese: la actividad informal no es actividad criminal. Schneider1 hace un análisis muy detallado de las actividades informales en 145 países del mundo, y las define con la palabra alemana kavaliersdelikte. Los bienes y servicios que producen los informales no son intrínsecamente ilegales, pero rompen las leyes y los ordenamientos fiscales y de seguridad social.
Ahora bien, el fenómeno de la informalidad en México no es tan generalizado si se compara con el de otros países latinoamericanos. Schneider estima en 33.2% del pib la actividad informal de México, lo que comparado con otros países latinoamericanos es relativamente bajo (ver Tabla).
Es interesante observar que, aparentemente, el fenómeno está a la alza en México y en toda la región latinoamericana. La aproximación de Schneider no está relacionada con el mercado laboral. Con base en la demanda de dinero y de insumos, estima el porcentaje de la economía que “está en las sombras”. Es interesante también notar que el fenómeno arroja porcentajes parecidos en las antiguas economías del bloque soviético. Los países altamente desarrollados muestran niveles de informalidad que, en promedio, son la tercera parte de los de Latinoamérica. El nivel máximo es el de Grecia (28.2%).
El debate académico en México sobre la informalidad económica se ha dado principalmente desde una perspectiva de mercado laboral y seguridad social. La tesis de Santiago Levy2 es que el sector informal genera ineficiencia dinámica y estática; es decir, el hecho de que buena parte de la economía sea informal es en gran medida la explicación de la baja productividad de la economía. Las políticas públicas que bajan los costos relativos de ser informal (como el Seguro Popular), de acuerdo con Levy, ayudan a perpetuar el círculo vicioso de ineficiencia y baja productividad y son un freno al crecimiento económico.
Hay en la tesis de Levy un elemento fundamental: el que existe elevada capilaridad entre el sector formal y el informal. La gente deja el sector informal cuando le conviene —por ejemplo para recibir beneficios médicos del imss para ellos mismos o para un familiar que los necesite— y luego regresa al sector informal cuando esa circunstancia médica cesa.
Un aspecto fundamental es el siguiente: hay que encontrar un punto de convergencia entre los sistemas de seguridad social. La prescripción de Levy es universalizar el acceso a la salud y que no dependa de la situación laboral de las personas. En una frase: bajar el costo de ser formal.
Arias, Azuara, Bernal, Heckman y Villarreal3 contradicen esta tesis. Su argumento principal es que “el número de trabajadores ilegales asalariados sigue una tendencia ascendente desde antes de la existencia del Seguro Popular, y hay muy poca evidencia de que el Seguro Popular haya acelerado esa tendencia”. En su visión, la existencia del trabajo informal se debe a los elevados costos de la regulación formal y a los monopolios —es decir, la base del combate a la informalidad es bajar los costos de ser formal, no subir los costos de ser informal.
En la última década, los afiliados permanentes al imss han crecido a una tasa menor que la fuerza laboral total de la economía, y los informales han crecido a una tasa mayor. Si bien no hay evidencia de que el Seguro Popular fomente la informalidad a través de la no afiliación al imss, es un hecho que tampoco alienta mayormente la formalidad y no se ha revertido esa tendencia (ver Gráfica).
Informalidad y crecimiento
El sector informal es importante porque es un sector de emprendedores. En un país con retos de crecimiento como México, necesitamos alentar a los emprendedores, no disuadirlos de hacer lo que hacen.
Lo anterior no quiere decir que debemos fomentar el sector informal, porque tiene un problema grave: en él, los derechos de propiedad no funcionan muy bien porque el Estado no está ahí para defenderlos. Si no hay propiedad, no hay acumulación de capital, y si no hay acumulación de capital, no hay crecimiento económico. La mayor parte del ingreso de las empresas informales se destina a salarios y prácticamente no adquieren bienes de capital. Arias (et ál.) lo reconoce: la informalidad puede causar baja productividad porque afecta a la inversión.
Informalidad y crimen
¿Hasta cuándo el kavaliersdelikte sigue siéndolo? Hace 20 años, los negocios de computación en la Ciudad de México empezaron como pymes relativamente inocuas que rápidamente se convirtieron en pequeñas operaciones de piratería. Me dicen que los discos piratas ahora tienen un holograma con una Z para mostrar que el comerciante pagó la tarifa indicada por la organización criminal que usa esa letra y que le permite vender software. Es decir, el informal empieza a violar leyes pequeñas, obtiene luego la protección de quien viola leyes grandes, y termina por destruir el tejido social y la razón de ser del Estado.
La política pública correcta es hacer que prive el Estado de derecho y bajar los costos a la formalidad económica. Solamente así podemos lograr que prive la ley del Estado y no la del más fuerte o el más bandido.
1 Friedrich Schneider, “Shadow Economies of 145 Countries All Over the World: What Do We Really Know?”, artículo presentado en la conferencia Hidden in Plain Sight: Microeconomic Measurements of the Informal Economy, Challenges and Opportunities, 4 y 5 de septiembre de 2006, Londres, Reino Unido.
2 Santiago Levy, “Good Intentions, Bad Outcomes: Social Policy, Informality, and Economic Growth in Mexico”, Brookings Institution Press, Washington, D.C., 2008.
3 Javier Arias, Oliver Azuara, Pedro Bernal, James Heckman y Cajeme Villarreal, “Policies to Promote Growth and Economic Efficiency in Mexico”, University of Chicago/Banco de México, 1 de febrero de 2010 (disponible en http://ideas.repec.org/p/pra/mprapa/20414.html).
TODO UN RETO PARA LOS GOBIERNOS EN EL SIGLO XXI.
HABRÀ QUE PONER EN LA MESA EL FRACASO DE LAS POLÌTICAS PÙBLICAS, Y DETERMINAR QUE ESTRATEGIAS HAY QUE APLICAR DE INMEDIATO.